CHILDRAIN es una joven banda de Vitoria-Gasteiz que a pesar de haberse formado en 2008 han compartido ya escenario con grandes bandas en gira como Soziedad Alkoholika, Hatebreed, Crucified Barbara y participaron en la edición del Resurrection Festival de 2014.
Practican un potente Metal cuyas influencias abarcan desde los primeros Metallica hasta Lamb of God. Sonoridades densas y potentes se combinan con secciones de rabia y rapidez herederas del hardcore melódico de los 90.
Tras pasar dos años desde la salida de su tercer disco, el viernes 13 de noviembre es la fecha elegida para el lanzamiento de su cuarto álbum “Matheria” que saldrá a través de Maldito Records.
“Matheria” ha sido producido, mezclado y masterizado en los Cynik Studios por Iker Bengoa. Las baterías fueron grabadas en Your Sound Recording Studio.
“Matheria” es un disco conceptual sobre el recorrido del ser humano moderno a lo largo de la vida. El juego de palabras hace mención a que todo es (y somos) materia y que todo puede ser extrapolado y racionalizado mediante números, fórmulas, en definitiva, matemáticas (en inglés “math”).
Los temas están abordados desde una perspectiva metafísica al inicio y al final, cobrando racionalidad en sus temas más centrales, como puede ocurrir en la propia vida de cada uno de nosotros. Estos pasajes oníricos dan paso a crudos cortes donde las letras hacen hincapié en los diferentes estados por los que puede pasar una persona en su aventura vital, con sus logros y sus penas.
El inicio de disco con guitarras atmosféricas evoca la creación del ser humano previa a la gestación, con la conjunción de energías etéreas y atmosféricas, solidificándose en un riff que hace explotar el resto del disco, y de ahí ya no hay marcha atrás.
El resto de cortes profundizan en el crudo realismo de cada fase por la que pasa nuestro ser humano a lo largo de la vida, con sus contradicciones, deseos, victorias y derrotas. El tinte de las letras es, en muchos casos, pesimista, debido a la particular situación del ser humano en los diferentes sistemas occidentales, pero siempre evocando una claridad, a una luz que todo lo cambie, a la esperanza en último término.
El final del disco, cerrándolo como un envoltorio donde se alinean todas las emociones humanas, supone la vuelta de la energía vital a su origen en el cosmos, a su fase más pura, retomando el estado onírico del que partimos en este viaje.