Por Javi Dol Guldur
 
 

Procedentes de Ucrania, más concretamente de Lviv, los pagan black metaleros PAGANLAND nos presentan su cuarto trabajo al que han llamado Fatherland, un disco muy esperado por los seguidores de esta banda tras 2 años de silencio tras su último álbum.

Fatherland comienza con el tema “The Dawn of a New Era”, una pieza con inicio orquestal en modo samples y con algún que otro sonido natural de fondo, buenísima melodía principal acompañada en todo momento con los teclados que RUEN imprime de forma precisa.

Guitarras para mi gusto algo ausentes y sin la suficiente presencia para este inicio. A nivel vocal mala ecualización en cuanto a los melódicos, que en todo momento cubre el resto de instrumentos, en cuanto a la parte gutural, muy buena como nos tiene acostumbrados el señor DMYTRO. Tema con un tempo a intermedio que puede hacerse algo monótono.

The Voice of the Carpathians” es el segundo tema de este nuevo trabajo, cabalgada rítmica de inicio al doble bombo, blast beats para darle cuerpo y fuerza a esta pieza que para mi gusto, mejora muchísimo la anterior. El juego de guitarras también mejora el del primer corte del disco, en esta ocasión la canción se hace amena y muy audible para cualquier tipo de metalhead ya que combina de manera magistral las partes extremas con las más melódicas.

Se presenta “Through The Winter Coldness”, al principio da una impresión errónea con unos primeros acordes lentos y pesados pero que pronto se transforman en otra cabalgada rítmica. Bien es cierto que en líneas generales la rítmica no es lo más destacable de este tercer corte, sino la gran mezcla de sonidos entre teclados, ambientación y guitarras. Una vez más la voz melódica parece no estar demasiado bien ecualizada. Buenos cortes entre verso y estribillo, contundentes y pesados.

Llegando al ecuador de este trabajo, encontramos “Stellar Path”, sonidos ambientales propios de una noche mágica, melodía que nos sumerge en un riachuelo y como es costumbre en esta banda, riendas a cargo del teclado. Guitarras desaparecidas totalmente en ciertas partes de la canción y voz una vez más muy mal ecualizada. Batería demasiado lineal, caja y toms ausentes en todo momento que una vez más nos indican que este trabajo cojea a nivel de ecualización.

Native Word! Shackled Eagle!” para el quinto tema del álbum, comenzando a escuchar este tema tengo que decir que empieza a hacérseme pesado el protagonismo inmenso del teclado en absolutamente todo el álbum. Empiezo a notar la falta de contundencia y protagonismo en las guitarras con cada compás de esta pieza. Solo una pequeña muestra de dureza metalera en un blast beats con voz gutural a la par en este quinto corte. Cabe destacar una melodía de “flauta” sin llegar a serlo ya que se nota perfectamente que es el teclado quien imita el dulce sonido de la madera en un basto intento de copiarlo.

En la penúltima posición nos encontramos con “The Eternal Fire of Fame”, continúa todo muy ambiental, muy al aroma del teclado. Este penúltimo tema parece tener más cortes rítmicos que todos los anteriores. Buen juego al doble pedal y buenas ecuaciones con toms y platos. Cabe también destacar la mejor combinación a la voz entre melódicos y guturales, lo que hace al tema más robusto. Sigue pareciéndome excesivo el uso de samples y teclado y el poco protagonismo de las guitarras.

Como no podría ser de otro modo, como punto y final “Fatherland”, tema que da nombre al disco y que imprime energía desde el primer instante. Tema épico en cuanto a melodía se refiere, sencillo a nivel rítmico que en ocasiones yo llamaría “aburrido”, pero tan rápido lo llamo así, como cambio de opinión con cada corte y cambio de ritmo. Muy buen punteo de guitarra a mitad del tema que no se aprecia del todo debido al tema de la pésima ecualización general.
Resumiendo, un disco con una clara y jugosa intención pero con exceso de teclado al tener este demasiado protagonismo, falto de contundencia en general que deja a las guitarras en una parte secundaria y con una ecualización impropia de una banda con cuatro discos a sus espaldas y 18 años de trayectoria musical.

Puntuación: 6/10