Recuerdo cuando mi abuelo me contaba la historia de como estos extraños seres llegaron a la tierra. El no tenía muy claro si ellos nos crearon a nosotros, o simplemente llegaron un buen día para conquistarnos, pero siempre se refería a ellos con un odio desorbitado. No era de extrañar, ya que tanto el como yo habíamos visto con nuestros propios ojos como éstos forzaron a trabajar hasta la muerte a mi padre y a muchos de los hombres adultos de nuestro poblado, los cuales eran los encargados de hacer aquellas gigantescas figuras de piedra.
Todas las esculturas de roca eran en honor a quienes ellos llamaban Neter, y todos los años por primavera se procedía a hacer el típico sacrificio. Escogían de forma aleatoria niños varones con una franja de edad comprendida entre los 5 y los 10 años, eligiendo uno de cada edad, siendo un total de 5 victimas al termino de aquella inhumana ceremonia. Yo acababa de cumplir los 10 años, y hacía dos meses que fui uno de los escogidos para la ejecución que tendría lugar en unos días.
El tiempo pasó rápidamente, y la fecha de aquella sanguinaria ofrenda llegó. Ahí estaba yo, un niño de 10 años atado de manos y andando en fila con otros 5 más. Después de subir los escalones de aquella extraña construcción comenzaron los rituales, para una vez acabados proceder a los asesinatos de los que allí nos encontrabamos. Cuando aquel humanoide acabó sus plegarias a Neter le clavó al primer niño el puñal en el pecho, embadurnando de su sangre la cabeza del ídolo de piedra, cobrando éste inmediatamente vida. Sabía que había llegado mi hora, y solo esperaba que aquellos humanoides, Neter y el resto de sus divinidades se extinguieran para siempre, sufriendo la peor de las muertes.
Su siguiente paso fue el lanzamiento en mayo de 2005 de una nueva demo titulada Empty Remembrances, dejándonos a los fans del género ansiosos de que estos editaran un Long Play prontamente para así poder saciarnos de su particular forma de crear death metal. Grotesque Productions se percataron del innegable talento de la banda y decidieron ficharlos para la edición de su primer larga duración Nec Spe Nec Metu, viendo éste la luz en mayo de 2009, abandonándonos en un despiadado y cruel mundo que solo los death metaleros podíamos disfrutar.
Por desgracia después de aquel primer plástico la banda cayó en un gran parón compositivo haciéndonos pensar que para nuestra desdicha no volverían a sacar nuevo material nunca más. Pero cual fue nuestra alegría cuando estos sevillanos nos regalaron el 19 de abril de 2015 su segundo LP Idols, el cual es el protagonista de estas brutales esquelas.
Personalmente destacaría Triumphant March, Fallen Moai, Echoes from Bhopal, Solaris y Idols, por las siguientes razones: Triumphant March comienza a golpe de blastbeats, y multitud de riffs a una cuerda regalándonos de manera esporádica mórbidos armónicos, donde se van sucediendo las variaciones de tempo y riffs, hasta estallar finalmente en un estribillo increíble que se te quedará grabado a fuego en tu cerebro durante semanas. Nada mas empezar Neter se aseguran que no dejes de escuchar y te enganches con lo aqui expuesto.
Fallen Moai es la quinta pieza de este plástico, en el cual estos death metaleros introducen un cambio de tempo, y una variación increíble en el riff principal que lo entrecorta y lo hace realmente adictivo. Si no te vuelves loco con ese riff es que lo tuyo no es el death metal.
Lo que hace que sobresalga Echoes from Bhopal es ese punto black metal en uno de los riffs mostrados, mezclado con el resto de riffs de carácter netamente death metal a una cuerda, todo ello aderezado con los constantes cambios de dirección del tema.
Si queréis oír la parte mas pesada de este álbum no dejéis de oír Solaris, pero como consejo, antes calentad el cuello por que el headbanging está asegurado, con las partes mas solidas y macizas de esta tonada. Idols pone el punto y final al segundo lanzamiento de estos andaluces, con un comienzo realmente oscuro e inquietante, que explota en una serie de riffs pesados y malévolos, aunque por supuesto esta composición acaba reventando de manera violenta, para darle fin de manera sorpresiva con un termino limpio realmente bueno.
Nota Personal: 7