Este año se ha celebrado la vigésimo primera edición del VIÑA ROCK, aquel que se dio a conocer en 1996 como el Primer Festival Nacional de Música Apocalíptica, es ahora uno de los festivales más importantes del panorama musical español. Quizá no apocalíptico en cuanto a estilos musicales, pero sí en cifras. Con apenas 25.000 habitantes, este municipio de Albacete es capaz de abrazar, a día de hoy, en torno a 200.000 amantes del rock, rap, punk y hip-hop, moviendo 15 millones de euros y generando miles de puestos de trabajos.
Una muestra multicultural, con novedades como el Viña-Dub (una nueva carpa donde retumbó dubstep y electro-house a lo largo de la jornada) y otros atractivos, como el Viña-Grow, (la mayor feria cannábica de Europa). Sin olvidarnos tampoco del Anti-Viña, un evento gratuito, que surgió casi simultáneamente con el nacimiento del festival, en el cual se reúnen varios colectivos de toda España formando una de las mayores macro-raves de primavera en la península. Contrastando, pero complementando, el ambiente fiestero de esta muestra internacional musical, en la que se pueden encontrar todo tipo de tribus urbanas, desde un crustpunk envuelto en negro, pasando por un rockero de toda la vida, acabando en un rastafari con ukelele.
Ya desde el martes había un buen número de intrépidos acampando a las afueras, llenando el duro suelo de Villarobledo con sus tiendas de campaña. Este día hubo ya algún evento pre-Viña, la gente comenzaba a calentar los motores y sus ansias de decibelios.
En lo que respecta a los servicios que ofrece el festival, podemos afirmar que han sido claramente mejorados este año, los aseos públicos se han duplicado en número y cuentan con una buena limpieza sistemática.
Miércoles 27 de Abril
La jornada se presentó soleada y durante la espera el clima hizo amagos de volverse en nuestra contra, pero todo fue un susto pasajero. La tarde pasó amena, entre cervezas y buen rollo, cosa que nunca falta rodeado de los viñarockeros.
No fue hasta poco antes de las 21:00 horas cuando YESKA abría la caja del ruido e inauguraba la conocida Fiesta de Bienvenida, presentando su disco Versos Zurdos (2015), combinando Rock and Roll y algo de Urban. Amaneciendo el festival con “Pintadas” o “Montescos y capuletos” todo parece ir sobre ruedas. Seguidos por EL NIÑO DE LA HIPOTECA, el cantautor Guiu Cortés fue atrapando al público con dosis de humor y energía. Tocaron también EL KANKA, SHARIF y otros tantos amenizándonos el génesis de lo que iba a ser un Viña de los gordos.
Jueves 28 de Abril
Tras soportar una noche gélida, las colas se iban formando a la entrada, el gentío comenzaba a sudar, a impacientar. Todos corrían hacia los escenarios, para llenarlos poco a poco, mientras aparecían los primeros grupos, tales como THE BUYAKERS o KILLING PETE, haciendo de imanes, comenzando a hipnotizar a los primeros viñarockeros, llenando el recinto poco a poco y de paso, aprovechando la oportunidad de darse a conocer en semejante recinto.
Acto seguido, en el Escenario Giró actuaban GRITANDO EN SILENCIO, dando caña a sus últimos temas como “Rock’N’Roll de Barrabas” o “Entre tus piernas” y algunos ya conocidos “Mírame desnudo” o “Historia de una noche cualquiera”.
Tocaba ver a los Alicantinos FUCKOP FAMILY, en el Escenario Control, sin ser Nu-metal, pero recordando, siendo uno de los grupos Españoles pioneros en mezclar estilos tales como reggae y metal. Seguidos llegan gallegos DAKIDARRIA en el Escenario Negrita (ska punk y reggae) que con varios problemas técnicos acabaron saliendo al escenario y tocar temas tales como “A Mocidade activa” o “El futuro nunca existió”.
Fue en KAÓTIKO cuando empezaron los pogos a hacerse notar de verdad en el Escenario Giró. Llevan 16 años repartiendo leña y se nota, surgen con “Adrenalina” y “Oh! Caroline”, pasando por más recientes “Juego de monos” o “A quemarropa”, de su álbum más actual Sindicato del Crimen (2016) y volviendo a los más conocidos “Su falso mundo” o “Paranoia”. Brutales.
Atardeciendo con BARÓN ROJO, estos cumplieron con la actuación declamando temas archiconocidos, tales como “Hijos de Caín”, “Cueste lo que cueste” o “Resistiré”. Es admirable que a su edad conserven esa energía, si bien es cierto que el sonido no era el más acertado, las primeras filas coreaban cada verso. Se echó en falta el autodenominado tema “Barón Rojo”, aunque sobraron los clásicos.
Más allá de la polémica, no podemos negar que LA FUGA reunió a un amplio y entregadísimo público. Continuaban como referente en el rap SFDK.
Entrada la noche, con una intrigante cuenta atrás y abriendo con “Apestan” los madrileños NON SERVIUM sacudían al público a ritmo de Ska-Oi!, que bien recibía tanto sus temas más conocidos como “ACAB” o “Seguimos siendo”, a la par que los más nuevos, tales como “Madrid”, de su último álbum Resurgir (2015).
También el trío Navarro BERRI TXARRAK, en el Escenario Giró encendieron el ambiente como ya han hecho en anteriores ediciones. Guitarra, bajo, batería y cantando en Euskera. Tocaron el acelerado “Berba eta irudia” o “Kezkak” (ese comienzo solo incita al headbang), también interpretaron algún tema de su más reciente Denbora da poligrafo Bakarra (2014) y terminaron con “Denak ez du Balio”, dejando el listón bien alto, como los pelos. El trash también tuvo su lugar a cargo de ANGELUS APATRIDA en el escenario Control “vomitando” temas como “Blas Off” o “Of Men and Tyrants”, marcando muy claro su terreno.
Ya de madrugada actuaron KONSUMO RESPETO, (regresando tras una épica despedida en 2013 en Alicante) TRASHTUCADA, con un público entregadísimo en lo que se notaba que era el punto clave de la noche de este primer día.
Y llegaron desde Vallecas, BOIKOT, con ganas de marcar un punto y final sobre el masío de gente ya desbocado. 70 minutos en los que se incluyeron “Naita Na”,”Inés”, “Hasta Siempre”,”Bajo el suelo” y terminando con un ya conocido “Kualkier día” que todos coreaban. Sin duda el concierto con mayor asistencia hasta el momento.
Viernes 29 de Abril
Otra noche de frío invernal, y otra tarde desafiante, amenazándonos, pero esta vez de verdad, pues comenzó a diluviar a media tarde. Y esta vez no paró hasta las tantas de la mañana.
La gente de la zona, como cada año, aprovecha las circunstancias y pone a disposición del público duchas, cargar móviles y buscan cubrir necesidades que presenta el festival. Se podían encontrar tenderetes en cada esquina con merchandising y comida. Por lo general la mayoría de los puestos amenizaba las horas muertas a excepción de algunos puestos de alimentación en los que su publicidad se escuchaba durante horas sin parar, incluso más que la rave del anti-viña, que ya es decir.
La cosa prende con FUNKIWI’S, apenas tocaron media hora, y aun así, se exprimieron a base de bien. Mucho, mucho flow, mucho funk en el Escenario The Cavern sacando a relucir al máximo su último trabajo Nadie al volante (2015), interpretando temazos, como el séptimo del dicho álbum “Funkiwi’s in da house”. LOS ZIGARROS llenan pero que muy bien el aforo, haciendo gala de su último trabajo A todo que sí (2016).
Suena SARATOGA, enloqueciendo a la jauría heavy con temas como “A morir”, “Las puerta del cielo” y demás himnos tales como “Angel de barro”. Y sin previo aviso llegó el último concierto de ENVIDIA KOTXINA. Despidiéndose, interpretaron con mucha fuerza canciones como “A Ras del Suelo” o “Daños colaterales”.
En torno a las 19:00, los catalanes CRISIX en el Escenario The Cavern, machacaron a los espectadores al ritmo de un anfetamínico Thrash, con brincos, guitarrazos coléricos y actitud. Temas como “Conspiranoia”, “Brutal Gadget” o “Ultrathrash” desgarraron a la audiencia mientras actuaron paralelamente los madrileños, y metacélebres PORRETAS, en el escenario Giró, a la vez que DESAKATO, ambos bestiales. Estos primeros, arrasando, no dudaron en echar mano de las tradicionales “Marihuana” o “La del futbol”, entre otros clásicos. El público, variopinto cuanto menos, disfrutaba al máximo de una encabritada fiesta Rock-Punk. Respecto a los segundos ofrecieron cantidades de insania a puñados, wall’s of death, mosh pits durante “Pánico en Frankfurt” o “Columnas de humo”. Tienen una teoría, una de fuego y la explicaban con cada guitarrazo.
Le tocaba el turno a REINCIDENTES y a “Cucaracha blanca” o “La Ciudad de los Sueños”. Estos Sevillanos reinciden en el Viña Rock por tercer año consecutivo, con una introducción realmente curiosa, hasta un tributo al icónico DAVID BOWIE, fallecido este Enero.
A la par que debutaban LA GRAN PEGATINA en el Escenario Negrita, entorno a las once menos cuarto, en el Escenario Control sonaba HAMLET alto, muy alto. Apoyándose en la grandiosa “Misirlou” de Dick Dale que Quentin Tarantino eligió para Pulp ficction, comenzaron un concierto que se densificó en una densa hora y media (a diferencia de sus vecinos, que pudieron llegar a las dos). Fueron a matar, marcando el punto de incisión con “Limítate” y “Egoísmo”. Continuando la disección con “Ser o no Ser”, “Muérdesela” y “deja Vú” y terminando por golpear con “Irracional” y “Jodido Facha”.
A la una menos diez tocaban los italianos TALCO, pero el cuerpo empieza a resentirse y realizamos una pausa hasta terminar la noche con los británicos SKINDRED, británicos que abarcan desde el metal, pasando por el ragga hasta llegar al drum and bass/dubstep. Abrieron con Thunderstruck y la marcha imperial de Star wars y a pesar de ver reducido su concierto a la mitad de tiempo, les sobró para cerrar dignamente la noche con temazos, véase “Ninja”, “Under Attack” o “Kill the power”.
Atravesando un barro que invadía la salida, era hora de recargar el alma, mañana tocaba aprovechar hasta la última ración de fuerza.
Sábado 30 de Abril
El sábado el tiempo nos dio una tregua y hubo sol de despedida que se agradecido a lo largo de todo el día.
Por la tarde, a las cuatro y media los valencianos ZOO comenzaron la recta final, coincidiendo con el grupo autodenominado de Junglar-Metal, SAUROM. Recitaron poemas acompañados de una instrumental que mezclaba rock, folk y celta. Representaron “Dracum nocte” y “La Taberna” entre otros.
Los argentinos A.N.I.M.A.L, no tan conocidos en España como en su tierra natal, aun presentando dificultades técnicas, consiguieron animar al personal con temas que llevan tocando desde el año 94. Pegaba fuerte el calor en el Escenario Control, pero estos tres latinos repartieron machetazos sonoros sin inmutarse. Terminando con un brutal “Solo por ser indios”.
A las siete y media en el Escenario Giró tocaba uno de los grandes de este año, EL ÚLTIMO KE ZIERRE. Aparecieron antes de tiempo, sin introducción ni dilación, con “Fiesta o Duelo”, presentando así su nuevo disco Cuchillas (2016), continuando con “Vuelta al infierno” o “Escupiré Jodidos”. No faltó “Tus Bragas” que consagró el momento más culminante del concierto.
Serían las nueve menos cuarto, mientras atardecía, EL RENO RENARDO nos acogía con su humor, que no eclipsaba su gran puesta en escena y su calidad musical. Presenciamos un batiburrillo musical que contaba con varios de sus temas más conocidos, “Fiesta Palangana”, “Windows Media Player”, “El Bogavante” e incluso retazos de “Mongomix”. Durante casi una hora, estos cuatro vascos repartieron dosis de despiporre y metal.
Nos hundíamos en la noche, eran las nueve y media y LENDAKARIS MUERTOS nos brindaba un comienzo de velada punk-rock más que digna. Obras de punk-rock tal cual, desde la intro de su último Cicatriz en la Matrix (2016), atravesando “Gora España” o “Cómeme la franja de Gaza” estallaron tras un año de parón que llevaba la banda encima. Dieron un repaso a lo mejor de su discografía dejando a la muchedumbre con ganas de más, dejando paso en el Escenario Giró a LA RAIZ, la cual nos abría las puertas a varios de poetas y presos. Hubo una explosión de euforia y un intercambio de fuerzas, intenso. El éxito que experimentan desde hace un tiempo es merecido, ya que les sobra la carga. Aun coincidiendo con MORODO & OKOUMÉ LIONS en el Escenario Viña Grow, esta banda llenó el lugar como pocas veces se ha visto.
Le tocaba el turno al grupo sevillano NARCO. A golpe de rap metal succionando poco a poco las fuerzas del personal, y eso que aún quedaba PORCO BRAVO e incluso O’FUNK’ILLO, los cuales lo dieron todo a pesar de la saturación de la recta final.
Y así se cerraba el aniversario de este aclamado festival, que, aun siendo ligeramente superior el cartel del año predecesor, ha vuelto a dejar la marca donde se debe.
En el recuerdo, en la piel y en los pulmones.
Texto: J.T.G