El nuevo trabajo de los templarios del metal es uno de los estrenos más esperados de 2016. Está grabado en Red Level Three de California, y producido por James Michael junto con Pontus Norgen y Oscar Dronjak. Está editado y distribuido por Napalm Records.
Después del cambio de temática en “Infected” (trabajo infravalorado por muchos fans de la banda), la banda volvió a la senda que le dio tanto éxito, caballeros, martillos y dragones en su disco “(r)Evolution”. Este “Built to last” sigue con esta vuelta a las raíces, ahondando aun más en su temática guerrera y nórdica, y como indica el título está “Construido para perdurar”.
La primera escucha del disco me dejó un poco escéptico. El sonido no es tan grueso y pesado como en otras ocasiones, pero en general las sensaciones son positivas. Destaca ya un futuro himno con “The Sacred Vow” y el disco pasa volando. Y una vez acabado lo vuelvo a escuchar una y otra vez y allí se evaporan las dudas: ¡Es un disco de
HAMMERFALL!
La primera canción del trabajo titulado “Bring It” es una tema camaleónico, a la primera escucha me pareció un poco apagado, pero escuchado detenidamente, no le faltan detalles del sonido HAMMERFALL: riffs, ritmo llevado a golpe de doble bombo, y esos coros graves que acompaña Joacim Cans. El puente que lleva al solo también es marca de la casa, riff, batería y un solo cortito. Ya sí estoy enganchado.
En un disco de
HAMMERFALL no puede faltar una canción con “Hammer” en su título. Aquí tenemos “Hammer High” el ritmo es más pausado, más pesado, como siempre coros apoyando al cantante. El solo es más extenso, la estructura más compleja, con encadenamiento de varias melodías, riff y ritmo. Y un final con los coros cantandos solos sin apoyo de instrumentos que llevan a soñar con ver cómo se defiende ese tema en directo, ese Martillo levantado es un grito de libertad.
Desde el primer compás de “The Sacred Vow” se nota que estamos escuchando un tema épico con esta introducción con guitarra acústica, y la entrada de las guitarras eléctricas y batería, allí vuelve ese falso ritmo, un estilo de locomotora que lo arrolla todo. Pero lo más destacable es el estribillo con coros, y Joacim cantando como nunca. La canción pasa por distintas fases, con momentos solo acústicos, otros solo coros, si alguien quiere descubrir
HAMMERFALL le recomendaría ese tema.
Con “Dethrone and Defy” vuelve la apisonadora, riff potente (el que eché en falta en el primer tema). Y allí como tiene que ser vuelve la temática del martillo, pero es solo un detalle de la canción, que es rica en ellos. A esas alturas se puede decir que Pontus y Oscar están compenetrados, y nos sirven solos, melodías y armonías dignas de escuchar.
Como no,
HAMMERFALL nos gratifica con su balada, “Twilligth Princess”, con introducción con Flautas. Esa balada permite apreciar la calidad y calidez de la voz de Joacim, que se emplea a fondo con cambios de ritmos (para los músicos introduce tresillos) que crea esta invitación a bailar.
“Stormbreaker” entra con una tormenta de guitarra, que se reorganiza en un riff potente con una coletilla marca de la casa. Allí también estamos ante una canción que podría venir directamente de los inicios de la banda, me recuerda al sonido que tenia la banda en “
Renegade”. Con este tema está resumido el espíritu de la banda: Dragones, cruzadas, y lucha contra el mal. Y un break de batería que relanza la canción después de los solos. El ritmo de doble bombos es frenético, más sobrio que en la época de Anders Johansson, pero dejamos a David Wallin el tiempo de acoplarse, e integrarse más a la banda.
“Built to Last” suena como tiene que sonar una canción que da título a un disco, potente, variedad de melodías, riffs, ritmos y los coros en resumen una canción completa que agrupa todos los ingredientes del disco y los reproduce, en un conjunto mejor. La introducción del tema suena medieval, entramos en una marcha. Esos templarios de hierro marchan para liberar el reino de los blasfemos, el ambiente recrea esa sensación de paseo militar. Y como siempre los coros son parte importante de la canción y le dan sentido a todo.
“The Star of home” vuelve a la tónica de apisonadora, aquí Joacim utiliza un recurso que no se había notado hasta ahora con voz de falsete. Al nivel musical se repite el esquema con coros, puentes melódicos, y pasaje con solo los coros. No es el tema más destacable del disco, pero es un buen tema.
“New Breed” sigue con el espíritu de cruzada. Esta canción alterna unos versos falsamente lentos para encadenar con el estribillo rápido. Todo el espíritu de la banda se resume con la frase del estribillo: El Heavy Metal corre por nuestras venas. Tenemos incluso un intento de pasaje atmosférico, que normalmente no entra en los esquemas de la banda (Bueno sí, lo hicieron en Chapter V: Unbent, Unbowed, Unbroken.)
El último tema “Second to None” empieza con un teclado y entra una guitarra (seguramente Pontus, ya que Oscar suele cubrir las partes de teclados). La voz de Joacim es melancólica, el tema es lento y pesado, para alternar con momentos más rápidos con la introducción del doble bombo. En este tema se vuelve a usar la voz de falsete. Pero la canción cambia de estilo para el solo. Todo se acelera y parece caótico, pero vuelve el teclado y se calma todo, vuelve la plegaria de Joacim. El tema se acerca a su final de manera explosiva con un pasaje de doble bombo impresionante para terminar apagándose poquito a poco.
En resumen, un disco de HAMMERFALL: Guerras, Dragones, Cruzadas, Templarios,… todos sus temas de predilección. Musicalmente quitando el primer tema con un sonido bastante apagado, los demás cortes llegan a tener esa amplitud y profundidad de sonido que se espera de la banda. Los temas suenan bien, y se parecen más a lo que hacían en su primera época de “Glory to the Brave” hasta “Renegade”. Aunque el tiempo nunca pasa en vano, y han sido capaces de aportar cambios a este estilo añadiendo ese teclado, o aportando variantes en los ritmos, que no altera el sonido HAMMERFALL, sino que lo mejora. Si tengo que destacar algún tema serían “Hammer High”, “Built to Last” pero sobre todo “The Sacred Vow”.
En cuanto a la incorporación de David Wallin me parece buena. No sé en qué medida ha participado en la composición del disco, pero su aportaciones rítmicas me parecen menos complejas que las de Anders y sigue siendo efectiva y complementaria de los temas.
Por concluir os diría que si os gusta HAMMERFALL os gustará ese disco, quizás sea el disco más difícil de domesticar, pero con varias escuchas espero que, como en mi caso, os conquiste.
Tracklist:
01. Bring It!
02. Hammer High
03. The Sacred Vow
04. Dethrone And Defy
05. Twilight Princess
06. Stormbreaker
07. Built To Last
08. The Star Of Home
09. New Breed
10. Second To None
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