Por Fátima Caballero
SUSAN SANTOS se está ganando nombre y seguidores a base de guitarra, voz y buenas canciones. La artista ha presentado su cuarto disco Skin & Bones grabado en Madrid. En tan solo tres días, la grabación se ha realizado en directo, a la antigua usanza, producido por Juan de Dios Martín, con su formación habitual de trío y posteriormente mezclado en Los Ángeles (California).
Estamos ante un disco de nueve temas en el que el blues sirve de guía para ahondar en unos horizontes sonoros amplios al más puro estilo americano. Blues de carretera y bourbon de media noche, nos lleva también a jugar con momentos countrys y baladas que calan hasta el hueso.
Abre fuego a discreción con puro blues rock con “Rattlesnake“. Es el tema que, además, ha sido el elegido como single de presentación de este trabajo, así que ya estamos familiarizados con un tema tan potente e hipnótico. Hace incursiones en los sonidos más sureños y se presenta como éxito asegurado en directo, elegante a la par que impresionante.
Segundo tema es “Going down south“, un tranquilo track que podemos destacar, además de la presencia de banjo y dobro, una percusión más profundamente bluegrass. Un tema que te transporta directamente al campo y que invita, no menos que el título, a viajar al sur. Subidón bluegrass que se acelera en mitad de la canción con presencia total del banjo, percusión y el arpa de boca.
Hacemos otro salto en el tiempo con el tercer tema “Red Lips“. Rocknroll animado, alegre, pegadizo hasta el extasío y sin duda un tema que captura a la primera escucha. Sin duda un cambio de actitud positiva imposible de compartir.
“Dusty road” es El Temazo. Claptoniano, rápido, con detalles guitarreros brutales, escalas imposibles, claridad de mano lenta y una voz que demuestra dónde está la técnica de quien tiene talento y además, trabajado de los mejores. La batería tiene una presencia muy activa, donde hasta ahora ha pasado casi desapercibida.
“Let your light shine” nos trae dobro a discreción. Voz limpia, balada simple, sencilla, íntima y preciosa. La voz tocando un registro más agudo, juega tranquila con una guitarra cuya tesitura no abandona a la cantante. Sin más pretensiones de lo que es, una canción de apariencia sencilla, tranquila que juguetea con nuevos registros.
“Skin & Bones” es también, junto a “Dusty road“, otro temazo. Con un riff cíclico, grave, soberbio y persecutorio mezclado con una guitarra picada y una batería marcando la carrera y subiendo el acelerador del termómetro hacia un estribillo donde las guitarras se lucen con una claridad cristalina, sólo ensuciada con el característico riff cícilico que aparece momentáneamente en el tema. No por nada es el nombre escogido para el disco. Adrenalina pura condensada en escasos tres minutos y medio.
Como conclusión, podemos decir que SUSAN SANTOS no ha inventado la rueda pero nos re-descubre estilos de raíz americana que aun mantienen su frescura y potencial. Estamos ante un disco que respira energía y nervio técnico y creativo en el que es difícil descartar ningún tema. Sin duda, este trabajo es un homenaje al blues imprescindible para los puristas del género (y los no tan puristas). Si aun había dudosos de la maestría de esta artista, este disco formará parte de los clásicos imprescindibles.