Para alguien acostumbrado a los conciertos nocturnos, acudir a un show a las cinco de la tarde era una novedad poco agradable. Después de hacer cola; otra cosa a la que servidora no está acostumbrada; las puertas de la Sala Arena se abrieron a las seis y pico para que poco a poco los asistentes ocuparan sus puestos. FINSTERFORSTHEIDEVOLK y EQUILIBRIUM giraban juntos en España para deleite de muchos y para desagrado de otros. Pero para gustos los colores o en estos casos el Metal.
 
FINSTERFORST
 

Los primeros en tocar fueron los FINSTERFORST ataviados con su habitual y sucia indumentaria: camisas blancas manchadas de lo que supondremos será barro. Sin embargo, había una novedad en la formación alemana que personalmente me trastocó: su acordeonista Johannes Joseph no estaba (más tarde descubrí que había dejado la banda por asuntos personales). En resumen: una absoluta pena ya que el acordeón era uno de los puntos fuertes de los paganos del bosque.

 
Superada la dura realidad FINSTERFORST emprendieron su odisea en la Sala Arena abriendo con “Bottle Gods” de su EP de 2016 “#YØLØ”. Un tema que en ciertas partes me recordó a los FINNTROLL. No obviar tampoco el detalle de que su vocalista Oliver Berlin iba ataviado con unas gafas verdes luminosas que consiguieron captar la atención de más de uno.
 
Los alemanes tenían clara una cuestión y es que venían a pasárselo bien y alentar cierto clima festivo que fue bien acogido e interiorizado por los asistentes. Además, por supuesto, venían con la intención de presentar su mencionado ya EP que salió el mes de septiembre. No obstante también recordaron su último LP “Mach Dich Frei”. Por ello el setlist continuó con “Zeit für Hass”. Un tema donde recordamos la capacidad vocal de Oliver que entonaba unos graves profundos y místicos para dar después paso a una voz más propia del Black Metal. Un ritmo que Robias Weinreich al bajo, Simon Schilllinger a la guitarra, David Schuldis a la guitarra también y Cornelius Heck a la batería acompañaron con sus acordes y correspondientes ritmos. Una canción mucho más blackera que la inicial. 
 
FINSTERFORST jugaban con el alma y la diversión de los allí presentes. Tanto que o te tocaban un tema gracioso y quizás algo más folkie de su último EP “#YØLØ” o volvían al pasado con canciones del disco “Mach Dich Frei”. O te combinaban un poco de todo como con pasó con “Auf Die Zwölf” donde aún se oía (en este caso pregrabado) el añorado acordeón de Johannes. Una pieza que hizo las delicias de los amantes del género con una trasfondo musical bastante épico y un estribillo recordable incluso para los que no sabemos alemán.
 

Pocas frases pude entender por parte de Oliver, el único que interactuó medianamente con el público, ya que el resto de FINSTERFORST estaban inmersos en sus instrumentos. Quizás por la mayor afluencia de público o por otras razones, pero durante el bolo recordé la primera vez que los vi en Alicante. Un concierto donde su guitarrista David Schuldis, con orígenes hispanos, hizo de maestro de ceremonias. Lástima que no repitiera su rol en la Arena. A pesar de ello el lenguaje universal de la cerveza hizo acto de presencia con la pregunta del vocalista: “Do you have a beer?

 
Por desgracia el show de FINSTERFORST no iba a durar mucho más ya que con 40 minutos se iba quedando claro que la cosa iba a acabarse. De tal manera que eligieron el mejor cierre posible: “Mach Dich Frei”. Epicidad en estado puro que a pesar de no contar ya con los coros y acordeón de Johannes no defraudó a nadie y mucho menos a los que ya conocíamos a los alemanes. Hasta la próxima, FINSTERFORST.

HEIDEVOLK 

El público empezaba a impacientarse pero el descanso no sobrepasó la hora establecida. Pronto comenzó a corearse el nombre de HEIDEVOLK. Uno de los platos de la noche ya que solo había hecho falta pasarse unos momentos durante la cola en la entrada para ver que muchos de los allí presentes portaban una camiseta de los folkies holandeses.

Es la primera vez que jugamos aquí. Hola Madrid”: con estas palabras nos saludaba su nuevo vocalista Jacco de Wijs, al que podríamos considerar como la voz aguda de la formación, después de que sonara la intro “Dageraad”. No obstante, fue recompensado por su gran intento de hablar en español ya que aunque fue la única frase que pronunció en nuestro idioma, durante todo el concierto, lo hizo bastante bien. Tras los aplausos hizo acto de presencia “Winter Woede” que caldeó aún más el ambiente.

La profundísima voz de Lars NachtBraecker se abrió paso entre nuestros oídos y almas al ritmo de “Opstand der Bataven” de su segundo LP “Walhalla Wacht”. Una canción que agradó a los más veteranos fans de HEIDEVOLK que encima disfrutaron de un buen sonido durante todo el concierto. Y donde además se decantaron por algunas partes más blackeras.

La actuación de los holandeses proseguía con “De Toekomst Lonkt” y “Saksenland”. Ambas muy veloces y donde el contraste de ambas voces se convertía en una obra de arte sonara. Cierto es que aunque en los discos se adivinan las dos voces, en directo es una maravilla que os recomiendo a todos los que os guste ya no solo HEIDEVOLK sino este tipo de Folk/Pagan Metal con algunos toques muy épicos y que gracias a la voz de Lars rozan lo ritualístico.

Le llegaba el turno al vocalista de la voz grave, Lars, intentar ganarse al público hablando español. En esta ocasión la charla no sería tan formal sino que recaería en algo que ya parece un tópico del género: “I’m goint to speak my spanish…¿Queréis cerveza?”, preguntó el holandés. Os podéis imaginar la respuesta y aunque la sorpresa vendría al final (regalaron todas las latas de cerveza y botellines de agua que les dio la organización) sí que brindó a la salud de todos para después seguir con “Urth” y con “Drankgelag” que marcaba el ecuador de su primera actuación en Madrid.

Con el puño en alto y gritando “Hey” se hizo un hueco “Een met de storm”. Acto seguido fue su bajista Rowan Roodbaert quien dedicó unas amigables palabras a las gentes de la Sala Arena: “Thanks so much Madrid. You are awesome!”. El bajista no se atrevió con el español pero si a clavar las notas en “Vinland”, que fue uno de los temas más coreados gracias a su fácil estribillo: “Hail To Vinland!”. Un grito que inundó la atestada sala madrileña.

Aparte de visitar España por amor al público, HEIDEVOLK estaban allí para presentar su último disco “Velua” como bien hicieron durante toda su concierto. Un disco del que hicieron honor con seis de las 13 canciones de su setlist. La última de dicho trabajo sería la siguiente: “Velua” que da nombre al mismo.

Uno de los momentos más esperados de la noche se presentó ante el público.“Nehalennia” es probablemente una de las canciones más folkies de los holandeses y además de las más conocidas. No es de extrañar que los asistentes enloquecieran cuando escucharon sus primeros acordes. Melenas al viento, puños en alto, voces al unísono…Una perfecta instantánea de lo que se estaba cociendo esa noche: Un buen concierto del mejor Pagan Metal en un ambiente cercano, festivo y épico. Pero aún quedaba un poco más de cuerda.

“Herboren in vlammen” nos revelaba que el final del concierto se acechaba y ¡aún quedaban EQUILIBRIUM!. Casi como si nos encontráramos en medio de las montañas la voz de Lars se escuchaba como un eco lejano que retumbaba contra esos grandes montes. Envueltos en su mística voz la gente bailó al ritmo de “Vulgaris Magistralis” para finalmente dejarse llevar por “Veleda”. Un tema instrumental donde disfrutamos de las guitarras de Kevin Vruchtbaert y Kevin Storm. Y así con aquel clima pacífico HEIDEVOLK nos abandonaron para dar paso a los otros alemanes de la noche.

 
EQUILIBRIUM

Más de uno llevaba esperando la actuación de EQUILIBRIUM desde las seis de la tarde. No es extraño tampoco que a pesar de que la sala estuviera ya lo suficientemente abarrotada, aumentara el número de personas por metro cuadrado. Y lo sé con seguridad porque tuve que cruzármela en varias ocasiones para hacer las pertinentes fotos. En resumen: el lleno estaba prácticamente asegurado. 
 
Hola Madrid!”: gritaba el vocalista de EQUILIBRIUM  Robert Dahn para saludar a un público que se mostraba de sobra entregado. Unos segundos después de acabar la Intro,”Erwachen” y “Katharsis” se convertían en las primeras piezas escogidas para abrir el setlist de los alemanes. Abanderando su Epic Metal y habiendo escuchado tal carta de presentación si alguno tenía dudas todas quedaron disipadas. Ellos eran EQUILIBRIUM  y la sala su propio mundo épico de fantasía.
 
Con unos tintes más folkies “Waldschrein” obligaba a los presentes a desempolvar las caderas. Aunque en defensa de FINSTERFORST y HEIDEVOLK hay que decir que estas tampoco estuvieron demasiado quietas. Sin embargo, Robert Dahn tenía ganas de fiesta y de movimiento así que pronto alentó al público a saltar un rato: “Jump! Jump! Jump!”. Dicho y eso con “Heimat” los asistentes hicieron realidad el deseo del alemán y todos se pusieron a saltar como locos.
 
En este punto me encuentro con una duda existencial: ¿Por qué EQUILIBRIUM  no incluyen un teclista en la formación? Podría ser interesante y así dejarían de tirar de material pregrabado. Solo eso.
 

Después del breve inciso toca seguir. “Karawane” sirvió para que Robert siguiera alentando al público a hacer lo que ellos en el fondo querían: “Are you ready for the Wall Of Death?”. Una vez más los metaleros respondieron a las sugerencias del vocalista de EQUILIBRIUM  y entrechocaron entre ellos con  alegría y espíritu festivo. 

 
I don’t remember the name…something with blood” preguntaba e insistía Robert y le contestaron por supuesto: “Blut Im Auge”. Quizás todo formaba parte de su juego de frontman en el que buscaba un constante diálogo con el público. Le tocó entonces el turno a “Blut Im Auge” donde las guitarras de René Berhiaume y Dom R. Crey demostraron su valía, al igual que Tuval Refaeli con su batería y un ritmo bastante rápido. 
 
La atmósfera épica de EQUILIBRIUM  ya se notaba pero con “Prey” y sobre todo con “Born To Be Epic” saltaron las alarmas. Temas de los que los alemanes han publicado lyrics vídeos en los últimos tres meses y que provocaron aún más headbangins desmedidos y sin ningún tipo de control.
 
Marcus Solvalt, bajista de la banda, aprovechó para hacer un pequeño cameo y sugerirle al público que estaba volviendo loco: “You are being crazy”. Un comentario que más de uno aceptó de buen grado y aún más cuando la canción que seguía era “Uns’rer Flöten Klang”. Otro de los temas más folkies y donde además, Robert dejó entrever su voz  más aguda con un estilo de canto más parecido al del Black Metal. Lo curioso es que durante todo el concierto en los tramos donde usaba esa voz bajaba notablemente el volumen de esta. Ya no sabemos si por problemas técnicos del micrófono o porque no es el campo que más domina el alemán.
 
Para sorpresa de todos EQUILIBRIUM  interpretó su versión de la banda sonora del popular juego Skyrim. Un momento que fue bastante aplaudido por los asistentes, así como el segundo regalo de la noche: la canción “Nordheim” de su primer disco “Turis Fratyr” de 2005. Con total predisposición la Sala Arena se entregó a las melodías épicas de ambos temas y se fueron olvidando de que cada vez quedaba menos de EQUILIBRIUM  y más de “hora de marcharse a casa”.
 
Y ciertamente hubo un momento en el que los alemanes parecían despedirse, sin embargo se sacaron de la chistera varias canciones más. Personalmente creo que si hubieran terminado cuando lo insinuaron no se habría hecho tan pesado al final. Pero todo es cuestión de gustos.
 
Entrando en la segunda parte del show de EQUILIBRIUM fueron interpretadas “Unbesiegt” y “Rise Again”. Instantes en los que el vocalista invitó a Joost den Vellenknotscher al escenario. El batería de HEIDEVOLK surcó la Arena gracias a la ayuda de los asistentes que los fueron arrastrando poco a poco y con cuidado por encima de la marea humana. Finalmente llegó de una pieza al escenario y se quedó con EQUILIBRIUM el tiempo que duro una de sus mencionadas canciones. Después Robert pidió un aplauso para él en inglés y con las mismas el holandés se fue por donde mismo había venido. Aunque en esa ocasión estuvo a punto de caer contra el suelo pero…¡tranquilos! Consiguió volver sano y salvo. 
 
Momento random. Y permitidme que lo llame así porque durante “Freiflug”, Robert pidió que la gente le enseñara las manos. Acto seguido, como casi de un concierto ‘popero’ se tratara, el público movía los brazos al unísono de un lado a otro. Extraño, pero parecieron disfrutarlo y eso es lo importante.

El show proseguía y muchos se movían por inercia. El cansancio era palpable en los rostros de muchos que se balanceaban de un lado a otro con las últimas energías de las que conseguían hacer acopio. Gracias a esas micro dosis de adrenalina asumieron “Der Sturm”, “Heimwärts” y “Eternal Destination” que cerraba el concierto de EQUILIBRIUM. Un show absolutamente épico y cargado de interacción por parte de la banda y el público. Un show trepidante que dejó a más de uno con las energías bajo cero pero bueno…¿quién no podría haber aguantado una canción más?