METAL KORNER: Hoy tenemos la oportunidad de charlar con el mánager y performer Pako, más conocido como Abuelo Diablo. Cuéntanos, ¿cuáles son los trabajos que realiza un manager?

Abuelo Diablo: Digamos que un mánager es como un chico para todo, desde temas muy importantes como pueden ser la contratación de conciertos o de publicidad, hasta cosas muy pequeñas como que el grupo se encuentre a gusto. Muchas veces me limito a llevarles cervezas y agua al escenario… Para mí la faceta más importante quizá sea que los músicos no caen en muchas cosas que hay que tener en cuenta, como quién es el que contrata, cómo lo ha hecho, en qué condiciones, quién tiene que pagar… Luego las situaciones dependen de si el grupo tiene más o menos suerte: he tenido bandas que han tenido conciertos más importantes y con promociones más importantes de lo que podían llegar a imaginar, y ahí un mánager tiene que dedicarse a los pequeños detalles.

MK: Tú tratas a tus bandas como si fueran tu propia familia, involucrándote al máximo en cada concierto, cada disco, cada videoclip…

AD: Digamos que yo esto lo entiendo como una especie de cooperativa: en los grupos que llevo, soy un miembro más. Todo lo que les pasa a ellos, me pasa a mí, y por tanto soy el primer interesado en que todo vaya bien, porque yo no voy a cobrar lo mío y ahí os quedáis tirados, soy uno más. Por eso mismo colaboro incluso hasta en la parte artística con las performances y esas historias… Podría estar perfectamente en casa, pero si ellos van a Alicante, voy a Alicante, y si van a Murcia, voy a Murcia…

MK: Actualmente estás llevando cuatro bandas si no me equivoco, ¿qué puedes contarnos de cada una de ellas?

AD: Que todos son buenísimos (risas). Bueno, llevo cuatro grupos porque en el panorama actual hay muchos matices, aunque todo se basa en el hard rock, heavy metal y thrash, pero para mí todo es rock. Y creo que es importante tener todos los diferentes estilo dentro de ese rock para poder ofrecer variedad al público, y a los mismos grupos una mayor diversidad.

MK: ¿Cómo vive un mánager el momento en el que uno de sus grupos graba un discazo? ¿Eres el que reparte collejas al que hace tontería, los dejas a su aire, les animas cuando hay bajón…?

AD: Sobre todo es muy divertido. No sé si todas las grabaciones serán así, pero por ejemplo la grabación del disco de Piel de Serpiente ha sido muy divertida, desde el técnico hasta el último del grupo, que soy yo, nos lo hemos pasado muy bien grabando. Trabajamos muy duro durante meses la preparación de la grabación, y al final es como si un hijo tuyo tuviera un hijo, por eso soy el Abuelo Diablo. Pero vamos, el primero que hace el tonto soy yo, si no ni hay disco ni hay dirección (risas).

MK: Para los que creen que ser mánager es un tarbajo fácil e incluos que cualquiera puede hacerlo, ¿qué te gustaría decirles?

AD: Es cierto, es súper fácil, yo siempre trabajo al 2%, compro a 1 y vendo a 2 (ah, no, que eso es el 100%). No, en serio, hacerlo bien es muy difícil. Cuando un grupo tiene un mánager se supone que tiene un nivel de profesionalidad importante, porque hay cosas divertidas que nos gustan a todos y que son sencillas de hacer, pero hay otra serie de rutinas y trabajos que no son tan divertidos y que si no se hacen bien, al final el producto no funciona y no sale. Creo sinceramente que es bastante difícil y más con el panorama de la música en nuestro país. Desde discutir con administraciones locales hasta tener broncas con promotores sinvergüenzas o dejar todo atado de manera que a tu grupo al final no le fallen… He de decir que hasta ahora mis grupos siempre han cobrado lo que se ha estipulado en el contrato.

MK: Y para los que manchan la profesión dejando a grupos tirados después de cobrarles una pasta por un bolo montándolo desde la otra punta de la península y sin saber ni siquiera dónde van a dormir los músicos esa noche, ¿tienes algún mensaje?

AD: Que se vayan, fuera, esto es para gente que se entusiasma con la música, aquí especuladores nos sobran, que se piren a Panamá que está tan de moda, y allí que hagan todo lo que quieran. Esto es para gente sencilla y humilde, y no se puede ir por la vida engañando y mucho menos a los músicos. Hay que ofrecer lo que se puede honestamente, a veces cometiendo errores, pero jamás puede haber lo que hay, ladrones a los que hay que erradicar.

MK: Como nos conocemos hace tiempo sé que acompañas a todos tus grupos a los conciertos dándoles apoyo y haciendo las performances que hemos comentado antes, pero ¿cómo es la agenda de un tipo como tú?

AD: No solo les acompaño en las giras, sino que también voy a los ensayos. Porque en el local se ven muchas cosas, el mundo en general es un poliedro, hay muchas facetas de lo mismo, el músico muchas veces está mirándose el ombligo y es bueno que alguien le diga “como espectador y como mánager no entiendo eso que estás haciendo”. En definitiva, es un elemento crítico que si no es neutral, al menos tiene un punto de vista que no van a tener los músicos. Como te decía, si eres un miembro más tienes que estar en ensayos, bolos, dando la cara en la radio… Yo soy de los que creen que el rock es un espectáculo, porque músicos buenos en este país tenemos muchos pero, ¿quién da un buen espectáculo? ¿Quién hace teatro? Por eso yo, como los músicos no pueden hacerlo todo, apoyo montando un show de provocación al público, de divertimento…

MK: ¿Qué es lo más extraño que te ha sucedido o has visto como mánager (que se pueda contar y sin nombres…)?

AD: Menuda pregunta… Que se puedan contar no sé yo… La verdad es que hasta ahora hemos tenido oportunidad de actuar con bandas importantes del mundo del rock y no he tenido ninguna anécdota negativa, muchas divertidas y positivas porque hay muy buena gente. Olvidémonos de las mega estrellas que no sé cómo son, seguramente también estupendas, aunque algunos son más bien estrellados del rock y un poco impresentables, pero por solidaridad rockera me callo los nombres…

MK: Por último, ¿nos cuentas tu punto de vista sobre el panorama musical de nuestro país?

AD: Lo veo excitante pero con dos grandes problemas: el primero, las nuevas tecnologías que han hecho que la gente se vuelva muy vaga; el segundo, los políticos que están en Panamá con los productores que he comentado antes, que apoyan poquísimo la música y eso hace que no haya a veces tanta oferta de conciertos interesantes. Pero el panorama para mí es muy atractivo, cada vez oigo mejores grupos y hay mejores músicos en el país. Y además, tengo que ser positivo.

MK: Muchas gracias desde METAL KORNER, y que sigan los éxitos.