Canciones con rabia acumulada siendo liberada en forma de prosa poética musicalizada. La banda da sus primeros pasos en el verano del 2001 en Xixón (Asturias), aunque no es hasta el verano del año siguiente cuando se deciden a dar sus primeros conciertos y preparan su primera maqueta. Desde sus comienzos apuestan por la mezcla sin complejos de punk, hardcore, ska, reggae… con ritmos y melodías del folklore astur, a los que suman unas letras comprometidas y reivindicativas, no exentas de grandes dosis de ironía, para que la gente lo pase bien y reflexione. Vamos a analizar su cuarto disco. Por cierto, sus letras están en idioma asturiano, por norma general.
Lo primero que llama la atención, muy por encima de un idioma que se entiende perfectamente si hablas castellano, es la gaita. Un sonido alegre y que despierta el buen rollo… hasta que letras como la de «Fuego» comienzan a sonar. Parece un grupo de punk o de rock duro, con toques de folk. Una deliciosa mezcla de melodías tradicionales y letras que, desgraciadamente, seguirán sirviendo durante muchos años.
Si te gusta el folk en general, el punk de toda la vida y buenas letras, este grupo está hecho a la medida de tus gustos. En las fiestas alternativas de ciertos barrios y ciudades, en las asociaciones de jóvenes inconformistas, en bares… estás condenado a escuchar un sonido que te anime a caminar en contra de los que contradicen tu corazón. Un idioma universal, que tanto ha sonado en tierras ibéricas.
Tracklist:
1. La nuesa vida
2. Fuego
3. La Foguera
4. Amargo despertar
5. La mio forma
6. Otra oportunidá
7. Sal a la cai
8. El 34
9. Por ellos
10. Nesi furgón
11. Largo camino
12. Condenado
13. La Foguera (acústica)