
MADRID
El martes 22 de noviembre, en la céntrica sala But, arrancaba la minigira española de los italianos
LACUNA COIL.
Con un cartel en el que les acompañaban otras dos bandas, a las 19:30 aparecieron sobre el escenario
GENUS ORDINIS DEI, también italianos y con una apuesta clara por el death metal. Pese a que a esas horas la afluencia de público aún era escasa, el cuarteto hizo una demostración de entrega y saber estar que sorprendió gratamente a la mayoría del público. Los treinta y cinco minutos de show supieron a poco a los escasos afortunados que pudimos ver su actuación.
Tras uno de los cambios de banda más rápidos que he podido ver en mi vida, apenas cinco minutos después de sonar el último tema del primer grupo ya estaban en acción los daneses
FOREVER STILL, también cuarteto aunque en este caso con dos féminas en su formación, concretamente la cantante
Maja Shining y la guitarra
Maja Partsch. Con un estilo difícil de definir, en el que mezclan elementos rockeros con otros más comerciales y poperos, pudieron disfrutar de una sala que se iba llenando de público y que para el final de su actuación, de una media hora de duración, ya empezaba a estar más que presentable en cuanto a asistentes. Pese a ser el grupo más flojo del evento, supieron estar a la altura y hacer disfrutar a un público que iba a lo que iba, que no era otra cosa que ver a los reyes italianos del metal gótico.
La media hora que estuvimos esperando para que comenzara el show de los cabezas de cartel nos sirvió para dar una vuelta por el local, tomar una cerveza como casi siempre en la capital cara y en vaso de plástico, y hacernos una foto con la simpática guitarrista de
FOREVER STILL.
Transcurrido ese buen rato, y con la sala a tope de fans de los italianos, aparecían las estrellas de la noche con un escenario bastante minimalista en el que destacaban un par de rejas a los lados del mismo y un maniquí colgando de una soga y ataviado con lo que parecía ser una camisa de fuerza, similar a las que simulaban los ropajes de los miembros de
LACUNA COIL. Desde el inicio demostraron que juegan en la primera división del metal europeo y mundial, con una frontwoman como es
Cristina Scabbia que directamente se come el escenario. Si a esto añadimos las voces de
Andrea Ferro, que la secunda a la perfección, y el buen trabajo tanto de
Marco Zelati al bajo como de
Ryan Folden a la batería y de
Diego Cavallotti a la guitarra, la apuesta por la banda es ganadora sin duda.


Contundencia, simpatía a raudales en un país que les encanta y en el que se sienten casi como en casa, como Cristina recordó en más de una ocasión, y un trabajo muy bien hecho sobre el escenario fue lo que nos ofrecieron durante la hora y media que duró su actuación. El sonido más que aceptable y unos maquillajes y cambios de vestuario (sobre todo de la vocalista) muy acertados y llamativos dieron al concierto ese punto extra que denota que estás ante una banda de dimensión mundial.
El repertorio satisfizo al público, que no paró de corear y bailar durante todo el espectáculo, y en el que hubo una notable presencia femenina, lo cual siempre es de agradecer en un mundo como el del rock en el que desde nuestro punto de vista aún hay mucho que trabajar para conseguir una mayor afluencia de mujeres a los conciertos. Aunque volviendo a los temas elegidos, y por poner un pero, particularmente eché de menos la archiconocida «Swamped», que por lo que he podido comentar con mis compañeros de METAL KORNER presentes en sus otros dos conciertos en España, está descartada del set list de esta gira de presentación de Delirium, el último trabajo de los italianos.
En resumen, hora y media de un muy buen espectáculo en el que destacó sobre todo lo demás la voz y la presencia sobre el escenario de Cristina Scabbia y que, lo que para mí es más importante, hizo las delicias del público asistente que no deja de ser el objetivo último de cualquier actuación.
GRANADA
El pasado día 23 de Noviembre en la sala «El Tren» de Granada tenía lugar una de las fechas confirmadas por la banda italiana de gothic metal LACUNA COIL y organizada por Madness Live!, a la cual agradecemos por acreditarnos para contaros cómo fue y qué pasó dentro de «El Tren«. El día de antes actuaban en Madrid y después de Granada viajaban hasta Barcelona para completar sus 3 fechas por España.
Con una afluencia de unas 400 personas y tercios de cerveza a 3€, la velada pintaba realmente bien.
La hora señalada era las 19:00 como apertura de puertas y 19:30 el inicio de la primera banda elegida como teloneros. Pese a que tuvimos un pequeño contratiempo con el coche de camino a la sala, llegamos a tiempo para ver a GENUS ORDINIS DEI. La primera banda telonera proviene también de Italia y practican un interesante death metal, combinando elementos más clásicos y sinfónicos con sonidos más modernos. La banda, muy joven y formada hace escasos 6 años, interpretaron sus temas durante unos 40 minutos aproximadamente, dejando un buen sabor de boca entre los asistentes y calentando el ambiente. Aunque la voz de su frontman, Rick, no me convenció del todo, musicalmente la banda fue un torbellino y convencieron. Recomendados.
Más tarde aparecerían sobre el escenario
FOREVER STILL, una banda procedente de Copenhague (Dinamarca) bastante más afines al estilo de
LACUNA COIL, haciendo una mezcla de metal alternativo y gothic con elementos bastante comerciales y pop. Su puesta en escena y actitud fue muy poderosa. Tienen una muy buena imagen y se mueven muy bien, se nota que tienen tablas y que trabajan duro para dar un buen espectáculo. Musicalmente se quedaron a medio gas, sonando los temas bastante parecidos entre sí además de faltarle una segunda guitarra para sonar más compactos. El trabajo de
Maja Partsch a la única guitarra fue bastante completo, pero considero que con una segunda guitarra sonarían bastante más potentes. Su frontwoman
Maja Shining es una gran vocalista, su registro es amplio y poderoso, aunque es cierto que en momentos puntuales le faltaba un pelín para llegar al tono. Por lo demás fue un concierto más que correcto, donde también vi buenas impresiones entre el público. Una elección acertada.
Y después llegaría el plato fuerte, los italianos
LACUNA COIL. Tengo que decir que aunque es una banda que me gusta bastante y disfruto en casa escuchando sus discos no me esperaba un ENORME concierto, como así fue. Me sorprendieron para bien, y es que los más de 20 años de experiencia de los italianos es un seguro de vida. Lo que más me impresionó sin duda fue la técnica vocal de
Cristina Scabbia. Sabía de antemano que era una buena vocalista, pero
Cristina, con 45 años de edad, dio un auténtico recital con su voz. Llegando hasta el más pequeño rincón de la sala, su voz fue perfecta, milimétrica, con una técnica depurada hasta el más mínimo detalle. Llegó a absolutamente todos los registros e incluso se permitió el lujo de hacer alguna que otra floritura, deleitando a todos los fans que nos congregábamos en «
El Tren«. Amén de su puesta en escena, las tablas, su manera de moverse, de hablar al público, de interactuar y teatralizar la actuación con el resto de banda… increible. Un 10 para
Cristina.
Ataviados con camisas de fuerza y maquillajes de manicomio, el resto de la banda está también a un enorme nivel. Presentando su nueva obra «
Delirium«, de la formación original, además de
Cristina, queda el otro vocalista,
Andrea Ferro, que también dio un buen concierto, aunque como sabemos, su labor en
LACUNA COIL a la voz pasa a un segundo plano. De todas formas hizo un gran trabajo, sobre todo en las partes más brutas, con unos guturales bastante cercanos al death metal. Su comportamiento con el público fue excelente también. El otro miembro original es
Marco Zelati, al bajo. Maquillado como un payaso enfermizo y con problemas mentales, era bastante terrorífico y regaló a los fotógrafos poses y posturas muy buenas para poder captar momentos irrepetibles. Hablando de los fotógrafos, el trato fue muy correcto por parte de la organización, permitiéndonos hacer fotografías a las tres bandas durante los 3 primeros temas de cada una desde el foso habilitado para ello. Además el sistema de iluminación fue cojonudo, especialmente en
LACUNA COIL.
Hablando de los músicos más recientes en la banda,
Ryan Folden a la batería hizo un muy buen trabajo, además su escenografía estuvo muy bien, alentando al público en todo momento con un maquillaje de calavera tenebrosa. La más reciente incorporación a la banda es la del guitarrista
Diego Cavallotti, este mismo año. Parece ser que ha encajado bien con la banda, aunque también he de decir que fue el músico que noté más frío y estático, aunque eso sí, técnicamente clavó cada uno de los temas que interpretaron. Les auguro un buen futuro con
LACUNA COIL si siguen trabajando bien.
Respecto a las canciones elegidas,
LACUNA COIL interpretaron temas de toda su carrera, haciendo especial hincapié en su época más actual. Nos deleitaron con grandes temas como «Heaven’s a Lie», la versión de Depeche Mode «Enjoy the Silence», «Nothing Stands in Our Way», «Trip the Darkness» o «The House of Shame». Esperaba un setlist algo más largo, al final la actuación se alargó hasta los 80 minutos, se hizo algo corta. Y también se dejaron en el tintero uno de sus hits y para mi mejores temas: «Swamped». Excepto esta salvedad, el setlist estuvo bien seleccionado y el sonido fue muy bueno. Un gran concierto de
LACUNA COIL que recordaré durante mucho tiempo.
BARCELONA
El jueves 24 de noviembre nos poníamos rumbo a Barcelona para acudir al tercer concierto consecutivo de
LACUNA COIL en España. Llegamos a la sala Razmatazz 2 y, aunque la noche pintaba un poco mal, poco a poco se fue llenando hasta alcanzar los cuatrocientas y pico asistentes, que esperábamos con ansia ver el espectáculo de la banda italiana.
Al igual que en los conciertos de Madrid y Granada, la noche empezó con los italianos Genus Ordinis Dei, que tras una intro sinfónica salieron al escenario ataviados con capuchones y cubiertos de humo, dando paso a un escenario oscuro e intrigante. El bolo prometía y a mí personalmente me gustó mucho ese toque siniestro combinado con la música sinfónica y las voces desgarradas de Nick Key. Realmente se marcaron un gran directo, y aunque fue breve y me dejó con la miel en los labios, hay que reconocer que estos tíos saben lo que hacen y supieron dar todo y ganarse al público.

Después de 30 minutos de voces guturales y salvajes melodías, fue el turno de los daneses Forever Still, con los que no me alargaré mucho, ya que es un estilo que nunca me ha llamado especialmente la atención, pero que aun así he de reconocer que dieron un buen concierto. Cabe destacar que a pesar de su juventud, demostraron ser buenos músicos y tener tablas, especialmente su guitarrista, que se marcó melodías muy trabajadas, y su vocalista, que tenía una voz dulce pero que a ratos te sorprendía con voces desgarradas salidas desde lo más profundo de su alma. En general se marcaron un buen directo y aunque repito que nunca ha sido un subgénero que me agrade, no hay que quitarles mérito y se metieron al público en el bolsillo!

Y llegamos a la guinda del pastel, pese a que el sonido no fue demasiado bueno y en el primer tema no se escuchaba la voz de Cristina Scabbia. A medida que iban pasando temas hasta llegar al tercero, el sonido fue mejorando para dejar claras las voces y las guitarras, y dar paso a un BOLAZO en mayúsculas, en el que el público estaba 100% entregado a la banda, que respondió con mucha gratitud y con más fuerza y potencia tema tras tema, haciendo especial hincapié en su último trabajo, del que sonaron siete temas. El concierto podría haber durado un poquito más y deleitarnos con temas más antiguos, por lo que esperamos volver a disfrutar de su presencia de nuevo en nuestro país cuanto antes.
En general fue un gran evento y desde la redacción animamos a los grupos invitados a seguir adelante en su carrera, por que tienen un gran futuro.