por Nacho Medel
 
 
ATOMIC SYMPHONY nos presentan Redemption, álbum debut de una banda formada en 2009 que ha sufrido diferentes idas y venidas por parte de sus miembros hasta que han conseguido formar un quinteto fijo formado por Jasmin Baggenstos (voz), Marc Friedrich (batería), Roberto Barlocci (guitarra), Thomas Spoegler (bajo) y  Carlo Beltrame (teclado). Con un estilo definido por el metal progresivo (aunque también se observan tintes de metal sinfónico), se declaran influenciados por bandas como Dream Theater o Messhuggah.
 
Ya en su primer tema, Lost Eden, podemos diferenciar diferentes estilos dentro de una misma composición, con una voz sobria, pero poderosa, aunque en ocasiones se ve sobrepasada por los instrumentos, de los que destaca la presencia del teclado.

La voz de Jasmin va ganando enteros a medida que avanza el disco, empezando a despuntar en el segundo corte: Abyss, tema elegido como single para lanzar el álbum. Tal y como anunciaba el inicio del disco, el teclado (os recordará en muchas ocasiones a Dream Theater) y la aparición de otros efectos como coros, van conformando la esencia de ATOMIC SYMPHONY. Llegamos a Walk trough the fire and pain, que arranca de manera explosiva para luego dejar caer el ritmo y dar entrada a la voz. Sorprende a mitad del tema el solo de teclado junto a la guitarra, antes de volver al ritmo inicial que cierra la canción. Breathing rage posee un ritmo más marcado, más pesado, donde se nota de manera más clara la labor del baterista. A mitad del tema se nos sorprende con un solo de guitarra estilo Carlos Santana (a mí así me lo ha parecido, y creo que es un acierto) y con un nuevo solo de teclado, confirmando que no está ahí solamente para dar ambiente al disco, sino que tiene un papel muy importante en todas las composiciones.

 
 
Llegamos a la mitad del disco con una balada: Face the Evil. Canción pausada, con guitarras acústicas, una batería muy suave, y el lucimiento de la voz de Jasmin, que ahora sí muestra todo su potencial. En la segunda parte del tema el piano toma protagonismo junto a la voz, configurando un tema tranquilo que nos hace tomar un respiro antes de afrontar la segunda parte del trabajo. Una segunda parte que se abre con Delusive dreams, tema instrumental ecléctico donde se van dando paso cada uno de los instrumentos para mostrarnos lo mejor de cada uno, sin que ello suponga una des-coordinación, ya que estamos ante una composición muy bien orquestada, que muchos grupos de este estilo querrían para sí. Y sí, tranquilos, también hay un solo de teclado.
Teclado que también introduce Face of the Gods, canción con un alto ritmo inicial, frenado por la entrada de Jasmin, que va marcando el ritmo de sus compañeros a lo largo de la composición con partes más rápidas y otras más cadenciosas, en su mejor actuación dentro del disco.

Asylum, siguiente tema, contiene una parte de bajo en los primeros minutos que puede llegar a desconcertarte, por sus toques jazz, si no has oído los anteriores temas, pero que encaja perfectamente en la búsqueda de la sorpresa que se ha planteado el grupo, intentando que cada corte .

El disco se cierra con Shattered, la canción más larga de todas (nueve minutos), donde de nuevo Jasmin muestra su calidad vocal en un tema ecléctico y que, utilizando un símil que me encanta, nos presenta la traca final del trabajo, dejando espacio para que cada componente de la banda tenga su momento de lucimiento.
 
Concluyendo con este análisis, podemos decir que el grupo se muestra muy compacto en todas las canciones, pudiendo de esta manera afrontar con garantías cualquiera de los retos que se han propuesto a lo largo del disco. Me ha sorprendido la voz sobria de Jasmin, acostumbrado en demasía a voces femeninas más líricas, sinfónicas; y que ofrece una visión diferente y que puede gustar a muchos de nuestros lectores. También creo que es un aporte acertado el protagonismo que se le da al teclado, dándole el mismo protagonismo que puede tener una guitarra.
Así que os animo a que os paséis por su página o que veáis su single, que os dejo a continuación. Creedme que merece la pena.

 
Enlaces de interés: