La banda madrileña SARATOGA estuvo de gira por el país norteamericano dando conciertos en San Luis Potosí (Méx), Guadalajara (Méx), Monterrey (Méx), CD.MX, y Mérida (Méx). Con motivo de su Tour “Morir En El Bien, Vivir En El Mal”, y presentando su nuevo álbum bajo el mismo nombre.
Estuvimos presentes en la Ciudad de México durante el magnífico concierto de ofreció la banda el sábado 18 de febrero. Con un sorprendente SOLD OUT, Saratoga sorprendió a sus seguidores.
Durante la tarde se veían filas de gente esperando poder tener un mejor lugar para presenciar el concierto, a las 19:00 hrs las puertas del Circo volador se abrieron, dando acceso a todos los asistentes.
Una hora más tarde la banda ALBATHROZ, procedente de Querétaro (Méx), prendió el ambiente con su poderoso Heavy Metal, la respuesta del público fue asombrosa, aplausos y gritos no se hicieron esperar. La banda Albatrhoz interpretó grandes temas como “La Caída de Gabriel”, “La visión de los Profetas”, “La conquista”, “El hijo del Trueno” y “El Mártir de Gólgota”. Una banda con gran trayectoria y mucho talento, dejó un excelente sabor de boca.
Dando las 21:00 hrs Saratoga arribó al escenario y arrancando con “Perseguido”, los gritos de emoción fueron los primeros en escucharse, cantando con mucha fuerza el público se entregó de inmediato. Siguiendo con “Volverá”, la adrenalina se percibía hasta en el aire, cuernos en alto y mucha emoción podía verse.
Segundos después con un “¡Buenas noches México! ¡Gracias por estar aquí!” Los gritos de la gente fueron radiantes. Continuando con un gran tema clásico de la banda “Tras las rejas”, los coros enseguida se escucharon, vaya que el público se entregaba por completo a la banda. Enseguida Tete Novoa con una pequeña introducción dio paso a “Maldito Corazón”, el canto de la gente era tan alto que se erizaba la piel, continuando con “Ángel de Barro” y “No sufriré jamás por ti”, la magia continuaba.
Llegando a una breves palabras de Tete, las cuales nos decía que si alguna vez tuvimos un amor que nos traicionó llegaría el Karma, y de inmediato se supo que tema vendría “Mi Venganza”, fue uno de los temas más esperados de la noche. Continuando con “Morir en el bien, Vivir En El Mal”, tema del cual lleva nombre el nuevo disco, una ola de emociones se desató.
Llegando a otro tema clásico, “Vientos de Guerra”, los saltos se desataron, con empujones de emoción la gente provocó que temblara el lugar. Enseguida vino el solo de batería de Dani Pérez, haciendo vibrar al público y jugando al compás del bombo con la gente, entre gritos de emoción fueron unos grandes minutos de adrenalina. Segundos después entró Tete Novoa y, haciendo cantar a la gente con su ya acostumbrado juego de entonación vocal, presentando a la banda uno a uno, los aplausos y llamando a cada uno por sus nombres haciéndoles muestra de afecto por parte del público. Siguiendo con un clásico tema “Heavy Metal”, el ambiente se salió de control, empujones y cuernos en alto se desataron, verdaderamente fue sorprendente.
Dando paso a otro gran tema de la banda “A Morir”, siguió la euforia el canto era tan alto que faltaba poco para que los oídos se reventaran. Segundos después una guitarra electro acústica llego al escenario, y claro “Si Amaneciera”, no podía faltar en esa majestuosa noche, las luces se apagaron y los asistentes prendiendo su celular para iluminar la oscuridad, cantando con un sentimiento tanto Tete como el público, fue asombroso, la conexión era asombrosa.
Parecía que llegábamos al final de la estremecedora noche con “El Vals de La Rosa Herida”, casi despidiéndose la banda los gritos de que no se fueran no se hicieron esperar, pero enseguida con “Resurrección”, toda la sala brinco coreando el tema, al concluir se apagaron las luces del escenario.
Enseguida con “Lejos de Ti”, la extrema noche continuó, con las manos en alto cantando con un sentimiento e incluso se vieron lágrimas por parte del público, vaya que causó emoción escuchar ese tema. Llegando a “Como el viento”, los ánimos volvieron a tope, y finalmente con “Perro Traidor”, llegamos al final de la mágica noche, los ánimos seguían al cien, todo era sensacional, el ambiente, la banda, el público, el audio, pero ya tenía que terminar todo. Despidiéndose Saratoga de su público lanzando púas, botellas de agua, toallas, las hojas con set list, etc… estrechando manos y la foto con el público.
Fue un gran concierto, pocas veces se ve una entrega por parte de la nada hacía el público y que este le corresponda de igual manera. Las luces y el audio eran perfectos, todo estaba bien coordinado, nos quedamos con un excelente sabor de boca, los fanáticos se fueron muy contentos, un excelente concierto.