Desde Murcia nos llega un grupo que fusiona Viking y Death y promete dar mucha guerra, la banda se llama Knabulu.

Su trabajo se llama “Hordes of Knabulu” y llega cargado de nueve cortes…

Pero primero vamos a conocer a los miembros de la banda: Pegado al micro tenemos a Crhistian Camacho, rasgando las cuerdas a Fernando Salmerón, demostrando el dominio sobre el bajo Guillermo Embid, teclados/guitarra a Pablo Rodríguez, aporreando la batería y marcando un ritmo trepidante a Javi Palazón. Así que dejémonos de formalidades y vamos a darle caña al rosco cuyas muescas tienen los siguientes nombres:
                                    

In the name of Tiamat
Hordes of knabulu (con la colaboración de Carlos Álvarez) 
Blood
Evil bites
Cernunnos 
Valkyries
Soul prision
Fall of Knabulu
Ancient king of winter (Con la colaboración de Jevo)


Empecemos por el principio “In the name of Tiamat”  un tema con un comienzo relajado… Pero como bien sabéis, no hay que confiarse es solo una breve introduccion para que cojamos aire…

Con el corte “Hordes of Knabulu”  se acaba la tregua y entra a toda velocidad donde Javi nos marca el ritmo jodidamente bien, el rasgar de cuerdas no se hace esperar y Crhistian tampoco tarda en entrar. Sin darnos cuenta empezamos a asentir y terminamos haciendo headbanging, cuando le coges el gusto al tema se termina… Voy a seguir escuchando el disco porque me puede la ansiedad de conocer el resto del disco, pero memorizo que tengo que volver a escuchar este track porque lo merece.

Damos paso a “Blood” entra potente, con mucha garra y si con el track anterior hicimos headbanging aquí nos vamos a dejar las cervicales casi seguro, pero el tema lo merece… Vamos a acelerar más si es posible, los riffs de las guitarras no te van a dejar indiferente y los golpes a la batería tampoco así que dale volumen e inunda la casa con el sonido del grupo da igual si tienes vecinos al final te aseguro yo que se cansan de dar golpes en la pared…

Llegando casi a la mitad del trabajo encontramos “Evil bites” que parece que nos devuelve al relax del primer tema pero Knabulu nos da unos segundos para que volvamos a coger aire, y vuelven a dar caña lo que nos lleva una vez más a llevar el compás de la guitarra con nuestras manos.

Entra “Cernunnos”  donde tenemos un grato sonido el cual no os voy a desvelar, pero queda de P.M. en este tema, o por lo menos a mi personalmente me gusta. Sobre todo cuando hacen ese estallido de energía, no me canso de escucharlo aunque sea todo instrumental hay que reconocer que esta muy bien logrado.

Pasamos al track “Valkyries” un tema rápido y trabajado, puro reflejo de que detrás de este grupo nobel hay trabajo e ilusión, un tema divertido diría yo a pesar de su caña imparable.

Encarando la recta final del trabajo esta “Soul prision” donde Javi deja claro su dominio de la batería (por si alguien lo ponía en duda). Entra a toda velocidad sin tregua como un huracán dispuesto a arrasar con todo lo que pilla a su paso… Las leves variaciones de ritmo le dan ese toque que te engancha donde no sabes si hacer air guitar o marcar el ritmo como si tuvieses una batería delante… Porque intentar cantar el tema como Crhistian sería atreverme demasiado…

Seguimos con “Fall of Knabulu” que nos entra a toda pastilla acelerando más todavia y creo que hoy si me dejo las cervicales seguro… En este corte suben y bajan la velocidad pero te aseguro que engancha y es imposible dejar de escucharlo. Los riffs de guitarras son muy buenos de los que te pierdes en el sonido sin remedio (en el buen sentido).

Y ya sin darnos cuenta entramos al ultimo track…”Ancient king of winter” es el encargado de poner broche a este trabajo. Empieza más relajado así nos dan tiempo a coger aire o no… Suben el ritmo y aceleramos cuesta abajo y sin frenos… En este caso la voz de Crhistian es acompañada puntualmente por la voz de la soprano Marina Ibáñez que te deja con la boca abierta por la combinación de ambas voces, realmente excepcional. Creo que es un gran broche final para este trabajo.

A los que les guste este genero, solo deciros que es un rosco que suena jodidamente bien, que seguro que Knabulu se supera en el próximo aunque en este han puesto el listón muy alto. Se nota el trabajo en equipo y el buen rollo que tienen entre ellos y la colaboración entre otras de la voz de Marina en el ultimo tema es brutal.