Por Chus

 

 
El reinado de la noche eterna. Suena irrisorio, pero las profecías acabaron siendo ciertas. El gobierno de manera secreta, y tal como lo hicieron los nazis en su día, comenzaron a unir brujería y tecnología. El resultado fue simplemente devastador. Aquel 15 de noviembre la humanidad lo recordaría con absoluto pavor como el día del juicio final. Los mandatarios ordenaron en aquella fecha poner en marcha su creación. Lo bautizaron con el nombre de Portal Dimensional. Este aparato serviría para traer a la Tierra aquellos espantosos seres procedentes de las estrellas. Un gran agujero, tan negro como el más profundo de los pozos se abrió ante los atónitos ojos de toda una raza. Misteriosamente los animales no mostraron ningún tipo de miedo, simplemente parecían resignados y carentes de vida. De aquel circulo macabro surgieron una serie de engendros. En tan solo unas horas la inmensa mayoría de la población mundial había sido mermada. Estaba claro que a los políticos se les había ido el asunto de las manos, trayendo el apocalipsis terrenal. Los pocos individuos que sobrevivieron crearon lo que se acabó denominando simplemente como «la resistencia». Mientras eso sucedía, todo cambiaba a un ritmo vertiginoso. Tanto las ciudades, como la flora y fauna existentes hasta entonces desaparecieron, dando paso a las terroríficas edificaciones levantadas por los monstruos cósmicos. Éstas eran angostas y alargadas, terminando en afiladísimas puntas de piedra. Estas construcciones desprendían una frialdad increíble. Por otro lado se podían vislumbrar unos puentes que hacían de camino para llegar a dichos levantamientos. Todo era como un enorme laberinto sin salida. 

Asimismo, cuando los seres del más allá llegaron, lo cubrieron todo con espesas nubes que cubrían la totalidad del cielo con una actividad eléctrica constante, que hacía que solo existieran dos colores: negro y gris. El sol no volvió a brillar jamás.
Una vez más el ansia de poder y la avaricia de la que en su día había sido la especie dominante les había pasado factura.
«Ahora yo, El Hacedor del espacio y tiempo miro este microuniverso y sus realidades alternativas. Yo estuve en el principio de todo y estaré cuando llegue el final de esta metrópolis y sus submundos. Yo lo concebí, dejando ahora que todo se destruya. El fin de una era a llegado», dijo un caprichoso Todopoderoso que le dejó de importar su propia creación.

Bienvenidos al universo de DEMONIC OBEDIENCE. Todo ha terminado.

DEMONIC OBEDIENCE es una one man band de death metal / black death metal procedente originalmente de Grecia, para afincarse con el tiempo en Reino Unido. Inició su carrera bajo el seudónimo de THE DEEPEST en 2013, surgiendo de las cenizas de DECEPTIVE INCARNATION. En el mismo año cambia de nombre por el actual. En 2014 aparece el primer asalto titulado «Morbid Supremacy of Evil«, poniendo de manifiesto cómo se las gasta este hombre. En 2016, concretamente el 18 de mayo, el sello Satanath Records lanza al mercado el segundo L.P «Nocturnal Hymns to the Fallen«. Este plástico obviamente es la razón de que existan estas purulentas esquelas.

El artífice de este proyecto es George Ntavelas (voz, guitarra, bajo). Además presta sus servicios en As I Suffer Silently, ex-DECEPTIVE INCARNATION, ex-RETURN TO LITANY, ex-THE DEEPEST.

En esta nueva obra este tipo nos presenta un trabajo simple y llanamente perfecto. Estamos ante un asalto que sin duda se convierte en un clásico del género desde su primera escucha. La fórmula del éxito se ha basado en una estructuración y ejecución francamente impecable. La intensidad no baja un ápice a lo largo y ancho del minutaje del susodicho. Estas cualidades hacen que el metalhead que se atreva a oírlo se vea inmerso en un viaje sin parangón a un universo oscuro y descarnado, donde no pierde el interés ni la atención en lo aquí expuesto ni un solo segundo. Señores, aquí no hay intros absurdas ni temas de relleno, solo calidad, mucha calidad.
Por otro lado la producción es grave y real. La pregunta que te harás es el por qué el resto de agrupaciones no suenan igual.

El escaparate de riffs es apabullante. La cantidad de éstos por tema, y los inteligentes a la par que constantes cambios que aquí se exhibe te dejarán asombrado. Los encontramos a doble armonía, a una cuerda, pesados, fluidos y con momentos en limpio. Todo ello aderezado con unos cortantes y escalofriantes solos que te degollarán sin compasión.

Las voces se basan en unos cavernosos growls que se intercalan en ínfimas ocasiones con guturales agudos rasgados.

La batería no para de destrozar cráneos con sus constantes cambios de dirección. El equilibrio perfecto entre velocidad y contundencia lo advertiréis en este disco.

Ante tal magnitud de calidad, como comprenderéis, todos y cada uno de los temas son imprescindibles y forman un todo. A pesar de ello destacaría «Create the Shapeless» y «Gehenna» por las siguientes razones:

«Create the Shapeless» te desmembrará con cada uno de los innumerables cambalaches de recorrido. Si dices disfrutar con este tipo de metal extremo, y no te lesionas haciendo headbanging con esto, hermano es que lo tuyo son las Grecas.

«Gehenna» te hará alucinar con la sección en limpio manteniendo el up tempo en la percusión. ¡BRUTAL!

Cuando llegue finales de año y me pregunten cuales han sido los mejores redondos de 2016 sin ninguna duda éste estará dentro de mi top ten. Imprescindible para seguidores del «metal muerto».

Nota: 10

Track List
Create the Shapeless
Portal of the Sacred Kan
Forced Obscenity
Impermissible Irreverence Pt. 1
Nocturnal Imagery
Godmade Beast
Impermissible Irreverence Pt. 2
Gehenna

 
Enlaces de interés: