
Han pasado muchos años desde aquella edición del Torres Rock que sorprendió a propios y extraños. Fue en 2003 cuando alguien se atrevió a organizar uno de los carteles más impresionantes que se vieron en la provincia de Jaén. En aquella ocasión, actuaron bandas de peso como KREATOR, DORO PESCH o GAMMA RAY, entre otros. Pese a que aquel cartel era muy ambicioso, el festival no cumplió con las expectativas marcadas y supuso un tremendo mazazo a la organización, que no volvió a repetir la organización del evento.
Han sido 13 años después cuando, a manos de iniciativa privada y el empuje de algunas asociaciones y personas, se ha decidido empezar desde cero y volver a reconstruir desde los cimientos este gran festival, que sin duda, se repetirá el año que viene. El cartel de este año era humilde, para haber empezado desde las bases, pudimos disfrutar de bandas con un buen peso nacional, como OMISSION o LIZZIES. Y muchas bandas jiennenses que están trabajando mucho y bien, como CONVOY, EXILER o KAMMERJÄGER. Además, actuaron los argentinos TRIDDANA en el que fue su primer show por Europa. Además, el emplazamiento, en el pueblo de Torres, justo en mitad de Sierra Mágina, es excelente, ya que, pese a que en las horas de sol hacía calor, la brisa de la sierra aliviaba el sudor, tanto de los músicos como de los espectadores.
Llegamos a Torres sobre las 18:30 de la tarde, tras 40 minutos de viaje desde la capital por una carretera comarcal llena de curvas cerradas, aunque bien asfaltada. El viaje se hizo un poco largo por la mala carretera. Pero merecería la pena llegar a Torres. Respecto al sonido general, tengo que decir que me defraudó un poco, sólo 2 o 3 bandas de las 9 que actuaron disfrutarían con una buena ecualización. El resto, un sonido un tanto embarullado y poco nítido. Hablando de los precios de la bebida, fueron económicos, con vasos de cerveza de 1/3 y refrescos a 1,5€. La comida fue algo más escasa, habiendo sólo al principio un puesto de patatas asadas con un precio demoníaco (5€ por una patata de tamaño ridículo). Menos mal que después en las barras llegaron los ansiados bocadillos a 2,5€. Si no hubiera sido un infierno económico.
Pasemos ahora a lo estrictamente musical.
Cuando entramos en el recinto a las afueras del pueblo, en la plaza de toros y sus alrededores, está a punto de comenzar la primera banda del día, los jiennenses CONVOY. Lo primero que observo es el escenario, en una tarima de obra en uno de los laterales de la plaza de toros. La altura es exagerada y lo paso verdaderamente mal para hacer fotografías a las bandas que actuaron por la noche. Respecto a CONVOY, ya los he visto varias veces en directo y tengo que decir a su favor que es una banda de músicos muy experimentada (con por ejemplo, Luis, ex-SLOW MOTION CO.).
CONVOY practican un directo rock, cantado en español y muy en la onda clásica, sin remilgos ni florituras. Su vocalista, Sergio, tiene un buen registro de voz y usa un tono grave a lo ELVIS en muchos de sus versos. Su concierto, bajo un ardiente sol, fue muy correcto, aunque la afluencia de público en esos momentos era prácticamente nula. Y eso que su concierto se retrasó un poco respecto a la hora acordada. Abrir para un festival de estas características, donde la hora de inicio es muy temprana y hace un asfixiante calor es el punto negativo de su concierto, pero lo dieron todo sobre el escenario, y los pocos que nos congregamos allí se lo agradecimos, sabiendo lo difícil de su papel. Buen concierto. El sonido fue correcto, con unas correcciones a lo largo de su actuación que mejoró el terrible sonido inicial.
Terminan CONVOY y nos tomamos una cerveza bien fría para combatir el infierno de Torres. Acto seguido nos preparamos para ver la actuación de EXILER. Es un grupo también jiennense, con poca andadura ya que su formación es bien reciente. La banda, que en un principio interpretaban sobre todo versiones de otras formaciones, han ido poco a poco enderezando su camino hacia un sonido puramente industrial con temas propios. Sus influencias, bandas como RAMMSTEIN o PAIN. Pese a que aún tienen que trabajar mucho en el local para pulir ciertos fallos en sus composiciones y directo, le echaron muchas ganas y hubo varios temas que sonaron muy bien, extraídos de su primer CD «The new order». Juanma como frontman está muy bien, haciendo el trabajo de guitarrista y vocalista.
Su registro de voz, muy rasgado y áspero, le viene muy bien al estilo, dándole esa agresividad típica del metal industrial. Por otro lado, la base rítmica sonó bien aunque tal vez un poco descompasada, obra del baterista Gregorio y el bajista Jorge. Como anécdota, Álex, el guitarrista de WITCHTOWER subió al escenario y se colocó en el puesto de Gregorio a la batería, interpretando un tema en el que el propio Gregorio se colgaría la guitarra de Juanma. Un bonito momento en el que se ve bien la buena camaradería entre las bandas jiennenses. Un concierto correcto, pero que deben de ir mejorando poco a poco a base de ensayos en el local. Les auguro un buen futuro si siguen trabajando así. El sonido en general fue bastante mediocre, no se si por culpa de los músicos o del técnico de sonido. Fue la tónica general del festival, por desgracia.
Después llegaría el turno de la banda también jiennense de thrash/speed KAMMERJÄGER. El grupo, que está actualmente finalizando los últimos retoques de su álbum debut, interpretaron varios temas de este nuevo trabajo. Daniel como frontman tiene una potente y agresiva voz, además tiene actitud en el escenario y animó bastante al escaso público que se congregó delante del escenario. Tras la salida de Gregorio (ahora en EXILER) como guitarrista, la banda encontró pronto un buen sustituto, Nono. Su trabajo a la guitarra fue bastante bueno, aunque no tanto su actitud en el escenario, lo vi un poco estático y frío, pero teniendo en cuenta que lleva muy poco en la banda, es más que comprensible.
El resto del grupo estuvo más activo, sobre todo su frontman y también el bajista Dani Martínez, que demostró una muy buena técnica con su instrumento. El momento álgido de su actuación llegó con la versión de VENOM «Black Metal«, un poco subida de revoluciones. Sonó bastante bien y puso a moverse un poco al público sudoroso que estábamos disfrutando de su concierto. La banda está trabajando más que nunca y se nota que su sonido mejora día a día. Ya son muchas veces los que los he visto en directo y reconozco que cada vez suenan mejor. Pese a que hubo algunos fallos técnicos y que el sonido no acompañó, la actuación fue bastante buena. Espero que tengan mucho éxito con su debut «Rising from Hell». Se espera que se edite en Septiembre.
Tras ellos, la vuelta de YUNQUE. La veterana banda jiennense, encabezada por José Vico «Gordo», volvió a los escenarios tras un periodo de inactividad por cambios en el line-up. Con una banda al completo nueva, YUNQUE demostró el por qué de su reputación. Las tablas de José Vico se notan a la legua. La actuación fue potente, aunque evidentemente, las piezas aún no están bien engrasadas y los noté un tanto fríos en comparación de otros directos que les he visto anteriormente.
El sonido era bueno por momentos, horribles en otros. Con un segundo guitarrista nuevo, pero nada desconocido (Javier Melero, guitarrista y vocalista de la banda-tributo HARVESTER), la parte «guitarrera» fue la más destacada en el concierto. Ambos guitarristas se sincronizaron bien y sonaron bastante compactos. La base rítmica no estuvo nada mal tampoco, con un baterista desconocido para mi y Juan Carlos Herrera al bajo, conocido por otros proyectos musicales en la capital del Santo Reino. El concierto estuvo bien, aunque le faltó la «chispa» que he visto en YUNQUE en otras ocasiones. Habrá que estar atentos a la evolución de este nuevo line-up en la banda de heavy metal.
Más tarde vendría, la que para mi, fue la mejor actuación de la noche, tanto en sonido como técnicamente. WITCHTOWER, el proyecto nwobhm de Víctor de la Chica (ex-MOONLIGHT FEAR, ex-ARIA INFERNO, SOMBRAS DEL DESTINO) se comió el escenario, gracias en parte a haberse rodeado de músicos jóvenes pero talentosos (Álex a la guitarra y Dani al bajo) y veteranos (Jose a la batería, ex-DRACKMA). Pero no le quitemos mérito, pues todo es obra de la mente del músico multiinstrumentista Víctor de la Chica.
Con menos de 4 años de trayectoria, WITCHTOWER poco a poco siguen haciéndose hueco en la escena underground metalera española, habiendo ya salido un par de veces de nuestras fronteras. Además, en sólo este tiempo han editado un par de trabajos discográficos que han tenido una gran aceptación y críticas dentro de los más puristas en esto de la nwobhm, comparándolos a DIAMOND HEAD o RAVEN. El dúo de guitarristas fue espectacular. Especialmente impresionado me quedé con la técnica de Álex, un jovencísimo músico que rezuma talento por todos lados, tanto en la guitarra como en la batería.
Numerosos solos y riffs de puro heavy metal salían de sus dedos a una velocidad pasmosa y con una facilidad increíble. Su interés por la música y talento hacen que cada vez que lo veo actuar, lo haga cada vez mejor. Le auguro un gran futuro en esto de la música. Por otro lado, pude disfrutar por primera vez de la técnica de Jose al a batería, que también me satisfizo bastante. Con una pegada clara y potente, se pudo escuchar la batería a la perfección, golpes y definición con maestría y saber hacer. Un grande. Y de Víctor poco más se puede decir. Es uno de los mejores músicos jiennenses (y me atrevería a decir andaluces). Así de claro. Muy buen concierto.
ABDUCTUM comenzarían un poco después. La banda, que sustituía a CANKER (se cayeron del cartel por motivos laborales) fue un más que digno sustituto. Afincados en Maracena (Granada), ABDUCTUM dieron un show cargado de un buen thrash metal, muy en la onda melódica de ANNIHILATOR. Pero con una temática más sci-fi, dedicada casi en su totalidad a los OVNIS y extraterrestres, su música sonó potente, pero para mi gusto, algo falta de definición.
En momentos, los ritmos más pesados y agresivos se solapaban con un sonido defectuoso que hacía no poder disfrutar al 100% del concierto. Les falta ese puntito de sincronización para sonar realmente poderosos. Pese a todo disfruté de su concierto, porque iba a ciegas y me llevé una grata sorpresa. Su frontman, Noel Puente, se encargó de amenizar la velada con su buena técnica y una voz bastante acertada. Para mi gusto le falta un poco más de rodaje, pero teniendo en cuenta que es una banda bastante joven (tienen unos 5 años de experiencia con ABDUCTUM) es comprensible que aún no suenen compactos y homogéneos como debería sonar una buena banda de thrash metal. Espero que sigan mejorando su técnica y que nos sigan deleitando con ese thrash metal alienígena. Muy buenos.
Luego vendría una de las actuaciones que más me gustaron de la noche. Los argentinos TRIDDANA, que daban su primer concierto en Europa, no defraudaron. Directamente desde Buenos Aires, fueron muchos los asistentes que esperaban con ansia y curiosidad el show de la banda. En un principio, y pese a que su estilo no es uno de mis favoritos (practican un power metal con tintes folk bastante curioso) pensé que me aburriría y no disfrutaría de su actuación. Pero nada más lejos de la realidad. La banda hizo un espectacular show, cargado de energía, potencia y buen rollo.
Interactuaron con el público de lo lindo e hicieron vibrar al respetable, que en ese momento ya era bastante más numeroso que en los grupos anteriores. Finalmente habría unas 250 personas que arroparon a las bandas con más renombre. TRIDDANA, ataviados con indumentarias entre steampunk y medievales, dieron un muy buen show, con la inclusión de gaitas y flautas por parte de su músico Pablo Allen. Además, animaba al público muchísimo y también participaba con coros y partes vocales, apoyando al frontman, guitarrista y vocalista Juan José Fornés, que hizo un gran trabajo en sus dos facetas musicales.
Impresionante también la energía y técnica de su bajista Diego Rodríguez. La banda interpretaba uno tras otro temas de sus dos trabajos de estudio, «Ripe for rebellion» del 2012 y su más reciente «The power & the will», de finales de pasado 2015. Melodía y buen rollo a raudales es lo que pudimos obtener del mágico show de los argentinos. Muy buen concierto, tras WITCHTOWER, mi favorito.
OMISSION. O satanic speed thrash metal. Era el turno de los madrileños y una de las bandas que más ganas tenía de ver. Ya los he visto un par de veces más y nunca defraudan. Increíble la potencia que desprende este power trío. Iniciando el show de una manera inmejorable, quemaron sobre un atril cierto «libro», ya os podéis imaginar cual… pese a que me perdí este momentazo para hacer unas fotografías (me pilló tomando un bocadillo en la grada de la plaza de toros), enseguida me terminé el ahogadizo bocadillo de salchichón, le dí un buen trago a la cerveza y salí corriendo para ponerme en primera línea y poder disfrutar mejor del concierto.
Patillas y compañía dieron un recital de cómo tocar metal extremo. Y no sólo extremo por su velocidad, agresividad o potencia. Extremo porque la actitud y la imagen de la banda lo son. Extremo porque machacaron nuestras cervicales sin descanso, hasta llegar al momento más anecdótico del concierto, con una versión de los primeros HELLOWEEN, concretamente del tema «Judas«. Recordad que Patillas fue miembro de los míticos MURO de finales de los 90, participando en el álbum «Corazón de metal» de la banda de Silver.
Uno de los exponentes del thrash/speed nacional. Patillas es el otro exponente. Pero en OMISSION muestra su faceta más extrema y brutal. Con indumentarias típicas del metal teutón de primeros de los 80, la banda dio un soberano conciertazo de thrash metal. Enhorabuena. Otro de los mejores conciertos de la noche.
Llegaba la última actuación del festival. Era el turno de las chicas de LIZZIES. Personalmente he de decir que me defraudaron un poco. Había escuchado críticas y comentarios por las redes alabando a este grupo formado por mujeres aguerridas ataviadas con indumentarias ochenteras. Que si eran un torbellino en el escenario, que si eran puro heavy metal… así que tenía muchas ganas de ver su actuación. Supongo que llegué a su conciertos con unas expectativas demasiado altas.
Me encontré una cosa distinta a la que esperaba. Sin ser ni muchísimo menos mal grupo, la verdad es que me costó encontrarle el heavy metal en sus composiciones, que me resultaron bastante simples y pegadizas. Escuché mucho más hard rock de los 80 pegadizo y comercial que heavy metal. Cosa que no es negativa, ni mucho menos, de hecho lo que hacen lo hacen bien, pero me esperaba un show de heavy metal agresivo y potente, y me encontré una banda de hard rock suave y con temas pegadizos y comerciales.
La vocalista fue impresionante con una actitud en el escenario digna de ver. Pura energía y buen rollo que desprendía Elena Zodiac. Pero técnicamente, la voz me resultó un poco monótona y con un registro muy parecido durante toda la actuación. Personalmente lo que más me gustó de la banda fue la base rítmica, con Marina al bajo y Saray a la batería. Sonaron contundentes y con ritmos bien ejecutados. En fin, fue un buen broche para una noche memorable, y que esperamos que se repita año tras año.
¡El año que viene, nos vemos en Sierra Mágina! ¡Nos vemos en Torres Rock FESTIVAL!