Texto por: Sirdidymus
Fotografías por: fucsina

La banda madrileña ELECTRIC FENCE tuvo la misión de calentar al público el frío martes 1 de diciembre para el canadiense Danko Jones. Supieron hacerlo tan bien que incluso se les pidieron bises, y, pese a que al principio la sala no estaba llena del todo, poco a poco se fue llenando de público, que disfrutaba un rock and roll en estado puro y potente que presagiaba que la noche iba a merecer mucho la pena. Con un sonido excelente y unos riffs que hacían al público vibrar y que fuese casi imposible mantenerse quieto. Incluso Danko Jones al finalizar su concierto y presentar a los dos músicos que lo acompañaban: Rick Knox a la batería y John Calabrese al bajo, no dudó en pedir un gran aplauso para los Electric Fence.
 

Tras una pausa bastante corta el escenario se llenó con DANKO JONES y su equipo. Este carismático cantante no dudó en comenzar el concierto y enlazar al menos 3 canciones sin apenas pronunciar palabra al estilo de un concierto de punk más clásico.

El humor estaba claro que era uno de los platos principales de la noche y tras que un grupo del público le llamara motherfucker y él comentase que en el escenario se lo agradecía pero que fuera era otra cosa… no paró de hacer espectáculo, les comentó a unos del público que él era su fan y no al revés pero que quizá era el único que iba a ir a verles a un show, incluso comenzó una canción como si fuese a hacer pop haciendo gestos ñoños.

Los temas clásicos como Play the blues, Forget my name o First date se iban entretegiendo con temas del nuevo disco como Body bags, It’s gonna be a fight tonight (donde se formó un pogo bastante importante en el centro) o el contundente Do you wanna rock. Si bien al principio el sonido no estaba del todo definido, no tardó más de dos o tres temas en coger forma ya que Danko pidió cambio de micro. Si alguien merece reventar un micro sin duda es Danko.

 

Tras meterse al público en el bolsillo diciendo que en Madrid era donde se le había bautizado por primera vez como Dan Kojones (entre canción y canción es un clásico) no quedaba más que el clásico trago de horchata que en esta ocasión no se derramó por encima como en otras ocasiones. La cosa se debate entre Dan Kojones y Danko Horchata sin duda.

Alardeando de que tenía un tema con un solo riff todo el rato pero que nos iba a encantar comenzó Cadillac y de hecho lo consiguió, no contento con esto la enlazó con Lovercall por si acaso alguien no había quedado satisfecho por completo.

No faltó su típico cover de los MISFITS de Die die my darling ni su homenaje a otras estrellas del rock en Bring on the mountain, que para mi es un excelente cierre para este expectáculo de rock con mayúsculas.

4 bises, nada menos, fueron la guinda del pastel para esta noche en la cual siempre queda algún tema en el tintero que estás deseando escuchar pero sales completamente satisfecho (Watch your slide, Full of regret, y los mencionados Body bags – del nuevo disco- y Bring on the mountain). Se me hizo corto pero sonaron más de 20 temas en menos de 90 minutos.