Por Alejandro Gozalo

 
 
El trabajo que nos presenta este grupo gaditano, SCAPE LAND, es muy completo, con matices muy interesantes. Varios registros en las voces, un doble bombo incesante, así como un bajo bien plantado y potente, acompañado de una guitarra con un sonido que te envuelve, unos solos en los que perderse y partes acústicas muy bien llevadas.
 

Una de las virtudes de este disco es la posibilidad de escuchar fragmentos muy diferentes entre sí. Los temas tienden a comenzar de una manera tranquila; la mayoría de las veces con una guitarra acústica que se sostiene sobre un bajo con un cuerpo increíble y muchísima fuerza.

No se prodigan demasiado con los ritmos más rápidos en los que el doble pedal nos vuelve locos, sino que son más selectivos a la hora de añadirlo a otros tempos muy interesantes, con riffs que nos enganchan y nos hacen menear la cabeza.

La voz también destaca en gran medida. Podremos escuchar un tono grave y bien llevado, que personalmente recuerda a algunos registros de ICED EARTH, momentos en los que resaltan los agudos y otros con guturales, de esos que parecen llegar de las profundidades del averno. Sin duda, una variedad muy rica en la que no se ve para nada forzado al cantante.

Cada uno de los integrantes desborda calidad y se les ve bien engrasados, con temas muy completos. Esto se puede apreciar en el reciente premio que obtuvieron como ganadores del XI Concurso de Maquetas de Radio Utopía, con victoria en la final en directo, durante el Festival Alternativo de la emisora.

Otra buena noticia reciente para los gaditanos ha sido su presencia en la semifinal de la W:O:A Metal Battle Spain 2016 (lee la noticia aquí).

 
Como punto negativo, quizá los temas se hagan largos a veces, con demasiados riffs. Sin embargo, se van alternando rápidamente, de manera que en ocasiones podemos no percatarnos de que han sonado antes. Esto también puede llevar a que la persona que escucha se pierda en un mar compuesto por intros, puentes, riffs de estrofas y estribillos. De cualquier forma, este es su estilo.
 
 

Veamos un poco más al detalle los temas de este Scape Land.

1. «Run to the End«. El primer corte del disco empieza con tranquilidad. Se escuchan algunas monedas como efecto de sonido al principio. Y es que la temática del disco, como puede imaginarse también por su portada, gira en torno al capitalismo y el control del dinero en la vida de las personas. Con un estribillo pegadizo en el que se combinan perfectamente las voces melódicos, las guturales y un buen riff en la estrofa, es un aperitivo perfecto para ir abriendo el estómago y prepararse ante lo que viene después. El bajo también cuenta con su momento de protagonismo en el puente, sobre el que se escucha el solo de guitarra.

2. «Lost in a Dream«. Este tema comienza con una guitarra acústica, sonando unos acordes. Después llega un arpegio acompañado de una gran base con un potente bajo. En primer término, la voz entra aguda y melódica para romper con un grito gutural para dar entrada a la distorsión de la guitarra. Es uno de los temas más tranquilos que se encuentran en el CD.

3. «Nation«. Tras un comienzo tranquilo entran todos los instrumentos con distorsión y los guturales. En el riff de la guitarra se van dejando algunos armónicos, al estilo de los que se escuchan en varias canciones de MACHINE HEAD, en medio de un sonido duro y contundente. El tema va teniendo altibajos de tempo, con un buen doble pedal y cierra con un discurso de una persona que parece hablar en alemán.

4. «Own Decisions«. Con un arpegio de guitarra suave pero rápido empieza una canción que lleva una dinámica similar a las demás. En su parte más dura tiene un ritmo pegadizo, con una buena voz grave y desgarradora. Entrando al final de la canción, en torno al minuto 3, se rompe con un sonido gutural en el que el riff que se iba haciendo con la guitarra se vuelve más agresivo. Encima de eso se presenta un buen solo muy elaborado, para volver al estribillo y cerrar la canción.

5. «Blood is not Enough«. Es el tema más corto del álbum (3:50) y una auténtica joya. De los pocos que no empieza con una guitarra acústica. Aquí prevalece el riff contundente y el palm mute, que dará paso después a un estribillo más melódico y rápido que anima mucho y remata con un final repleto de fuertes guturales. Tras de esto un ritmo como se ven pocos en los temas, más entrecortados, al estilo de ese final de «One» de METALLICA. Un corte más directo y sencillo, aunque con muchas cosas que apreciar.

 
6. «My Resurrection«. En esta ocasión el protagonismo de la introducción será para el bajo, que empieza con la base para después darle paso a la guitarra, con arpegios de nuevo. La voz también entra tranquila, junto con una batería que se va animando. De esta forma se llega al momento de la distorsión, con voz aguda y un bombo que cuenta con un ritmo muy bueno, de duros golpes y rápidos.

Pasamos así a un riff más lento, con voz gutural, de los mejores momentos del disco. El estribillo acelera y combina los registros de las voces. En esa parte la base musical puede hacernos pensar en grupos como TRIVIUM. Hay otro riff más, que va alternando partes lentas con más veloces en las que la batería lo da todo, junto a la voz. A partir de ahí se llega a un momento apacible de nuevo, entrando la guitarra con distorsión y un ritmo entrecortado. El solo que viene después es de los mejores que podremos escuchar en este álbum.

7. «Destructive Resolution«. El bajo vuelve a comenzar la canción. Después llega un momento en el que todos juntos y la voz parecen no terminar de cuadrar del todo, quizá por el alto tono del cantante. Hay uno de los fragmentos de mayor velocidad del disco, con voces agudas. Después llega un ritmo que puede hacer pensar incluso en rap, por la forma en que los guturales interpretan la letra, algo que también hará después con otro registro.

Otro de los mejores momentos del trabajo lo tenemos aquí, con una parte en la que un riff entrecortado y de esos que te hacen mover la cabeza va incluyendo en sus espacios armónicos como de los que hemos hablado antes. La percusión en esos silencios entra con golpes parecidos a los que SLIPKNOT hace con bidones y cubos de metal.

8. «A Joke not a Game«. Un tema con algunos punto menos que los demás. La voz no acaba de cuadrar en la dinámica del resto del trabajo cuando interpreta las letras de una forma más hablada que cantada en el estribillo. Cuando llegan los momentos de usar sus registros más distantes (graves y agudos) sí se puede apreciar mucha calidad. No solo en este ámbito, sino también en la base musical al completo. También cuenta con un puente que corta los diferentes momentos de potencia en el que se escucha el arpegio de las seis cuerdas. La parte más dura sí que es digna de mencionar, en torno al minuto 4, al igual que el solo que se escucha previamente.

9. «Inner Jail«. Casi podría catalogarse como la balada del CD, pues es el tema más tranquilo de todos, aunque no os esperéis una nana para irse a dormir. Tras la intro, el verso está acompañado de una guitarra acústica con un ritmo rápido, pero no agresivo, hasta que casi sin darnos cuenta entra la distorsión, haciendo parones para incluir armónicos que le dan bastante personalidad a este noveno corte. Los guturales no se hacen esperar demasiado y el tema termina cerrando como empezó, finalmente, de manera tranquila y con un verso que menciona al grupo: «Scape Land».

Muy buen trabajo de SCAPE LAND. Aunque la banda ya lanzó en 2012 un EP (No Brain Drain), es ahora con este CD cuando dicen haber conseguido por fin su auténtico sonido. Y si es así, nos queda mucho SCAPE LAND que escuchar, por suerte.

 

Tracklist:

1. Run to the end
2. Lost in a dream
3. Nation
4. Own decisions
5. Blood is not enough
6. My resurrection
7. Destructive resolution
8. A joke not a game
9. Inner jail

Integrantes:

Iván Corpas – Voz
Diego Galindo – Guitarra
Josema Núñez – Bajo
Adrián Ramos – Batería

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