La banda malagueña WONDERONCE liderada por Andrea Montalbetti nos presenta su primer trabajo: “Freedom Odissey”. Un disco que quiere ser la base de un nuevo estilo y definir el Metal Cinematográfico-Orquestal (no llamarlo Power).
Como siempre, hago unas escuchas distraídas en el coche, en el trabajo o en la ducha, y lo que se puede decir es que el disco engancha, el sonido está equilibrado, y las orquestaciones acompañan muy bien, el juego de voces explota todo o casi todo el espectro de voces del metal con lírica, operística, voces limpias, guturales y coros guerreros sin que parezca pegado con cola. Otra cosa que me engancha es cómo su estilo indica el disco cuenta una película, y no se puede concebir las canciones fuera del conjunto, aunque por supuesto cada canción puede ser escuchada de manera individual.
Como será la tónica en todo el disco se alternan pasaje con un locutor acompañado con unos intrumentos que presentan o enlazan los temas entre sí para dar este toque cinematográfico. “Freedom Odyssey” empieza como el cuento del camino de dos hermanos al Monte Freedom. Rápidamente empieza la orquestación y los coros, para encadenar con “Dragon Valley I: The journey”, con introducción potente, para templar el ritmo cuando entra la cantante que entra en un juego con los coros que contestan a cada una de sus frases. Aparecen voces masculinas y se nota ya la presencia de las dos cantantes femenina, una más terrenal, y otra más estilo opera. Una invitación perfecta a entrar en este mundo fantástico.
“Morigu” es un tema casi de folk metal con sus numerosos coros cantando, su orquestación, y sobre todo la aparición de los primeros guturales, se transforma en una marcha guerrera, y en una plegaria a Morigu.
“Dragon Valley II: Frozen Fire” empieza con sonidos de campanas. Estos repiques que suenan cuando una aldea esta atacada, y la ambientación pesada y lúgubre lo acompaña, hasta que el ritmo se acelera con repique de doble bombos, riffs acerados, y toque instrumentales allí y allá. La canción pasa por varias fases con reposos, para volver a acelerar.
“Aftermath of the Frozen Flame” es una parte narrada que sirve de enlace con la siguiente pieza “The Hero”, que cuenta el regreso del guerrero, es un contraste entre la alegría de volver a casa, y este momento en que se da cuenta que todos sus logros ya son pasados, están marcada en su alma y en su piel, pero son vanos.
“Dawn” es una parte instrumental que con sus acordeones y violines me recuerda otra vez al folk metal sin nunca traspasar la frontera y quedarse en su estilo con sonido brillante.
“Final Aurora” empieza de manera lasciva y triste, es un tema acústico sin guitarras eléctricas, se distingue el trabajo de la batería, y una sección de viento potente. Como va siendo la tónica, los coros están presentes, y las dos cantantes se emplean a fondo, sobre todo Liss con una nota que dura y parece no parar nunca.
La canción “Wolfmoon” debuta de manera melódica con teclado, unos coros suaves, allí alternan tres voces con voces limpias, la voz femenina, y los guturales formando un conjunto potente, puntuado con violines. El contraste entre las voces limpia, coros y el estribillo gutural es impactante, quizás el más conseguido de todo el trabajo.
“Baba Yaga” empieza con ambientación sombría, una campana, un búho, un teclado malicioso, y después de un principio que parece invoca a Baba Yaga, y aparece, lo que entiendo que es, una bruja desquiciada con una risa estridente. Allí también se nota el trabajo de “caracterización” en el que se identifica cada uno de los personajes. La canción es pesada, las risas y guturales inspiran terror. Una gran trabajo de ambientación.
“Slay the Kraken” cuenta la búsqueda del Kraken. El tema sigue con la tónica del trabajo, con juego de voces, orquestación. El solo de violín es lo más destacable del tema. Hasta que encuentran el Kraken y se vuelve un tema épico de alrededor de 5 minutos. La furia de la pelea está descrita por los coros estridentes.
La pieza final “Dragon Valley III: Mt Freedom” es una pieza extensa que supera los ocho minutos, es el epílogo del viaje empieza con diálogo de voces limpias y una parte acústica. Las percusiones reflejan la lenta subida de los personajes a la cima del Monte Freedom. A los 5 minutos se torna la canción a metal, con martilleo de doble bombo, guitarra potente, y ese violín que lleva acompañándonos todo el trayecto. Y al volver al acústico con un punteo de guitarra, se apaga el disco diciendo adiós al mundo conocido, y hola a un nuevo mundo.
En resumen un trabajo ambicioso para una banda nueva, que mas que una banda es casi un proyecto en solitario de Andrea Montalbetti, quien escribió y arreglo todas las canciones, con coros y orquestas incluidas. También se encargo de la grabación en su estudio personal de Málaga. Los juegos de voces entre las dos cantantes, y las voces masculinas limpias y guturales están siempre muy conseguido, creando contrastes, dando ritmo y sentimientos a las piezas. El único bemol seria la falta de variedad en los guturales, pero no perjudica en nada la calidad del trabajo.
Siempre me han gustado los álbumes conceptuales con un hilo que unen todas las canciones, pero este proyecto transforma este hilo en una verdadera película con cambio de ambientes, sobresaltos y épica. También me gusta la temática de dragones y fantasía, así que por mí la prueba esta más que superada. Quizás no se convierta en una obra maestra, pero quizás con el tiempo se convierta en una obra de culto, o se lo deseamos.
1. Freedom Odyssey
2. Dragon Valley I -The Journey
3. Morrigu
4. Dragon Valley II – Frozen Fire
5. Aftermath of The Frozen Flame
6. The Hero
7. Dawn
8. Final Aurora
9. Wolfmoon
10. Baba Yaga
11. Slay The Kraken
12. Dragon Valley III – Mt. Freedom
WONDERONCE son:
· Liss Eventide – Voz
· Drakon Nahr – Voz
· Andrea Montalbetti – Voz y bateria
· German de Sotomayor – Guitarra
· Nel Löse – Bajo
Os dejo con uno de los mejores temas, aunque es difícil destacar algunos.