Texto y fotos por Alejandro Gozalo
La banda sueca
PRAY FOR LOCUST nos ofreció un genial espectáculo junto a las bandas madrileñas
THE GREAT DESTROYER X y
BEER VANDALZ. Una noche donde el metal fue el gran protagonista en la
sala Barracudas, que aguantó la fuerza con la que sonaban todos los instrumentos y las voces de los artistas.
La primera de las actuaciones corrió a cargo de THE GREAT DESTROYER X , una banda que puso todo lo que tenía sobre el escenario. No les hizo falta una sala a reventar ni una primera línea repleta de gente para que se notara que todo lo hacían con mucha pasión. Su vocalista, Alex, ya se encargó de llenar la parte central de la arena, pues en más de una ocasión se animó a bajar para cantar delante de su público. Incluso su compañero al bajo también quiso estar junto a él y se dirigió a la parte baja, hasta donde su cable le permitía.
La introducción del grupo llamó la atención, pues se trataba de una canción que la situaríamos dentro de un género muy lejos del metal, en general, y del que practica esta banda, en concreto. Y es que se trataba del conocido tema de Chimo Bayo, Así me gusta a mí, el famoso “esta sí, esta no”. El bajista contaba además con unas gafas de sol con luces. Tras este comienzo que podríamos catalogar incluso de cómico, empezó un torrente musical con una guitarra eléctrica con un gran sonido, contundente y a la que se escuchaba bien a la hora de hacer punteos, aunque tampoco había demasiados. A esto se sumaba la batería, con ritmos rápidos y un buen balance en cuanto al sonido en sus distintos elementos. Fue una tónica habitual, ya que el sonido fue muy bueno durante todo el concierto. El bajo se escuchaba muy bien, teniendo también sus propios momentos de protagonismo al quedarse solo en algún tema. La voz, predominantemente gutural, también nos dejó algunos momentos en los que tiraba a algo más melódico y tranquilo (siempre comparado con lo que se hacía en el resto de la canción).
La gente se vino arriba con la
cover de su setlist, ya que se trataba de un tema muy conocido de
SLIPKNOT, “
Before I forget“. Se podía escuchar a todo el mundo coreando en los estribillos con ese gran grito de “I’m!”. Fue una versión más que notable, pues siempre es complicado interpretar canciones de otros, pero aún más si en tu banda sois 4 y esto lo hace un grupo de 9 miembros.
Setlist de THE GREAT DESTROYER X
Attitude The legacy Warped heart Before I forget (Slipknot) Can’t stop The change
Le llegó el turno a
BEER VANDALZ, que llenaron el escenario con sus 5 músicos. Los chicos llevaron una buena cantidad de público al que se vio entregado desde el comienzo. En ese momento comenzaron algunos
pogos, en los que su cantante también participaba. Como lo hiciera ya el vocalista de
THE GREAT DESTROYER X, el de
BEER VANDALZ estuvo casi todo el concierto abajo, junto al público. Fue la encarnación de un sentimiento muy profundo, pues cantaba con mucha pasión, con su voz gutural, así como sus compañeros tocaban también con mucha energía.
En este caso, el sonido también fue muy bueno, aunque sí que se perdía algo la pegada del bombo. Muchos temimos además por los equipos que había sobre el escenario, pues fruto de la emoción transmitida, se derramaron algunas botellas de agua, tanto sobre los asistentes como los músicos. En un determinado momento, animaron a la gente a que subiera al escenario, algo que sus conocidos hicieron con mucho gusto. Otra de las pruebas de que el público estaba muy entregado fue verles cantar las canciones de la banda, incluso usando el micrófono.
El principio fue algo acelerado, ya que uno de sus guitarristas se encontró con
problemas técnicos, lo que retrasó el comienzo de la actuación. Esto dejó paso a un bonito gesto por parte de otro guitarra, el de PRAY FOR LOCUST, que le cedió su instrumento para poder tocar. Se notaba un muy buen ambiente entre las bandas, que hacían juntos los pogos y se agarraban para saltar durante las canciones.
Setlist de BEER VANDALZ
Destroy
Mi gente
Keepers
Agnostic
Inmortal
Porros
Aventuras
Death or jail
Madriz
Peleas
Tras prepararse y acomodarse, además de que el técnico de la sala adecentó un poco el escenario mojado, PRAY FOR LOCUST bajó del escenario para dar paso a su música de introducción. Subieron entre aplausos, y es que desde el segundo uno se apreció que la gente arropaba a los suecos, que sin duda se sentirían muy cómodos y con una gran sensación viendo el recibimiento.
Con el público de cara y dispuestos a romper el escenario con buena música,
PRAY FOR LOCUST comenzó a interpretar su primer tema, “Batcountry”. Ya ahí se pudo ver que
el sonido era de una calidad impresionante, y más aún con lo difícil que es hacer sonar este estilo de música dentro de espacios reducidos. El bombo retumbaba con fuerza, acompañado del bajo y unas guitarras afiladas y contundentes que llevaban un ritmo entrecortado, de esos propios de este género, sonando perfectamente acompasados. A todo ello se sumaba la voz gutural de su cantante, que también se escuchaba claramente y con una fuerza estrepitosa. Con más solos por parte de sus guitarristas, estos también podían apreciarse perfectamente, sin que ningún otro instrumento les eclipsara.
Los mosh pits fueron prácticamente constantes, viendo ese sentimiento de hermanamiento entre los integrantes de las bandas, que abrazados saltaban juntos y bailaban, disfrutando como muchos de los demás asistentes, que a estas alturas ya llenaban el espacio de la sala.
Uno de los momentos más llamativos lo protagonizó el guitarrista, que con su larga barba y su guitarra, con conexión inalámbrica, atravesó la zona del público para subirse encima de la barra que había frente al escenario. Con mucha educación pidió permiso: “It is ok if I start the song here?”, y con la aprobación de la gente de la sala, empezó a tocar mientras sus demás compañeros bromeaban con él. Después volvió a su sitio, entre miradas de sorpresa, ya que no es algo muy común o que se vea en todos los conciertos.
Setlist de PRAY FOR LOCUST
Intro
Batcountry
My side
Ten thousand
Parasites
Dead mans
This blackened sky
Traitor
Reap
Serpiente
Shiva
Ocean
Gran noche para todos aquellos amantes del metal y para los músicos, que se dejaron el alma dando un grandísimo espectáculo.
