Por Melissa Gámez
 
 

MINOR EMPIRES es un grupo de madrileños que bebe de las buenas influencias musicales. Así es como de la mano de Lestrato llegaron el pasado viernes 22 al Café Cultural Auriense en la ciudad de las Burgas, presentándonos su segundo álbum, United States of Emergency vol.1.

 
Con los miembros que fundan el grupo salidos de Toundra, Nothink y Moonich, todo hacía presagiar que se avecinaba un bolazo! Son Juan Blas (voz y guitarra), Reto Ramírez (batería), Javier Seisdedos (bajo), conocido por su trabajo en Moonich, y Fernando Moreira (guitarra). 
 
Poco después de las 21:30 daba comienzo el concierto, comenzando con la intro de The Physics of light, Targets, Empty Rooms, todos ellos temas de su primer trabajo con nombre homónimo Minor Empire. Siguiendo con The distance, temazo de su nuevo trabajo, luego llegaron cañonazos como Truth Seeker y Echoes From Nowhere, esta última con un toque especial, algo que me llamó la atención por los múltiples efectos que utilizaban! 
Continuaron alternando temas del primer trabajo como Numbers, o Steps del segundo; donde hay tablas sobran las etiquetas, y está claro que estos chicos tienen tablas de sobra! Si los tuviera que definir en una frase sería: ¡Rock del bueno en estado puro! 
 
Continuamos saltando con The Escapist, The season, y Linsey, un corte de su primer trabajo. Pasada la mitad del concierto fue cuando quedó más que claro que lo dan todo en el escenario, palabras textuales de Juan (entre risas) cuando Reto Ramírez tuvo que hacer un parón obligatorio para cambiar la caja de la batería que se rompió, ahí tuvimos un rato para bromear con ellos y viceversa, con gritos del público de “tocarle una de Toundra” o… “animaros con una de los suaves” (risas). Una vez solucionado el problema, continuaron con Mirrors, Drones, If Im Gone, o The regrets of the Dying, una de mis favoritas de la noche, por sus cambios bruscos, y al parecer de la mayoría de los allí asistentes, puesto que lo dieron todo con este tema!
 
Ya despidiéndose de nosotros no sin antes agradecernos a todos nuestra asistencia la última bala de la noche fue The Story of Timothy. El público seguía pidiendo una más, a lo que contestaron que habían tocado integro sus dos trabajos, que ahora era hora de bajar y tomarle una con nosotros! Sin duda una gran noche, plagada de anécdotas y buena música! 
 
Cabe destacar que ¡hay que apoyar más a las bandas nacionales! Puesto que hay gente que se deja todo y más en poder traerlos a nuestra ciudad. ¡Y eso es de agradecer! ¡No perdáis de vista a estos chicos! ¡Yo no lo haré!