El proyecto “Guerrero” fue creado y subvencionado por el gobierno, con el fin de crear seres de capacidades físicas sobrehumanas. Estas aberraciones serían los nuevos supersoldados. Estarían en primera línea de batalla y combatirían al lado de los países aliados. Para ello, una serie de científicos fuimos llevados a unas instalaciones secretas, con el fin poder comenzar nuestros experimentos. Por supuesto necesitábamos conejillos de indias, tanto animales como personas. Trabajé durante meses con fetos humanos, conseguido de mujeres indigentes raptadas e inseminadas con un semen genéticamente manipulado. Durante meses creé una progresión de engendros, los cuales eran introducidos nada más nacer en un habitáculo lleno de un líquido. El cometido de esta sustancia era hacer crecer y fortalecer a los mutantes de una manera espectacular. Todo iba según lo previsto, hasta que recibimos ordenes de introducir un nuevo suero en las embarazadas. Las consecuencias y supuestas ventajas eran muy claras. Los endriagos no necesitarían de aquel cubículo, ahorrando así dinero al plan. Lo que no sabíamos, es que las consecuencias serian absolutamente devastadoras. Meses más tarde le inoculamos la vacuna a aquella mendiga. Rápidamente produjo las contracciones requeridas, y todo parecía un autentico éxito. Ésta tuvo a aquel vástago en cuestión de minutos. Pero cual fue nuestra sorpresa que lo que salió de ahí era un monstruo incontrolable. Comenzó una masacre indescriptible, sus tentáculos eran extremadamente poderosos, y su velocidad era tan letal que en unos instantes la mayoría de los allí presentes habían sido asesinados. Yo corrí hacia la salida del complejo. Durante mi huida tuve que sacrificar a varios compañeros, ya que eran o ellos o yo. Eso hacía que ganara tiempo mientras los despedazaba, y yo conseguía cerrar las compuertas de seguridad que separaban unas antecámaras con otras. Cuando estaba a punto de llegar por fin al montacargas que me conduciría a la planta alta y con ello a la libertad, encontré delante mía un escuadrón de soldados. Ellos no dejarían que nada ni nadie saliera de allí con vida. Dispararon a mis piernas y yo caí ipso facto. Aullé pidiendo ayuda, clemencia. En ese momento uno de ellos arrojó una bomba que desprendía un extraño y toxico gas. Sabía que había llegado mi hora. Jamás sabré si la misión fue un éxito, asesinando a aquello que ayudamos a crear, o por el contrario el mundo conocería a aquella perversión…
“Disgust in Theory” nos regala un riff a una cuerda propio del género, para a continuación intercalar dos tipos de riffs. Aunque la sorpresa llega en el momento en el que empotran una parte limpia de guitarra, sorprendiendo gratamente. Por supuesto inmediatamente recuperan la combatividad. ¡BUENA SORPRESA!
Con “Private Session” pensaras directamente en MORBID ANGEL en la etapa del Gateways To Annihilation por los riffs. Por supuesto pasado por el filtro personal de la agrupación. ¡Absolutamente destructor este track! “Quai Quae” es el tema perfecto si quieres violencia y rapidez, sin renunciar a la dureza. ¡Lo más salvaje del disco! Si os gusta el death metal actual no debéis de dejar de pasar a DECOMPOSING ENTITY y su So It Begins. Disfrute asegurado.
Puntuación: 8/10
1. So It Begins (Intro) 01:36
2. Undo the Error 03:21
3. Succubus 04:02
4. Disgust in Theory 04:07
5. Private Session 03:55
6. Ripped to Regenerate 05:47
7. Social Disease 02:36
8. Quai Quae 03:36
9. Cocoon 04:03