El pasado 30 de Mayo tuvimos la oportunidad de ver en directo a la que ha sido una de las bandas que marcó la adolescencia de nuestra generación, THREE DAYS GRACE llenaron el Palacio de Vistalegre demostrando que la banda sigue viva y dando caña pese a la salida de Adam Gontier en 2013. Ese mismo año se unió Matt Walst como reemplazo temporal a la banda para su gira anterior “Transit of Venus Tour” estrenándose en un directo con más de 8.000 espectadores que sin duda no pudo dejar a nadie indiferente ya que tras el marzo del 2014 Matt fue nombrado oficialmente como el nuevo vocalista de la banda. Días más tarde se lanzó a la venta “Painkiller” el primer single de Human, su nuevo álbum de estudio y el primero grabado junto a Matt.
Decir que sin duda la elección de Matt como vocalista ha sido de lo más acertada, la banda no ha perdido el sonido que les identifica y la voz de Matt aporta una energía que hace rejuvenecer al grupo. La tarde empezaba con los acordes de “I am Machine” otro de sus singles de Human y con una sala San Miguel a reventar continuaba el show con “Just Like You” uno de sus temas de su primer álbum y el que servía como la primera prueba de fuego para Matt el cuál logro ganarse al público desde el principio. (Adam marcó sin duda una época en Three Days Grace, pero esta nueva etapa de la banda con Matt no se queda corta y al menos durante el concierto, no se echó de menos al anterior vocalista).
Poco después llegaba “Pain” sin duda uno de sus clásicos, los canadienses hacían arrancar así la maquinaria que duraría algo más de hora y media y en la que aprovecharon para presentar su nuevo álbum sin olvidar a sus seguidores más fieles y tocando varios más de sus temas más antiguos. “Break” fue el siguiente tema elegido por la banda y uno de los más aclamados por el público que no dejó de saltar.
Decir también que nunca antes había podido decir que un grupo “sonaba bien” en el Palacio de Vistalegre, que si bien es de sobra conocido, nunca había debido su fama a la acústica. No fue el caso aquella noche en la cual Three Days Grace consiguió un sonido digno de estudio. La banda tocó un set repleto de temas de Human (hasta siete de ellos fueron de su nuevo álbum) intercalados con varios de los temas por los que todos recordamos a esta banda con especial cariño. Uno de esos temas fue “Home” tras el cual la banda se animó a cederle protagonismo a las baquetas y las teclas que se marcaron un solo para preceder al tema “Painkiller”. Decir que si bien es de agradecer que las bandas de rock alternativo se animen a ampliar horizontes con solos de este estilo, no podemos decir que nos sorprendiesen por su calidad, considero que rompían un poco el ambiente de energía que desprenden con el resto de sus temas y que habían creado en la primera parte del show. Por suerte poco después sonaban temas como “The Good Life”, “I Hate Everything About You” o “Never To Late” que animaron de nuevo al público a corear a la banda que anunciaba fiel a sus raíces la que sería la traca final del concierto.
“Animal I Have Become” fue sin duda el tema más aclamado del show y con el que los canadienses abandonaron el escenario para el bis. Tras unos minutos con el público pidiendo más volvieron al escenario para tocar “The Real You”. Una elección curiosa desde mi punto de vista, ya que es uno de sus temas más tranquilos (algo extraño para un bis) y que rompía de nuevo con la sensación que había dejado “Animal I Have Become”. Pese a todo, no fue una mala elección pues decidieron optar también por su lado más emotivo para agradecer a los presentes su apoyo durante todos estos años y la canción tuvo una buena acogida en el público.
Tras esa “pausa” para el sentimentalismo llegaba “Riot” desatando de nuevo la energía de todos los presentes y culminando por todo lo alto el que ha sido el primer concierto de los Three Days Grace en nuestro país. El público fue abandonando la sala y en sus caras era fácil leer la ilusión y la alegría de comprobar que Three Days Grace no solo siguen vivos, sino que vienen renovados y con muchas ganas de seguir dando guerra. Quizás no fuera un concierto inolvidable para aquellos que no siguen la banda desde sus inicios, pero los canadienses pueden continuar su gira sabiéndose queridos en España.