«Aquella raza proveniente de las estrellas no necesitó demasiado tiempo para conquistar algo que en el principios de los tiempos ya era suyo. Lo que los científicos dijeron que era una simple lluvia de estrellas en realidad era la implantación de semillas que cambiaría para siempre la vida en la Tierra. Aquella noche, como todas las anteriores, estaba intentando descansar debajo del barracón. Me enteré de la noticia por medio de mi pequeño transistor a pilas que encontré hace unos meses. Ni recuerdo ya cómo llegué a estar en esta situación: sin casa, sin familia y lo peor de todo; sin dignidad. Cuando comenzaron a caer los «granos» me percaté cómo uno de ellos se estrellaba cerca de donde yo me encontraba. La curiosidad pudo conmigo y fui a investigar. Al llegar allí, aquello tenía forma y tamaño de corazón humano. Palpitaba y despedía un espeso liquido gris que se expandía lenta e inexorablemente por la arena. Los cangrejos la estaban rodeando y parecía que se intentaban alimentar de aquella cosa. De repente, el agua comenzó a burbujear de manera violenta, emergiendo unas extrañas figuras humanoides. El miedo se apoderó de mí. Supuse que ese era el efecto que producían si la simiente caía en el mar. ¿Pero qué era todo aquello?, ¿qué estaba pasando? Las piernas no me respondían. Quería salir huyendo pero lo único que pude hacer fue caerme de bruces y temblar cual niño pequeño. Si no me movía rápidamente mi absurda existencia acabaría en ese preciso instante. Conseguí levantarme y eché a correr, pero ya era demasiado tarde. No fui consciente que al desvanecerme me embadurné de aquella sustancia grisácea. Entonces, un fulminante dolor en el pecho hizo que volviera a desplomarme. Grité desesperadamente cuando aquel dolor terminó por centrarse en mi cabeza. En ese momento sentí cómo mi cuerpo estaba cambiando. ¿En qué me estaba convirtiendo? Entonces los mutantes del más allá me apresaron. Mis piernas iban dejando un surco por el suelo mientras era arrastrado irremisiblemente hasta llegar al agua. Allí, y una vez sumergido, mi mutación se completó. Dejé de ser un individuo para ser parte de algo superior. Una conciencia colectiva que venía a recuperar lo que una vez les perteneció. Nuestro plan era simple: reconvertir a todo ser viviente del planeta. Todo había comenzado y ya no había marcha atrás…»
Bienvenido al universo de THROES, bienvenidos al horror estelar.
THROES es un combo de sludge doom procedentes de Austria. Iniciaron su carrera en 2012. Un año más tarde nos regalaron su primer disco «Use Your Confusion I-VII«, donde lo cráneos crujían y se partían a su paso. Su siguiente paso fue la edición el 4 de diciembre de 2015 de su hasta la fecha último plástico «Koro«. Obviamente este disco es el motivo de que estas asesinas esquelas hayan sido creadas.
El line up es el siguiente: Helmut Lechner (guitarra y voz. Ex miembro de Bastard, ex-Goddamned X, ex-Lowbau), Mani (batería. Ex componente de Monolith), Lëeb (bajo).
En este segundo asalto de los austriacos nos regalan una obra realmente oscura y obsesiva, donde la contundencia te destrozará sin remisión. Básicamente estos tipos nos transportan a un paraje inhóspito y baldío donde sentirás cómo tus peores temores acaban por consumirte.
La producción es nítida y potente llegándote a recordar en cuanto a sonido, que no a lo referente en composición y estructuración, a los maestros CROWBAR.
Los riffs son tremendamente pesados. Incluyen punzantes armónicos, dobles armonías e instantes de mayor fluidez. Todo ello lo aderezan en la mayoría de las ocasiones con intensos solos de guitarra.
Las voces son rasgadas, agónicas y desesperadas. La batería se dedica a masacrar al metalhead con sus potentes mid tempos con algún momento ligeramente más acelerado.
Al término de esta descripción global pasemos a comentar los mejores tracks de esta acometida.
Personalmente destacaría «Zepsuta», «Planet Lobotomy» y «Everything Is Hostile» por las siguientes razones:
«Zepsuta» abre este disco de la mejor manera posible, siendo la más elaborada de todas.
De «Planet Lobotomy» se podría decir que es el «up tempo» del grupo. Eso sí, no penséis que pierden potencia, ya que te descuartizaran del mismo modo con guitarras gruesas y arrastradas en los instantes adecuados.
«Everything Is Hostile» te estallará en todo el rostro después de una parte pausada. Por cierto ¿cuántos solos de trombón has oído en tu vida?, ¿ninguno?, pues aquí podrás escuchar el primero. Avisado quedas.
Buen plástico de estos chicos, lo cuales prometen muchísimo. Habrá que seguirles la pista muy de cerca.
Nota: 7
Tracklist:
1. Zepsuta
2. Crepusculo Decrepitude
3. Horde ov Hyenas
4. Planet Lobotomy
5. Everything Is Hostile