Por Carlos Guillermo
Con su quinto disco de estudio recién sacado del horno, Recaída, aprovechamos nuestra presencia en el Viña Rock para entrevistar a KONSUMO RESPETO instantes antes de comenzar su firma de discos en el stand de Rock Estatal, y a pocas horas de que dieran su primer concierto después de los tres años de parón de a banda. Nos confiesan que están algo nerviosos ante el “estreno”, que volverán a Latinoamérica y que habrá gira por salas en España.
Horas después abarrotarían el escenario The Cavern, en uno de los conciertos destacados del primer día de festival.
MK: ¿Para vosotros qué ha supuesto esta Recaída?
Jorge: Cuando paramos, fue un poco por circunstancias… Alberto y yo, por ejemplo, teníamos ganas de ir haciendo música y sabíamos que íbamos a hacer música fuera de la manera que fuera, y al final después de darle un par de vueltas al asunto se presentó la oportunidad de presentarnos otra vez todos (o casi todos) y aquí estamos, con muchas ganas, mucha ilusión y bueno, hemos grabado un disco que nos gusta y a ver cómo funciona, no tiene más.
MK: El parón… ¿se puede decir por qué fue?
Alberto: Sí, la historia es que estos dos (Leandro y Datán) se fueron a vivir fuera, y el resto pues igual estábamos un poco desgastados, no de relaciones personales sino de la música, y bueno, decidimos que era ya el momento de dejarlo, y lo dejas y al año ya estás “hostia, cómo echo de menos la música, y a los dos años echas de menos al grupo… y al tercer año pues ya volvieron estos y dijimos “hostia, pues vamos a juntarnos todos otra vez”. Volvimos todos menos el batería, que no ha querido volver. El resto todo bien.
MK: De hecho os iba a preguntar por los cambios de formación, también hay teclado nuevo…
Alberto: Sí, metimos a Iván para darle un sonido nuevo al grupo. Iván es amigo de toda la vida, de hecho colaboró en Hablo yo, del primer disco, el que canta (cantaba en Sabandijas) y aquí lo tenemos. E Ibai pues no le conocíamos, sabíamos que tocaba de puta madre y dijimos pues si viene un batería que sea un batería de calidad.
MK: Y bueno, sí que la idea es volver para rato, dentro de lo posible.
Leandro: ¡Hasta que nos dejen! Dentro de las posibilidades, intentar tocar lo máximo posible, seguir componiendo, grabando todo lo que se pueda… Y seguir adelante. Esa es la idea, al menos.
MK: En las letras, en general siempre a lo largo de vuestra trayectoria, pero en este disco quizás hagáis más hincapié en el pasado, que vuelve, que te golpea… De alguna manera, ¿las canciones ayudan o son sólo canciones?
Jorge: Hombre, a mí me ayudan. Lo que me ahorro en psicólogos es bastante. Y nada, a mí me gusta escribir, intento no conformarme con la primera mierda que me sale, me conformo con la segunda y no sé, tío, cuando haces una letra tampoco te creas que es todo muy personal y que dices “joder, tío, qué mal lo está pasando este chaval”… (Risas).
MK: (Al resto) ¿No le miráis un poco raro?
Jorge: Nada, no saben ni lo que digo.
Alberto: La verdad es que yo ni me preocupo de lo que dice. (Risas).
Jorge: Eso, que sí que salen cosas mías, pero también es como darle un enfoque a cosa hecha a propósito. Como veníamos de “Elige la Ruina”, hay canciones que están escritas poco después de dejarlo, y siguen un poco la línea. Luego ya no sé si consciente o inconscientemente han ido todas por ese rollo.
MK: ¿Qué te puede más en general, la nostalgia o esa pelea, esa rabia?
Jorge: Supongo que la mezcla, ¿no?
Leandro: Una cosa lleva a la otra.
Jorge: Sí. La nostalgia está ahí, y la rabia está ahí también. Cuando te sientas a escribir, es algo que te sale de ti y que a la vez lo trabajas, no sé, no tiene más.
MK: Dicen que hoy se va a petar, que vuestro concierto es de los más esperados de este escenario… pero sobre todo en Latinoamérica, no sé lo que pasa que lo petáis totalmente.
Alberto: Ni nosotros… En México sí que se puede entender un poco más porque los discos antiguos sí que se editaron allí, y se movieron en mercados alternativos, el boca a boca, internet… O sea que allí es más lógico dentro de la lógica que nos conozcan. Pero hay otros países en los que no se ha editado nada, como pueden ser Chile, Argentina, Colombia… Que no sabemos, es Internet, el boca a boca…
MK: Vosotros que os movéis a caballo entre un mercado y otro… ¿Creéis que allí hay más cultura rockera que aquí?
Alberto: Hay una cultura de que allí les gusta mucho los grupos extranjeros y sí que los van a ver. Pero hay otro tipo de cosas, como las infraestructuras, que muchos organizadores eso no lo valoran. Hay gente a la que le encanta la música, va a pagar un precio, pero muchas veces no se corresponde con el equipo o la calidad del concierto que van a ver. Eso es un problema que tienen ellos que solucionar. Hablo sobre todo de México, donde hemos ido tres veces, hemos dado unos 30 conciertos y la mayoría han sido un desastre, las cosas como son.
Por ejemplo en Colombia estuvimos y sí que estuvo bastante bien montado en cuanto a sonido. Si va mucha gente a verte… tiene que estar relacionado la calidad del sonido, la calidad que le das al público, con lo que están pagando. Y creemos que eso todavía está por arreglar, es una de las cosas que, antes de ir, queremos tener muy bien cerrado.
MK: Si no os lo pregunto me matan… Vais a volver a Latinoamérica, ¿no?
Alberto: Sí, queremos ir. Para México hay ofertas y tal, pero bueno, queremos primero tocar por aquí y si surge la oportunidad ya más seria, volver.
MK: Porque después de los festivales, va a haber gira por salas, ¿verdad?
Jorge: Pues la idea es que sí, que después de los festis que salgan este verano, que de momento no son muchos, intentaremos hacer un pequeño circuito de salas aunque sea.
MK: A lo tonto lleváis muchos años ya… ¿Os veis creciendo a un nivel de salas grandes, de un circuito más completo?
Jorge: Yo creo que está difícil. También pudo ser uno de los motivos de dejarlo, nunca hemos dado un salto así… que tampoco es que haga falta, nosotros hacemos esto porque nos divierte y punto. Pero no sé, las cosas vendrán como vengan, tío, porque si te paras a pensar en todas esas cosas… Tú tienes que hacer las cosas porque las disfrutas y te gustan. No tiene más.
MK: Por ejemplo bandas como Desakato, que pueden llevar un rollo parecido, están ahí… Público puede haber quizás, ¿no?
Jorge: Sí, bueno, influirá la suerte y que la gente no es tonta, al final el boca a boca hace mucho y si DESAKATO está ahí es porque se lo merecen y porque son buenos, a nosotros también nos gustan.
MK: Tanto ellos como vosotros estáis en El Garaje Producciones, ¿en qué creéis que os puede ayudar estar con ellos?
Jorge: Pues mira, sinceramente funcionar sólo es muy difícil, Alberto es el que se ha encargado siempre de buscar conciertos y demás.
Alberto: …de los marrones…
Jorge: Son marrones. Y es algo que te quitas ya de en medio, se encarga otra persona y si te llevas bien con esa persona como es el caso, mejor. Funcionar solos es complicado.
MK: Siempre para terminar suelo preguntar sobre vuestras influencias, en este caso es más interesante porque es un sonido que no se da mucho aquí, no sé si os basáis en algo, si vuestro sonido surgió un poco espontáneo…
Alberto: El sonido fue espontáneo… Yo por ejemplo cuando sacamos el primer disco leí una crítica que decía que nos parecíamos a Dropkick Murphys y dije “hostia, no los he escuchado en mi vida”. Esto fue que éramos coleguillas y había un nota que tocaba la gaita y le dijimos “pues métete al grupo”…
Jorge: Teníamos referencias en todo caso de “No Somos Nada” de La Polla Records, de Los Muertos de Cristo… Habíamos escuchado punk-rock, El Ultimo Ke Zierre… A lo mejor Mago de Oz estaba pegando el pelotazo cuando éramos chiquillos y tenían esas influencias celtas…
[En ese momento suena “Txus”, de La Polla Records, versionado por La Fuga, lo que nos hace sorprendernos a todos]
Jorge: Mira La Fuga, ¿eh? La Fuga haciendo La Polla. (Risas)
MK: Pues nada, me queda preguntaros en un futuro un poco más lejano.
Datán: Bajo Tierra.
Alberto: Bueno, no lo sé, es complicado.
Leandro: Partido a partido (risas).
Rober: En Alcohólicos Anónimos. (Risas).
Alberto: No sé dónde nos veremos. Ojalá sigamos tocando, porque nos gusta, tocar, hacer canciones, y sobre todo seguir viéndonos, que es una excusa para estar en contacto.