Realizado por Juan Ángel Martos

Un disco tan inquietante como melódico es lo que tengo entre manos, Sunt Lacrimae Rerum de UR. Banda o, mejor dicho, proyecto de Arghura, músico vasco que cuenta en su historial bandas como NAKKIGA, LÜPULO… o llevar el ARGHURA ZINE, magazine independiente de metal extremo.

Un debut esperado en la escena underground del norte peninsular, convirtiéndose de lleno en un proyecto muy personal de pagan black metal, en el que ha cuidado su edición física al máximo detalle, contando con el sello Darkwoods y con un artwork de Sparganum (NAKKIGA, NEMESIS OCCULTA…), eso sí solo ha realizado 200 copias numeradas a mano.

UR plantea un álbum en voces muy intrincado y a veces desesperante, cantado en vasco. En música, cuenta con pasajes muy melódicos y atmosféricos, introduciendo otros instrumentos y orquestaciones, aunque los ritmos se multiplican hasta la saciedad. Los temas están basados en antiguas leyendas de lucha y honor en época del Imperio Romano, tanto en Hispania como en Bretaña. Un álbum épico, oscuro, repleto de paganismo y dioses de otras civilizaciones que no es fácil de digerir a la primera escucha, sobre todo la voz, los alaridos de dolor, desgarrando el clima que recrea en cada una de las canciones, como un preso desesperado por salir de un habitáculo en llamas.

Baal Hammon (Odolezko eguzkia)” inicia este viaje pagano con una incesante melodía, irrumpida por los gritos desesperados de Arghura, mientras que el clima del tema va en aumento con unas guitarras frías y afiladas, pero melódicas, con un ritmo folk de toques de black y unos teclados que aumentan la atmósfera. Los pasajes instrumentales son magníficos para escuchar en una tarde lluviosa, siendo estos los que priman en la composición que da un giro violento a mediados del tema acelerándose los instrumentos, pero sin perder ni un ápice de melodía y sin llegar a la velocidad black endiablada. Un primer tema perfecto y uno de los que más he escuchado.

Amaren azken garrasia I” y “Amaren azken garrasia II” son temas estructural y líricamente contiguos, pero aquí están separados. Dos temas que superan los 9 minutos, como casi todos los del EP, con una carga melódica muy incesante, serán los patrones a seguir por UR, destacando aquí el doble bombo de la percusión y los pasajes ralentizados de guitarras. Mientras que su segunda parte, es un poco más ágil musicalmente, donde la voz pone ese contrapunto inquietante entre las notas musicales. Como si un engendro del diablo estuviera tratando de asustar a todo un ejército, pero oculto en la sombra, en los árboles, en la noche… el miedo puede asustar a la más brava de las legiones. Este segundo corte cuenta con un pasaje instrumental con instrumentos de cuerda y teclados a mitad del tema, mientras el horror parece alejarse hacia el fragor de la batalla, mientras una atmósfera poderosa envuelve este pasaje de historia, con la voz de una narradora mientras se escuchan el barullo del fragor de una batalla.

Caradoc (Susko arimak)” y “Susko arimak”, los dos temas con un toque más folk. El primero engalana sus pentagramas con la música de violines, que destacan entre los alaridos del eco, que se adueña poco a poco del corte hacia el final con una potente base de bajo muy presente en este tema, para romper en una parte más profusa y black. UR cabalga entre aceleraciones blackers y pasajes folks, con notas simples en el rasgueo de las guitarras, pero precisas. “Susko arimak”, pone el punto y final a este viaje, con unos elementos muy dulces, flautas, violines… entretejiendo sonidos sobre la base de guitarras, una calma necesaria y un tema muy relajado y de calidad. Cerrar los ojos y sentirse caminar entre desfiladeros, montañas, atravesar valles donde el verde se sobrepone al rojo de los caídos… como una recompensa, un retorno inesperado tras la lucha y un rayo de luz que se abre en la oscuridad. Otro de mis favoritos.

Tracklist:

1. Baal Hammon (Odolezko eguzkia)
2. Amaren azken garrasia I
3. Caradoc (Susko arimak)
4. Amaren azken garrasia II
5. Susko arimak