Era un viernes cualquiera, lucía el sol, tímido entre algunas nubes y brillaba más alto de lo que estamos acostumbrados. Ya está aquí el verano, los días largos, el calor y las ganas de salir a la calle… o ir a conciertos. En la Sala X de Sevilla se celebraba el festival Inferno Sur, un evento organizado por Producciones Speakon que iba a concentrar seis bandas con las que iban a temblar los cimientos de las casas de kilómetros a la redonda.
Abría la tarde a las 20.30 NUCLEAR ANTICHRIST. Es una banda joven de Death / Thrash Metal que, ya consolidados todos sus miembros, y después de más o menos un año de preparación, ensayos y duro trabajo, se ha lanzado a girar y rodar sus temas en los escenarios locales.
Cuentan con un desparpajo desproporcionado y profesionalidad de sobra como para abrir un festival y hacer que el público vibre y arda, no sólo la sala, sino Sevilla entera. Próximamente quizá no los veamos sólo abriendo festivales, sino formando parte de la plana completa del cartel. El combo no venía solo, pues vinieron a verles una bastante llamativa legión de fans que han traído un calor especial a este extraño día a la sala. Una legión que ardía en deseos de descargar adrenalina y que no nos hace sino confiar que aun queda mucha escena que descubrir en la capital hispalense.
Entre algunos de sus temas propios pudimos escuchar algunas versiones como “Black Metal” de VENOM y para cerrar “Raining Blood” de SLAYER, cuyos riff de guitarra hicieron rugir cada rincón del local.
Ligera prueba de sonido después, y, por parte de servidora, haber saludado a alguna cara conocida por la sala, entraba en escena PHYSIS. Sólo necesitaron una canción para calentar de nuevo y meterse al público en el bolsillo. Quién dijo cansancio.
Sus temas son completos, llenos de matices y detalles para disfrutar de un conciertazo lleno de energía concentrada en apenas una hora. Vocales aparte, medtempos y riff de guitarra colocados en el preciso instante vienen para situarte en el camino de la seis cuerdas en una atmósfera de pura energía. El vocalista entra en éxtasis. Sale. Vuelve a la vida real, y regresa al mundo que se ha creado para esta noche. Sam Cadena, el vocalista, carga sobre su espalda el peso de la puesta en escena y del público, que no es poco numeroso.
La banda atacó con temas de su próximo álbum, “Squared Sequence“, que ya están probando en directo. El penúltimo tema de este tremendo directo es “Uncontrolled Plague” que, si tienes la oportunidad de verlo en directo, hazlo. Es un tema que estrenaron dos días atrás (puedes escucharlo aquí) y bueno, continua el camino de los demás cortes que han tocado, pero con un toque más progresivo y maduro, cuyo protagonismo recae ahora en el guitarrista…
El concierto entero ya fue toda una descarga de metralla en toda regla que no aminoró su intensidad en ningún momento. Terminado este segundo pase, salimos a la calle para coger un poco de aire, reponer oxígeno y, sorprendentemente, sigue siendo de día.
No sé si el resto de los presentes se dio cuenta, pero me llamó la atención que la prueba última de sonido de la siguiente banda fuese una improvisación en clave de blues..
Renovadas las fuerzas gracias a la primera magdalena de la noche (a quién no le amarga un dulce) empieza
DUGO.
Podríamos decir que esta banda de Dos Hermanas (Sevilla), con su rock/metal alternativo, es la que puso el broche de tranquilidad a la noche, alternando voces limpias e incluso rap. La palabra tranquilidad cuenta como eufemismo si estamos hablando de un festival de metal extremo.
El inicio llegó con un buen tema, de esos que tienen ritmo para presentar dignamente una banda que se estrenaba esa noche en los escenarios. Tema a tema enlazaban uno con otro y con otro…
Porque hablar entre temas está sobrevalorado. Todos los que escribimos este articulo estamos de acuerdo.
Sería exagerar demasiado si digo que los interludios, pero en general los de bajo en los puentes me pusieron la piel de gallina… Pero es así. Genio y figura. Aunque el resto del elenco no se queda corto: el cantante lírico tiene una calidez que llena cada tema y la guitarra juega con los efectos, arpegios y riff que, junto a la sección rítmica completa un combo compacto que rema en una definida trayectoria. La banda tiene el material perfecto para iniciar un pleno recorrido sobre los escenarios del que pueden dar mucho que hablar.
Del desierto de plástico a este rincón de Sevilla llegaron ONOMASY con su propuesta de Death metal técnico. Tienen una puesta en escena potente y trabajada y venían presentando su nuevo álbum, “Ashes and Dust”. Combinan death growls y screams cubiertos con una potencia baterística fuera de alcance que, sin embargo, no terminó de levantar ampollas entre el público, anclado a medias en el suelo.

Sorprendentemente, el sonido no fue tan claro en esta ocasión, cosa que sin embargo hasta ese momento había sido bastante limpio. Mis oídos podían estar clamando piedad al cielo y ser problema mío, pero una masa de graves convirtió en oscuras y opacas las ondas sónicas de ONOMASY que, si fue lo esperado y hecho a propósito, es sin duda un muro perfecto. Fue una pena porque tienen un directo fuera de lo normal, trabajado y sin una arista que pulir. El concierto finalizó con un espectáculo que demuestra calidad y madurez musical en una banda que, como almeriense que soy, a la próxima vez que toquen aquí les pediré si no pueden traerme algunos tuppers de mi madre (que tengo que comer, dice).
Mientras esperábamos el cambio de banda, algo que pasaba con bastante agilidad, la segunda magdalena ya no cayó tan bien, pero teniéndola encima… ¿por qué no comérsela? Sería una pena dejarla ahí.
Una sábana cubría entonces el escenario mientras
EBOLA DP preparaba su show. Ya tuve ocasión de verlos en el festival
Black Lotus que se celebró en la misma sala y, realmente, tenía cierta curiosidad por volver a verlos en directo.
El concierto inició, telón incluído con “Virus”, que pertenece al disco “Khrom”. Esto provocó, para mi sorpresa, cierta expectación por parte del público, cosa que hace a una sonreír ante las miradas nerviosas y móviles en alto, esperando el gran momento de la caída del muro blanco.
La conexión de la banda sevillana con el público es más que evidente. Jugar en casa siempre ha sido una experiencia dulce, pero es de sobra conocido que siempre hay que mimar lo que se tiene, y EBOLA DP desde luego sabe lo que hace.

La furia del público por arrancar cada losa de la sala y la brutalidad del combo volvieron a levantar las pocas ampollas que pudiesen quedar por levantarse, aunque como fracaso, la banda no consiguió organizar un ordenado circle pit, como animaba a hacerlo. El público estaba dándolo todo tan duro que no había organización alguna.
¿Es eso, acaso, algo malo?
Tocaron temas del citado “Khrom” y de su anterior trabajo “Nuevas tribus” con una sala que acababa de llegar a su máximo de aforo esa noche y que demostró conocerse cada tema, nuevo, antiguo, y, si se hubiesen inventado alguno sobre la marcha, es probable que también lo hubiesen coreado, dada la entrega.
La última banda de la noche llegó desde Madrid para dirigirse a un público que empezaba a rozar el agotamiento.
BROTHERS TILL WE DIE practican un hardcore de los que remueven las profundidades. La energía y el odio que traen presentando su nuevo trabajo “
The thin line between Death and Immortality” se sucede canción a canción, entre las que no faltan cortes de su anterior trabajo.
En la sala había sólo dos personas que ya habían visto a esta banda anteriormente (literalmente, la banda preguntó a los asistentes) pero eso no quita que los que quedaban presentes lo dieran todo desde el segundo tema. Por desgracia, tras EBOLA DP podríamos decir que media sala se había ido. Y es una pena porque BTWD consiguen una actuación cruda y veraz donde, menos el batería, todos participan en los coros consiguiendo un muro de voces que abruma.
El cantante mantiene la línea entre dejarse la piel en cada canción y guardar algo para la siguiente. Y sin despeinarse. Una vez abandonado el escenario, con un público bramando por un bis, los de Madrid se marcaron “Anaconda”, una cover de NICKY MINAJ.
Llegado el final del concierto la sala estaba a un 50% de lo que ha estado de aforo, son casi las dos y esto han sido, también, casi seis horas de festival. Que se dice pronto.