Llega a mi poder el primer álbum de estudio de los vikingos catalanes IMMORGON, y como buen vikingo que me considero, me dispongo a deleitarme con una buena cerveza mientras escribo sobre este And Thus We Raid en el que tengo puestas unas altísimas expectativas. Y sin más dilación vamos a ello.
 
Inician el desembarco con “Tempest”, brutalidad desde el minuto 0, sonido muy compacto y claro, blast beats a la batería de medio corte que acompañan de manera magistral a unos más que potentes riffs. Muy profundos los guturales que Charlie imprime para este comienzo del álbum, un acierto sin ninguna duda.
 
Tras un brutal desembarco y ya en tierra firme, nos presentan “Svartheme”. Ritmo a medio gas combinado con un punteo de guitarra de corte épico para paladares exquisitos, buenos breaks de batería a cargo de Steavy el cual me ha sorprendido bastante por su buen control de las semicorcheas al doble bombo. La composición del tema es bastante buena aunque al final se me hace un poco lineal.
 
Llega el turno para “The crows have come” con una marcada melodía a la guitarra, sin perder la épica que caracteriza a la música de esta banda, una vez más las guitarras se compactan para dar lugar a un sonido claro donde todos los instrumentos son perfectamente audibles por separado. Ecuaciones y vectores de batería sublimes, sobre todo a la doble pedalera, por lo que implica que se han ganado mucho más que mi respeto como batería que soy. Si tuviese que puntualizar negativamente algo seria la ausencia de cambios de registro a la voz, pero sinceramente no pienso que lo necesiten puesto que la voz sigue siendo una autentica apisonadora. Frenético final que para mí es un broche de oro.
 
God of blood” es el nombre del cuarto tema de este magnífico trabajo, este tema muy death metal, me recuerda a los argentinos Vorgrum, coros y una pegada muy directa, sin contemplaciones, directamente al pecho como una cuchilla afilada. Se aprecia el sonido de una gran batalla a espada y escudo a mitad de la pieza. Los cambios rítmicos son constantes acompañados de algunos blast beats a la batería que aportan aun si cabe más brutalidad al tema.
 
Cual cuervo en mitad de un oscuro bosque comienza “Death upon Lindisfarne”, cabalgadas lineales entrelazadas con coros melódicos muy acertados. Tal vez en este tema pueda pecar de simplista para lo que han sido los anteriores. Una vez más cambiaria los registros guturales por un juego de graves-agudos más versátil, aun así, buen tema con alguna parte muy machacante y propicia para desencajar cervicales.
 
The everchosen” es un tema rápido, con sutiles toques power metaleros, pero más pesada. Las guitarras de este tema tengo que decir que me gustan especialmente, más que cualquiera de los temas anteriores, clarísimas en todo momento sin perder ni un ápice de rigor y velocidad. Un tema rápido y lineal con melodías de guitarras muy marcadas al estilo Manegarm.
 
Sobrepasando el ecuador del disco, aparece “Waldgeist”, con un inicio bastante melódico, como contando una historia, pero pronto llega la sacudida de fuerza bruta con una entrada muy directa. Buenísima melodía principal para este séptimo corte que mejora la ya de por si buena versatilidad rítmica del tema a la batería.
 
Penúltimo tema del disco, “Blood letter” se llama este octavo corte, sutileza a la par que agresividad, mezcolanza de estilos, entre ellos, el melodic death. Un tema sencillo en todas las líneas instrumentales con unos buenos cortes en seco para iniciar cabalgadas a la doble pedalera muy, muy interesantes. Un tema sin rodeos en general, claro, sencillo y muy audible para todos los amantes del metal en cualquiera de sus vertientes extremas.
 
El broche final se encarga de ponerlo el tema “Einherjar“, tema enérgico desde el comienzo, buenísima combinación de batería y guitarras, con un sobresaliente a la doble pedalera. Ecuaciones sencillas a los toms que no hacen que el tema pierda nada de potencia. En mi opinión a este tema le faltan unos samplers de fondo como ambientación. Un tema con un final de corte semi épico que pone la guinda al pastel que estos chicos se han cocinado.
 

 

NOTA: 8,5/10