Los madrileños VIOLENT EVE acaban de editar el que ya es su cuarto trabajo discográfico, que lleva por título «A Great Day«. Tras idas y venidas en su line-up, actualmente sólo queda un miembro original, Diego. Con unos 6 años de historia como banda, los cambios en su estilo y directrices han sido notorios. Después de 2 álbumes larga duración y un EP nos encontramos con este nuevo CD, con una portada bastante original y fresca, que impacta con esa ilustración de un artrópodo sembrando el terror. Josh Brosio es el artista de esta ilustración. Y si leéis las letras y el concepto del álbum os daréis cuenta de que todo encaja perfectamente.
Este nuevo trabajo se aleja un poco del primer sonido que la banda practicaba, orientado hacia el death metal melódico, entrando en terrenos más próximos al math, core y groove metal. Sus composiciones son mucho más demoledoras e intensas, mostrando muy buen hacer en guitarras y batería sobre todo (impresionante este último aspecto). Pero en este giro hacia un sonido más moderno y actual, también considero que han perdido un poco el alma y ese matiz orgánico que me entusiasmó en sus dos primeros álbumes. Tal vez tenga algo que ver el haber producido el álbum en The Metal Factory Studios (como también su anterior EP), con Alex Cappa como principal responsable. Siendo un gurú de los sonidos más actuales, estaba claro que VIOLENT EVE querían tornar su sonido hacia estas directrices, muy correctamente, aunque personalmente he de decir que perdiendo en el camino un poco de su personalidad.
Hablando de temas, en concreto me ha satisfecho bastante el cuarto corte, titulado «Do Or Die» (que por cierto es el primer single del álbum), tal vez el tema más completo del trabajo con unas grandes partes con tapping de guitarra a la que se une la voz melódica de Jurado. El mejor tema del disco, sin duda. Se hace fresco, innovador, original y con unas partes contundentes a la vez que melódicas. De ahí pasamos a «The Burnout» que roza el deathcore con profundos pig squeal a la voz y breakdowns para partir unas cuantas cervicales. La verdad es que el CD es bastante homogéneo pese a haber tantos estilos e influencias distintas. Encontramos desde deathcore, pasando por djent, math, groove y death metal melódico. Cada tema abusa de alguno de estos subestilos, pero siempre combinando y uniendo distintos matices, con bastante acierto, la verdad. Pero tal vez, un poco previsible y con poca personalidad.
Puntuación: 7,5/10