Allí estaba yo, agazapado, aterrorizado y herido, con la adrenalina por las nubes y la respiración entrecortada, pensando a cada momento que las horrendas criaturas que habían matado a mis amigos no eran reales, y que pronto despertaría de esa pesadilla. Pero aquello era muy, muy real, y mi vida estaba en juego.
Solo hacía unas horas que mis camaradas y yo nos metimos en aquel laboratorio abandonado a las afueras de la ciudad. Todo el mundo sabía de aquellas diabólicas historias de experimentos genéticos, y de como a aquel científico loco acabó perdiendo totalmente el control sobre sus creaciones muriendo a manos de ellas, pero claro, eran solo historias, y desde hace muchísimo tiempo teníamos planteada la incursión a aquel lugar.
Pasaron escasos 20 minutos de nuestra entrada, cuando de repente, fuimos rodeados y apresados por aberrantes figuras humanoides con cabeza de pájaro, cuernos de cabra y cuerpo tan escuálido como asombrosamente fuerte. Seguidamente nos condujeron a una macabra sala aderezada de demenciales cadáveres de animales por doquier, y un gran pentáculo, pintado presumiblemente con sangre.
Una vez en aquella antecámara, nos arrodillaron frente a lo que parecía que era su líder. Su aspecto era similar al de resto de engendros, pero el susodicho poseía una cualidad especial. Gozaba de aquel batín de doctor con la chapa del nombre del que parecía ser su creador. En ese momento, el anormal esperpento que aparentaba ser su caudillo, se levantó de su trono de huesos, y clavó en la pared donde estaba dibujado el pentagrama a uno de mis amigos, mientras que los otros dos, fueron devorados en ese preciso instante por tres de sus amorfos esbirros. En ese instante me zafé de las garras de mi opresor y pude comenzar la huida.
Ahora escondido tras esas desvencijadas camas de hospital solo puedo oír como aquellos esperpentos gritan con una voz estridente e inhumana el nombre de su creador y cabecilla ¡TORMENTION, TORMENTION ESTÁ AHÍ!.
Entonces supe que sería imposible escapar de aquel irreal y horrendo lugar, y que Tormention acabaría conmigo.
Estáis sumidos en el implacable mundo sonoro de Tormention, tal vez sobrevivas , o tal vez tu seas el próximo en ser mutado o asesinado a manos de aquel monstruo. Mantente alerta , pero no aseguramos que salgas de esta.
Tormention es una formación de death metal sueco formada en 2008 anteriormente conocida como Bloodvomit. En 2010 deciden cambiar su nombre por Tormention, editando su primera demo en 2011 llamada Soldier of the Dead, lanzada bajo sello independiente.
Su primer larga duración Hunger for Flesh nos llego en noviembre de 2012, editado en esta ocasión bajo la compañía GodeaterRecords, machacando a todo deathead que se atrevía a escucharlos, a base de potente death metal, cargado de lírica basada en zombis y muerte, dejándonos a todos los fans del estilo con una gran sonrisa de oreja a oreja, y ansiando que su próxima entrega discográfica fuera en poco tiempo.
Los suecos nos hicieron padecer tres largos años, hasta que por fin nos regalaron el 10 de marzo de 2015 su último y flamante nuevo plástico, el cual es la razón por la que yo, en este preciso instante este escribiendo estas fétidas a la par que pútridas líneas, denominado Chaotic Delusions apoyado, arropado e imprimido por Murder Records.
Desde el primer segundo el oyente se topa con una muralla infranqueable de death metal sin contemplaciones, con ese clásico sonido rocoso, propio de las bandas europeas del género tan diferenciadora del sonido americano.
Lo que prima en Chaotic Delusions son los medios tempos de pulso rápido, sin embargo, no os preocupéis ya que las partes veloces no faltan en este Long Play, y cuando llegan el oyente sufre un brutal golpe de adrenalina que hace que el redondo gane más enteros.
En cuanto a lo que riffs se refiere, están bien compuestos y ejecutados con un toque extra de frescura, y si no me creéis cuando lleguéis al cambio de tempo de Legion alucinareis con el desarrollo de ese vertiginoso riff, con unas variaciones asombrosas.
Por otro lado Tormention no se conforman con usar una sola tonalidad vocal , si no que los tonos de deathgrowls pueden bajar un poco más si la ocasión lo requiere, o utilizar agudos rasgados, que te golpearán sin compasión durante toda la escucha de Chaotic Delusions.
En lo personal destacaría Burn, Not My Hands, Legion, y St(r)anken por las siguientes razones:
Burn es un medio tempo camaleónico y feroz, con un riff principal a doble armonía siniestra, que seguidamente acaba enlazando con otro más dinámico con armónicos, donde nos regalan un solo devastador. Esta pieza abre el L.P. y la verdad es que no podían escoger una mejor, ya que suena fresca, potente y personal. Prepárate para un comienzo de órdago, avisado quedas.
Not My Hands es el segundo ataque de este lanzamiento. Se caracteriza por ser un medio tempo de pulsaciones aceleradas, tanto, que la palabra que mejor lo define es trepidante.Te aseguro que no podrás quedar impasible ante tal muralla sonora. Cuidado que engancha.
Legion contiene un principio en limpio con pinceladas arabescas en su origen, para seguidamente explotar con un riff pesado y malévolo a medio tempo. Durante todo el minutaje el dinamismo es increíble, siendo muy cambiante, pero cuando te termina de destrozar es sobre la mitad de este aproximadamente, brindándonos una parte a up tempo con uno de los mejores riffs que he podido oír en mucho tiempo, elaborado y variable. Éste sirve de enlace para volver a la pesadez inicial, aunque lo aderezan con ráfagas de blastbeats, y momentos de riffs a una cuerda, dándole fin con una bajada de tempo progresiva. ¡ESPECTACULAR!
St(r)anken pone punto y final a Chaotic Delusions, y lo hace a toda velocidad. Riffs de melodic death metal conviven perfectamente con riffs de death metal a secas, pudiéndote recordar a los The Haunted de la etapa del One Kill Wonder. Al llegar al centro de esta embestida Tormention rebajan el tempo, donde los riffs intrigantes y perversos ponen punto y final a este larga duración.
¿Os gusta el death metal sueco con personalidad?, si la respuesta es sí no te puedes permitir el lujo de no oír a Tormention y su flamante Chaotic Delusions.
Nota: 8