Vive con nosotros nuestro paso por Finlandia conforme asistíamos a uno de los festivales más aclamados de la escena: una experiencia inolvidable que queremos compartir con todos nuestros lectores. Metal Korner intentamos cubrir todos los escenarios pero, como podréis entender, debido a la gran oferta del festival, hubo ciertos conciertos que se solapaban y resultó imposible asistir a absolutamente todo. Aun así, logramos cubrir la mayor parte del festival y os traemos varias sorpresas más aparte de la presente crónica (¡entrevistas exclusivas!).
Bienvenidos a la tierra de los mil lagos. ¡Bienvenidos a TUSKA!
Comenzábamos nuestra aventura el viernes 30 de junio, un día en el que el sol nos abandonaba un poco pero el ambiente brillaba cargado de emoción y sonrisas; cargado de personas que venían de todos los rincones del planeta para asistir a este gran evento y disfrutar de sus bandas favoritas. Todos teníamos nuestras preferencias, pero había música para vivir el metal en todas sus vertientes como podéis observar en el cartel:
HIM, Amorphis, Timo Rautiainen & Trio Niskalaukaus, Mokoma, Triptykon, Soilwork, Electric Wizard, Impaled Nazarene, Lost Society, Avatarium, LIK, Demonztrator, Fear Of Domination, Mind Riot, Sleep Of Monsters, Throes Of Dawn, Paara, Alabama Kush.
Domingo, 2 de julio
Mastodon, Apocalyptica plays Metallica by four cellos, Sonata Arctica, Dirkschneider, Baroness, Battle Beast, Jimsonweed, Oranssi Pazuzu, The Raven Age, Amendfoil.
Dos de la tarde. Conforme nos adentrábamos en el recinto, encontrábamos primero un puesto de merchandise oficial (curiosamente el único), después se levantaba el escenario principal donde la canción de Tuska sonaba como un presagio de lo que allí íbamos a vivir y, entre conciertos, cual himno que unía todos nuestros corazones.
El área se dividía en varias zonas: una general, otras para consumir bebidas alcohólicas y la VIP. En la general ya se podía ver que la organización del festival era impecable: todo tipo de puestos de comida, un mini supermercado, aseos, ¡y hasta un pequeño puesto para hacerte un corpse paint! Las zonas para beber contaban con bebidas y precios de todo tipo, y la VIP tenía un par de bares muy vistosos, una terraza, baños privados y alguna que otra cara conocida.
Después de un vistazo rápido, nos dirigimos al escenario Väkevä para presenciar el concierto de ROTTEN SOUND, banda que abría el festival y calentaba nuestras cervicales con moshpits y headbanging desenfrenados. Rotten Sound es una banda de grindcore / death metal / punk nacional. Inicialmente, la respuesta del público parecía bastante fría a pesar del gran movimiento que había sobre el escenario, pero conforme avanzaba el espectáculo pudimos ver desde las pantallas que solo se trataba de un mero calentamiento para un moshpit brutal. Este escenario estaba cubierto con una carpa, lo cual nos resguardaba un poco del viento y el polvo que se levantaba, aunque el tiempo no parecía afectar a ninguno de los presentes.
Durante el directo, veíamos ritmos contundentes propios del estilo, baterías aceleradas y hasta movimientos sincronizados entre los músicos. La voz del cantante despedía una potencia descomunal y, aunque personalmente no es un estilo que suelo frecuentar, la banda era una de las grandes apuestas de la vertiente extrema. Si tenéis curiosidad por saber cómo suenan, os dejamos un ejemplo a continuación.
Poco después nos dirigíamos al escenario Inferno, el más pequeño de todos. Era interior y la acústica perdía algo más de definición con respecto a los otros escenarios, pero allí tocaron HUORA, una banda que desconocía y me sorprendió sobremanera. Cultivan punk rock/metal y son procedentes de Tampere, Finlandia.
Sus ritmos rápidos hacían bailar a toda la audiencia, que respondía de maravilla entre vítores y buenas vibraciones. Huora llenaron el escenario Inferno hasta los topes, de hecho había mucho más ambiente que en Rotten Sound. La vocalista era increíblemente carismática y su actitud provocadora era como un imán: ¡hasta los más pequeños de la familia saltaban sin parar! A esto es a lo que me refiero:
Justo después corríamos para ver a BROTHER FIRETRIBE, banda que inauguró el Radio Rock Stage (escenario principal). Esta banda cuenta entre sus filas con músicos de renombre como Emppu Vuorinen, guitarrista de Nightwish. Brother Firetribe estrenaron el escenario con su rock melódico, como preámbulo de la gira de su decimoquinto aniversario, que comenzará el día 13 de julio. Disfrutábamos de buena visibilidad a pesar de la gran cantidad de personas que allí se reunían.
La compenetración de la banda con el público era admirable, así como el sonido. Interactuaban mucho, recordando incluso en algunos momentos a la época dorada de Europe. De hecho, en algunas ocasiones me resultaba complicado centrarme exclusivamente en la crónica. ¿Quién puede resistirse a esto?
A nuestro alrededor solo había sonrisas y aplausos, y así, nos despedíamos para asistir al concierto de ANNEKE VAN GIERSBERGEN – VUUR, que coincidía con Kohti Tuhoa, por lo que nos perdimos esta banda de hardcore punk de Helsinki en el Inferno Stage. Vuur debutaron en el escenario Väkevä, siendo Tuska su primer festival. Bajo la carpa nos esperaba un espectáculo mágico.
Habiéndose construido una reputación bien merecida en The Gathering y colaborando con bandas como Devin Townsend Project, Napalm Death, Moonspell, Within Temptation, Anathema o Novembers Doom, Anneke no dejó a nadie indiferente. Su gran torrente de voz despertaba todo tipo de sensaciones, su presencia sobre el escenario involucraba mucha complicidad con el público y su actitud era muy alegre, siempre sonriendo. Era muy dinámica mientras actuaba. Además de deleitarnos con su voz y sus cambios de registro, también tocaba la guitarra en algunas canciones.
Algo que también llamaba la atención de la banda era la técnica del batería (Ed Warby), que era muy depurada. En definitiva, ver a Vuur en directo es como viajar a otros mundos de la mano de la voz de Anneke.
A continuación nos abríamos paso entre el público de vuelta al escenario principal, donde esperábamos impacientes a WINTERSUN, una banda de epic metal también locales que llevan parados un tiempo y con una vida discográfica corta. Aun así, tienen una base de fans bien asentada y su actuación en Tuska era uno de los momentos clave del festival, ya que su nuevo disco está a punto de salir (21 de julio).
Sacrificamos a Ratface por Wintersun, pero nos encontramos con un público numeroso que desprendía entusiasmo. La banda se movía sobre el escenario como pez en el agua, y contagiaba su energía por medio de su virtuosismo. Después de tanto tiempo, cuando sonó «Sons of Winter and Stars», todos explotamos en euforia. Se podía ver la ilusión en los ojos de la gente. Muchos dejaban escapar lágrimas, otros aplausos y otros iniciaban un moshpit. ¿Qué más puedo decir? A veces las palabras no son suficientes. Fue un directo que nos recordaba por qué nos encontrábamos allí en hermandad.
Llegados a este punto (5:30 de la tarde aproximadamente), hicimos un descanso para comer. Después accedíamos a backstage para entrevistar a Sabaton (¡entre otras muchas bandas! Anneke, Insomnium, Battle Beast… PRÓXIMAMENTE EN MK), que encontrareis disponible muy pronto. Se nos escaparon Brujería y Baptism, pero os aseguro que el material que traemos merece mucho la pena.
Continuamos nuestra aventura con PEKKO KÄPPI. El Inferno Stage se había convertido en un espacio completamente distinto. En su directo, observábamos una puesta en escena muy tétrica. Cráneos de animales coronaban la banda, y la atmósfera estaba cargada de chamanismo. Con Pekko Käppi sobre el escenario, el misterio se daba la mano con el paganismo en un concierto muy tranquilo e íntimo.
A pesar de que la audiencia era menor que en otros conciertos, Pekko Käppi fue una de esas propuestas que una se alegra de haber conocido. No había mucho movimiento ni por parte de los músicos ni por parte del público, pero es que este directo era muy visual y sentido. Si deseáis sumergirte en otro mundo, están muy recomendados.
Logramos alcanzar los últimos minutos de SUICIDAL TENDENCIES y lo que nos esperaba allí nos dejó boquiabiertos. Cientos de personas estaban a los pies del escenario principal, aplaudiendo, gritando, corriendo en un moshpit… El punk brutal de los californianos movía a las masas.
Entre todo ese «caos» y un sonido cambiante por el viento, vemos asombrados como un gran número de personas subían al escenario por petición de la banda y lo llenaban de tal manera que apenas podían distinguirse los músicos. Todo el mundo cantaba y saltaba haciendo temblar el Radio Rock Stage mientras los cámaras de la organización grababan la escena y la mostraban por las pantallas atónitos. Esa imagen fue de lo más épico del festival: fans y artistas a la misma altura compartiendo un momento único. Algo así:
Por su parte, los legendarios INSOMNIUM llenaban la carpa del Väkevä Stage. Aquí ya apreciábamos una división más clara del público, ya que se acercaba la hora de Devin Townsend Project. Y a pesar de que gran parte de él ya se encontraba esperando en el escenario principal, el recibimiento a Insomnium fue increíble.
Nos dejamos abrazar por su música durante una hora, que se nos hizo muy corta. Respirábamos esas melodías como el aire mismo. El sonido del death metal melódico de estos fineses estaba cuidado al detalle, y creo que, por la reacción de los asistentes, muchos nos emocionamos especialmente al escuchar temas del «Shadows Of The Dying Sun». Fue delicioso que acabaran su directo con «While We Sleep».
Se nos hizo difícil dejar el Väkevä después de esta obra maestra, pero nos alejamos felices al encuentro de DEVIN TOWNSEND PROJECT. Desafortunadamente, tuvimos que dejar atrás a Barathrum.
Todos tenemos ciertas expectativas cuando se trata de Devin Townsend Project, pero puedo aseguraros que las sobrepasa todas. Durante el directo vamos a ver a un Devin súper involucrado con el público aunque el resto de los músicos permanezcan un poco estáticos. Sin embargo, no es un problema. Todo el mundo respondía de maravilla ante el carismático y expresivo Devin, y el hecho de que Anneke le acompañara en muchísimos de los temas hizo que este concierto fuera muy especial.
Al principio hubo algún tipo de problema con el sonido porque a Anneke no se le escuchaba apenas, pero pronto todo se puso en orden. Tanto fue así que acabé concluyendo que el de Devin Townsend Project tuvo el mejor sonido del primer día de Tuska.
Y qué decir sobre ver a esos dos pesos pesados del metal juntos en el escenario: si ya «March Of The Poozers» fue un éxito rotundo en sí mismo, «Ih-ah!» fue el clímax de la actuación. Anneke estuvo a la altura de la potencia de los instrumentos y verles cantar juntos es todo un espectáculo. Y así, entre palabras al público, chistes y anécdotas de su vida personal, Devin ofreció un setlist plagado de sus mejores composiciones.
Llegados a este momento y después de un largo día de festival, nos vimos obligados a parar para reponer fuerzas, comer algo y así poder afrontar el último tramo del día, donde nos esperaban los cabezas de cartel Sabaton. Es por esto que pudimos ver parte del directo de MAYHEM pero se nos escaparon Trap Them.
Lo primero que llamaba la atención de Mayhem era su puesta en escena: una atmósfera siniestra y oscura como no podría ser de otra manera en una banda de sus características. Ellos se mimetizaban con el escenario ya que iban ataviados con hábitos de monje, que añadían teatralidad al directo.
Tras más de ocho horas de festival, la audiencia seguía tan enérgica como al principio y el escenario Väkevä estaba a rebosar, por lo que tuvimos que ver ese concierto desde las últimas filas. A pesar de eso, la acústica era bastante aceptable y pudimos llevarnos nuestra buena dosis de black metal de la mano de estas leyendas.
Finalmente, volvíamos al Radio Rock Stage para presenciar el esperado cierre del día 30: SABATON. Ver a Sabaton es siempre garantía de calidad. La banda está muy en forma y siempre ofrece un espectáculo divertido, de gran impacto visual y con un sonido increíble.
Siendo este mi cuarto concierto de Sabaton, debo decir que no decepcionan ni habiendo perdido sus propios instrumentos y vestuario en un aeropuerto, como pasó en su último directo en Riga (Letonia). Y si además, como en el caso de Tuska, van acompañados de pirotecnia, el disfrute está asegurado.
El setlist estuvo plagado de sus mejores temas así como de cortes de su último trabajo. Hasta se aventuraron con canciones de sus inicios, que tuvieron muy buena respuesta. La única pega que tendría después de verles tantas veces es que llevan demasiado tiempo repitiendo la misma broma antes de tocar «Swedish Pagans». Si cambiaran el diálogo entre canción y canción y apostaran por la naturalidad, el potencial de su música iría mucho mejor acompañado. Por lo demás, fue una manera excelente de despedirnos del primer día de Tuska.
Con esto terminamos nuestro paso por el primer día del festival en su 20 aniversario. Concluiría diciendo que la oferta musical fue muy amplia en cuanto a género y calidad, la organización cumplía la programación con exactitud, el personal era amigable y efectivo, haciendo que la estancia en el recinto fuera muy agradable.
Según cifras oficiales, ¡solo ese día asistimos 12.000 personas al festival!
¿Queréis saber qué más sorpresas nos deparaba esta edición de Tuska?
¡Permaneced atentos a la siguiente publicación! Os contaremos cómo fue el segundo día del evento.