Después de un día de viaje en compañía de WONDER ONCE y Jennifer Grant de Vampire Prods, nos presentamos a la puerta trasera, descargamos material, y no sé por qué razón a WONDER ONCE le tocó realizar la prueba de sonido. Y cuando empiezan a probar con “Wolfmoon”, me siento afortunado, están tocando solo para mí (y el técnico, pero no cuenta).
Debido a la caída del cartel de SEVENTH HELL, los horarios se modificaron, y con un leve retraso abrieron las puertas.
En la puerta me encuentre con Nadher (responsable de Black Heaven), junto con SEVENTH HELL, quien a pesar de no poder tocar se desplazaron desde Valencia para acompañar a las demás bandas, y arropar a Irene.
La apertura del festival corrió a cuenta de ANNYSIA, una banda de de Fantasy Metal, quien desarrolla un estilo entre el power metal clásico, con toques de orquestación, y una cantante capaz de desenvolverse entre voces líricas, y algunos guturales. La banda nos invita a un viaje a través de un mundo de fantasía, dicho mundo o te engancha y te cautiva, o te deja indiferente. Desafortunadamente, fue un día flojo para la banda, con poca afluencia cuando actuó, y no me consiguió enganchar. Pero estoy dispuesto a volver a emprender el viaje a ese mundo.
Un punto a favor de Garaje Beat Club es su pantalla que se despliega a modo de telón para tapar el escenario durante los cambios. En dicha pantalla emiten videoclips, y la verdad que la espera se hace más amena, y las bandas pueden realizar sus cambios sin estar a la vista del público (algo que agradecen las bandas con atrezo, y maquillaje, que conservan el misterio hasta el inicio su actuación).
Tocó el turno de WONDER ONCE, su entrada con “Dragon Valley I: The journey” me sigue provocando la piel de gallina. A día de hoy solo tienen un álbum, pero cualquier tema del disco es bueno, mención especial a “Morigu”, “Baba Yaga”, y “Slay The Kraken”. Otro tema destacado es “Wolfmoon”, con sus guturales a cuenta de Andy (el batería) que en su día califiqué de muy básico, pero que en el fondo, son justo lo que necesita el tema. El cierre con “Drangon Valley III: Mt Freedom” es un despliegue de virtuosismo, con guitarra acústica, momentos épicos, y este final pausado con Germán sentado punteando su guitarra, desgranando las últimas notas de este concierto. Al haber realizado el desplazamiento con esta banda he tenido la oportunidad de comentar lo que pasó durante esa noche, en octubre cuando estrenaron el disco puede disfrutar de una recreación del CD en el escenario, pero esta noche, aquí en el Garaje Beat Club, deje de escuchar el CD para ver una banda de verdad, que se mueve, se miran, interactúan con el público, pero sobretodo entre ellos. Una sola palabra ¡Bravo Chicos!
La siguiente banda en entrar fue GLORIA AND THE MAD GANG, ataviados como locos, con camisola, y su cuidadora Gloria como enfermera. La banda nos ofreció su particular versión de temas como “Burn” de THE CURE, o “Thriller” del mismísimo MICHAEL JACKSON, con la peculiaridad que muchos temas van acompañados de un contrabajo. Dicho instrumento además de lucir mucho en el escenario, y ofrecer la oportunidad de sacar grandes fotos, crea un sonido único, profundo, un poco añejo. Pasé un buen rato con esa banda, que además de ofrecer versiones tiene algunos temas propios, que espero irán adquiriendo más protagonismo con el tiempo.
Otro de los grandes atractivos de la noche a nivel personal era ver por primera vez a KNABULU, la banda de mi compañero en MK: Javi. El sonido fue un poco caótico al principio, pero se remedió muy rápidamente, y cuando salió Liss de WONDER ONCE para acompañarles durante el tema “Unavoidable Destiny” estoy ya estaba convencido de que KNABULU es una gran banda. Los temas están bien elaborados, y María es una fiera con sus guturales. Pero el alma de la banda es Pavel con su acordeón que desgrana notas, acordes de manera increíble. Incluso me atreví con el Wall of Death que se formó durante algún tema. No hay dudas que si KNABULU consigue estabilizar el line up, en breves darán mucho que hablar, espero que sea con su próximo trabajo que supuestamente empezaron a preparar al día siguiente del concierto, pero personalmente lo dudo, con la paliza que se dieron.
El cierre de la noche corría a cuenta de OBLIVION’S GARDEN. Una banda de power/heavy de corte clásico. Me gustó bastante, pero, ya exhausto por todo lo vivido durante el día y la noche, los seguí desde un banquillo apoyado en la barra. Los temas son sólidos, y bien ejecutados. Espero tener también la oportunidad de volver a verlos, más detenidamente y a una hora más asequible.
Pasado las tres de la mañana acabó todo, y tocó echar una mano a recoger. Allí en los camerinos, veo que KNABULU y GLORIA y sus chicos se lo están pasando genial, y me encuentro con Juan Carlos el batería de HITTEN, con quien tuve el tiempo de intercambiar ideas, proyectos, y me ha comunicado sus ganas tremendas de actuar en el próximo Leyendas del Rock.
En resumen una noche increíble, difícil de repetir ya que se juntaron los astros para ofrecer un gran cartel, una gran sala y un público con ganas. En cuanto a la sala, nunca había estado en el Garaje Beat Club, pero después de esta experiencia seguro que repetiré, lo más probable que sea en octubre para el Aquelarre.
No me he enterado de cuánto se ha recaudado para la pequeña Irene, pero creo que una vez más el público metalero ha demostrado ser solidario, según escuché unas 50 personas adquirieron un entrada solo para colaborar, quizás estas personas deberían de haber venido también, pero el gesto merece la pena ser destacado.
Quiero dar la enhorabuena a Andy Garcia (Andy Managment) por montar semejante evento, y esperamos el Metalwoman III con muchas ganas.