Por Alfonso Saldaña
Noche de calor axfisiante en Madrid,cuarenta grados a la sombra,como locos por refrescarnos y nada mejor para ello que un buen concierto.

Dfoursixty regresan a la sala Siroco, la espera llega a su fin. 23 grados dentro de la sala que invitan a no salir y yo “encantado” por ello.

El público toma posiciones y es que este concierto esperado por muchos va a dar comienzo.

Comienza con Freezing tour Heart  “TEMAZO” un poco de electrónica como aperitivo a lo que se nos viene.

Potente sonido guitarrero y puesta en escena brutal con riff de guitarra y base rítmica acertadamente elegidas… parte importante como ya veremos más adelante.

He dicho que la puesta en escena es brutal?? El público antes impaciente da buena cuenta de ello y no tarda en calentar motores, pues desde el comienzo la complicidad entre el grupo se hace patente.

From The other side aclamadisima no tarda en meterse al público en el bolsillo. Vuelvo a destacar la puesta en escena, riff de guitarra con cambios de ritmo demoledores y una base rítmica de nuevo acertadamente elegida. Una máquina bien engrasada que no tardo en conectar con los asistentes.

At The Edge destaca más por ese sonido de batería de nuevo acertadamente elegida y es que no me cansó de repetirlo, pues tiene fuerza consiguiendo que cada melodía y cada riff se convierta en motivo de celebración. A medida que el concierto avanza gana intensidad con cada tema.

Mirrors promete darnos muchas alegrías en el futuro. No me gusta ser repetitivo, pero he de decir una vez más que la puesta en escena es brutal y nada tiene que envidiar a otros grupos profesionales.
Entrados en la noche “ya calentita” la banda al completo se entrega a su música y esto es correspondido por el público provocando que se convierta en un grito de guerra. Enorme la batería con una actuación magistral.

Monster  lamentablemente penúltimo tema de la noche estalla con una dosis de guitarreo y batería y una avalancha de público totalmente entregado con éste y cada uno de sus temas. Donde se pudieron lucir y donde volvían a golpear nuestros cerebros con tales sonidos.

Cierra la noche con Wtf is this shit ya con el público totalmente entregado “como no podía ser de otra manera”. La banda excitadisima desde el principio no dejó que el público se relajara un segundo, lo que provocó una explosión de aplausos y silbidos. Resulta evidente que el público queda plenamente satisfecho con el espectáculo. Pocas veces podemos comprobar la total armonía entre banda y público asistente, si a ésto le sumamos un sonido digno y ambiente agradable…. la noche fue perfecta.