Fotos: Charo Blanco
 
 
La banda asturiana deleitó a su público con este show: “La última y nos vamos”. El directo, que fue grabado para publicarlo en CD y DVD, fue un colofón espectacular para la carrera de estos músicos en este proyecto.
 
Fue un bonito repaso a todos sus discos, aunque el público se quedó con ganas de más. Como el mismo Belo dijo, por ellos habrían estado toda la noche tocando, pero no era posible. Aún así, la gente se marchó contenta de la sala madrileña, con la alegría de un grandísimo concierto y la pena de saber que es muy probable que sea el último.
 
VARO V abrieron esta noche rockera
 
 
Con una sala Changó repleta y con el público entregado en todo momento, Belo y compañía pudieron dar un show de diez, que empezó con la actuación previa de VARO V. Esta banda realizó una pequeña actuación de media hora, a modo de concierto acústico, con sus cinco miembros presentes. Su estilo, muy parecido al de Belo, casaba a la perfección con la velada rockera que el público fue a disfrutar.
 
En la actuación de VARO V, todo muy correcto, a excepción del sonido, que no nos dejó disfrutar del todo de los teclados que añadían a las canciones. Por lo demás, un muy buen concierto, que hizo incluso reír a la gente cuando Varo se quedó solo en el escenario con su guitarra e interpretó fragmentos de varias canciones dentro de un mismo tema, una detrás de otra. También hubo lugar para una versión. Concretamente, el tema “Frío“, de Manolo Tena, al que se la dedicaron.
 
 
Comenzó el show de BELO Y LOS SUSODICHOS
 
Los músicos empezaron a salir a escena, siendo el primero el batería, que también fue el encargado de comenzar la música, golpeando con fuerza sus tabores. Después se unieron los demás, y la ovación del público se acrecentó cuando Belo salió con su guitarra acústica colgada.
 
 
Empezaron entonces los acordes de “Al otro lado del infierno“, uno de los adelantos que se realizaron de su último álbum “Pan y circo“. El tema fue cantado por todo el público, que gritaba aún más cuando llegaba el último verso de los estribillos: “Al otro lado del infierno”. Sin parar ni pisar el freno llegaron los siguientes temas. Nos desplazamos hasta su primer disco “Pisando lo fregao” con “Agua, agua“, también muy celebrada entre el respetable. Y a continuación, le llegó el turno a “La casa el cura“, para dar la primera muestra del “Aire, viento y dinamita“. Siguiendo el orden cronológico, era el momento de darle al público un corte de su tercer álbum, “Diario de un espantapájaros“, y para ello la elegida fue “Malditos bastardos“.
 
De esta forma se inició el concierto, acelerando al máximo y con mucha caña. Entonces saludó por primera vez al público, que le devolvió el “buenas noches” con vítores y aplausos. Después del saludo, anunció el siguiente tema: “A mis anchas“, con un inicio más tranquilo, pero que rompe más tarde en el estribillo.
 
Empezaron entonces las colaboraciones, siendo el primer turno para IRATXO, con el que viajó de nuevo al “Pisando lo fregao” para cantar el que podría ser su canto al amor más clásico: “Gamberra“. Sin salir de ese álbum, otro clásico, “Como un serrucho“, que dio paso a una de esas canciones que te ponen los pelos de punta, por su letra, sus tonos y sus ritmos: “Amor de contrabando“.
 
Tras interpretar “Popeye & Olivia“, volvimos a ver otra colaboración. En este caso fue la de LUKA SINRAZA, con quien cantó una preciosa canción a ritmo lento y con mucho sentimiento, “Balas en el corazón“, de su último trabajo. El público seguía muy arriba, dándolo todo, mientras aplaudían, gritaban y cantaban cada canción, pero todo eso se vio multiplicado con el inicio del siguiente tema: “Alas de metal“, con el que viajábamos de nuevo al pasado y volvíamos a pisar lo fregao.
 
 
Un espacio para el acústico
 
Este bloque acústico arrancó con “Mi ley“, la canción que Belo dedica a su hija, como él mismo aseguró en el concierto. “Hoy me desperté y allí estabas tú”, es el comienzo y también el final de la canción. Un final, concretamente el verso “ahí estabas tú”, que todo el mundo cantó a coro cuando Belo hizo un silencio.
 
Después fue el turno de “Volveré“, un tema para el que contó con Carlitos, al igual que en la versión del álbum. Todo este apartado acústico se hizo con el batería tocando el cajón. Y para ponerle el punto final acabaron con “Golfo y Manuel“.
 
Tras este momento entramos en la recta final del concierto, con una serie de canciones mucho más rápidas y cañeras. La encargada de abrir este nuevo bloque fue “Princesa“, del “Pan y circo“. Detrás de esta vino una muy esperada: “Pan y circo“, la que da nombre a ese último trabajo de Belo. Varo colaboró con ellos a la guitarra, tocando la introducción, y a la voz, contó con el aclamado Kutxi Romero de MAREA.
 

 
Tras esto, tocaron otro himno de la banda, el que da nombre a su segundo trabajo, “Aire, viento y dinamita“. Y siguieron con el ritmo bien alto cuando empezó a sonar “Borracho“. En ella pudimos disfrutar también de otra colaboración, la de Varo (por segunda vez), pero en esta ocasión a la voz. Cada canción parecía que iba a ser la última, y es que ya se olía que se acercaba el final. Con emoción, la gente esperaba animada la que sería la última canción que la banda tocaría en Madrid.
 
Llegó entonces “Tren de medianoche“, con la que se despidieron del público y se fueron del escenario. La gente empezó a pedir que salieran de nuevo, y allí se presentaron otra vez, guitarra en mano en el caso de Belo, para empezar a cantarMariposas de papel“, que se cantó con gran emoción. Después volvió a invitar a un músico, en este caso, al guitarrista Sergio, con el que interpretaron otro tema cañero y de protesta, “Ja“. Esta fue la antesala del gran final de BELO Y LOS SUSODICHOS, que no defraudaron a nadie y antes de irse, interpretaron a la perfección la canción que cerraba cada concierto, de su primer álbum, “Al gallo que me cante“.
 
 
 
Cuando se marcharon, todo el mundo pedía que volvieran, y Belo decidió salir con su guitarra diciendo que nos iba a hacer un último regalo improvisado. Tocó una última canción, personal, y con la que decía que se describía perfectamente a sí mismo. Un tema desgarrador y repleto de sentimiento con el que cerró su historia en Madrid.
 
Esperemos que BELO Y LOS SUSODICHOS hayan dejado la puerta bien abierta para una posible vuelta. Los músicos estuvieron a un nivel altísimo, regalando a los asistentes un espectáculo sin comparación. Larga vida a BELO Y LOS SUSODICHOS, a su obra y a su recuerdo.
 
 
 
Setlist:
 
Al otro lado del infierno
Agua, agua
La casa el cura
Malditos bastardos
A mis anchas
Gamberra
Con un serrucho
Amor de contrabando
Popeye & Olivia
Balas en el corazón
Alas de metal
Mi ley
Volveré
Golfo y Manuel
Princesa
Pan y circo
Aire, viento y dinamita
Borracho
Tren de medianoche
 
(bis)
 
Mariposas de papel
Ja
Al gallo que me cante