Al entrar en el hiperespacio tuve un mal presentimiento. Este hombre, junto con su tripulación eran sin duda lo más duros y mejor preparados para una empresa de esa índole. Si algo había acabado con ellos debía de ser realmente peligroso. El sudor frio caía sobre mi frente mientras que mi corazón se aceleraba solo de pensar en esa posibilidad. El resto de mis compañeros parecían estar en el mismo estado que yo, con lo que la sensación de inquietud latente era colectiva. Finalmente, tras un par de horas de viaje llegamos a aquel universo. El navío de exploración estaba a las puertas de la atmósfera. Parecía que todo andaba en orden. No había signos externos de violencia. Comenzamos el ensamblaje para entrar en el buque espacial. Al entrar solo veíamos marcas de láser y salpicones de sangre, junto con una espesa niebla que solo se encontraba a ras de suelo, llegando hasta más o menos mitad de pierna. Pero ¿dónde estaban todos?
Nos dispusimos a buscar a nuestros camaradas en pareja por aquel lúgubre lugar. Poco después de empezar a peinar la zona, una de las puertas correderas se abrió. Joe salió sin traje de seguridad. Se agarraba el cuello. Su expresión era de auténtica agonía mientras que emitía unos sonidos guturales. Se desplomó al suelo, siendo camuflado por la espesa neblina. Fuimos a intentar socorrerlo. Entonces, del mismo habitáculo del que había salido nuestro amigo aparecieron unos mutantes. Por sus trajes supimos que estos eran la marinería de ese barco de las estrellas. ¿Qué los había transformado?, ¿qué era esa calígine, y como había surgido?
Los apuntamos y les advertimos que no se acercarán más. Les dijimos que todo estaba bien que los ayudaríamos y que volverían con sus familias. Pero estos seres ya no eran humanos. En aquel momento todo se volvió confuso. La bruma se expandió misteriosamente. Los alaridos comenzaron a resonar en mis oídos. No veía absolutamente nada, así que solo podía disparar en todas direcciones con la esperanza de salvar el pellejo. Corrí pasillo adelante mientras los gritos de auxilio taladraban mi mente. Cuando estaba apunto de llegar a la escotilla de salida un terrible dolor en mis pulmones. El filtro de oxigeno se había estropeado en la escapada. Eso significaba que había estado respirando parte de esa calima. Mi piel empezó a emitir precisamente ese humo. Algo estaba cambiando en mí, lo sabía. Mi mente empezó a destruirse desde dentro. ¡Estaba perdiendo la cordura y mi propia esencia!, ¡¿qué me estaba pasando?!
Escupí varios dientes y sentí cómo de mi rostro nacían unos tentáculos. Ahora supe cual sería mi final. Yo también sería uno de ellos. En mi último momento de cordura antes de la conversión total, solo podía pensar que si este organismo llegaba a propagarse podría conquistar nuestra civilización…
Bienvenidos a la orbe de CLAWHAMMER ABORTION. ¿Estáis preparados para la extinción masiva de nuestra raza?
CLAWHAMMER ABORTION es un combo de death metal procedentes de Estados Unidos. Iniciaron su carrera en 2011. Un año más tarde publicaron su E.P “Sawblade” ganándose adeptos desde el primer momento. Su siguiente paso, fue el lanzamiento el 24 de septiembre de 2013 de su primer Larga Duración “Biological Cacophony“, destrozando todo lo que se ponía a su paso con su feroz propuesta musical.
Tres largos años tuvieron que esperar sus seguidores para tener entre sus manos material nuevo del grupo. Finalmente el 5 de abril de 2016 vía Distrust Records, el mundo vio nacer el nuevo Long Play de la banda. Bautizado con el nombre de “Slaughter Campaign“, este redondo es el culpable de que existan estas moribundas esquelas.
El line up es el siguiente: Brady Humbert (voz, guitarra, batería y programaciones. Además componente de Onisund, ex-Sjenovik, ex-Satan’s Monk), Anthony Turchetta (bajo), Robert Davis (Asimismo miembro de Depraved Heretic, ex-Imperiled Earth, ex-Mercitron, ex-Trail of Gore).
En este segundo asalto estos chicos nos ofrendan una obra con un inicio francamente nefasto y desesperanzador, haciéndonos pensar que estamos ante una media hora aproximada de martirio musical. Sin embargo, esto va cambiando progresivamente tema a tema, convirtiéndose afortunadamente en un disco realmente disfrutable, adjuntando todos los elementos necesarios para hacer un buen plástico de “metal muerto”.
La producción es lamentable. En mis años mozos, cuando oías algo así uno automáticamente decía “es una maqueta”. No se entiende que en los tiempos que corren, y con los medios de los que se dispone, algo acabe sonando de esta forma. A pesar de ello, esta cualidad no le resta enteros a lo aquí expuesto.
Los riffs son inhumanos y adictivos la mayor parte del tiempo. Los encontramos fluidos y a una cuerda. Aparte, nos topamos con la sorpresa de la leve inclusión de algún instante muy puntual más propio de la vieja escuela hardcore. Todo ello lo aderezan con unos solos simples a más no poder, pero efectivos.
Las voces se basan en cavernosos e intensos growls.
La batería es dinámica. El equilibrio entre up y mid tempo es total, adjuntando a su vez devastadores blast beats.
Al término de esta descripción general pasemos a comentar los mejores tracks de esta acometida.
Personalemnte destacaría “To Worship in Vain”, “Ritualistic Insemination” y “Acidification” por las siguientes razones:
“To Worship in Vain”, te engancha por sus contantes cambios de dirección y sus guitarras. Hermano, si padeces de problemas de corazón y necesitas estar tranquilo no la escuches, ya que el subidón de adrenalina está asegurado.
“Ritualistic Insemination” es probablemente el tema más trabajado de todos. Su comienzo en limpio da paso a una doble armonía. Después estalla con guitarras grandilocuentes, que hacen de enlace para reventar de la manera más violenta posible. ¡Grande, muy grande!
“Acidification” es… simplemente póntela, hazme caso. Su riff principal lo estarás tarareando todo el día. Avisado quedas.
En el caso de estos tipos la frase que más les convendría sería lo que mal empieza bien acaba. Si degustas de este tipo de metal extremo deberíais dale una oportunidad. Creedme, no os arrepentiréis.
Nota: 7
Track List
Slaughter Campaign
You Must Burn
Cannibalized
Illusion of Significance
To Worship in Vain
Ritualistic Insemination
Acidification
Giving Up