Crónica:  Pilaria Shephard
 
Nos embarcamos en el que pretendía ser el viaje del mes. La odisea de julio en tierras madrileñas. Una travesía auspiciada por un cántico lejano proveniente de un mar frío y helado. El cuerno de guerra había resonado en nuestras mentes, el drakkar de los fineses TURISAS amenazaba con conquistar la capital de la península. ¿Se repetiría aquel saqueo de hace siglos en el Norte de España por parte de los vikingos?
 
A pesar de las expectativas cambiamos el drakkar por el cercanías y después de un viaje medianamente largo llegamos a Collado Villalba. Una vez allí no hizo falta pedir indicaciones, ni usar el dichoso Google Maps porque guiados por la marea de metaleros nuestro destino se hizo presente. Estábamos, al fin, en el GRANITO ROCK y POR INSTINTO ya había empezado su show.
 
POR INSTINTO

Cuando nuestros oídos se prestaron al concierto ya iba por la mitad, cómo hemos podido comprobar al observar el setlist. Llegamos justo en el momento del popurrí de versiones por parte de los madrileños, aunque se acercaba más al final que al inicio del mismo. Pronto «Minuto a minuto«, el último videoclip de POR INSTINTO que se publicó hace nueve meses, comenzó a sonar. Un tema bastante movido con un mensaje optimista ante la vida y con el habitual sabor a Rock urbano que impera en España.

 
POR INSTINTO disfrutaron de un buen sonido, al igual que el resto de grupos, y de un público valiente que no temía al calor de media tarde, sino que se prestaban gustosos a aquel concierto bajo el astro sol.
 
«Solo cuando llueve» comenzó con un ritmo más tranquilo acompañado de la guitarra de Prade y Jorge, y dónde destacó en la introducción la voz de Prade. Una canción con un tinte melancólico que pronto explotó en un intenso riff muy propio de la música ska. En definitiva, un tema interesante con una curiosa mezcla y variación de ritmos.
 
El calor iba disminuyendo en Collado, aunque tampoco demasiado, lo que sí estaba llegando a su fin era el show de POR INSTINTO. «Despertad» nos daba un toque de atención, y no sobre el final del show, sino sobre la sociedad en la que vivimos. Y por si te despistabas solo había que concentrarse en los platillos de Sergio que marcaban el ritmo y la gravedad del bajo de Diego.
 
POR INSTINTO hacían un guiño a su primer disco «La camisa de fuerza» con la canción que daba por terminado su concierto. «Empachados» también resultó ser una dura crítica a la sociedad y otra llamada de alerta y puede que también a la acción. Lo que está claro es que POR INSTINTO se fueron a gusto y con la sensación de un trabajo bien hecho ya que estoy segura que más de uno de sus mensajes fue captado en Collado Villalba.
 
 
El menú de GHOSTS AND ME empezaba fuerte, un entrante llamado «King Kog versus Godzilla» mostraba a los que no conocían al grupo de que pasta están hechos. Un estilo post-hardcore con un toque electro a modo de samplers. Una música que estaba acompañada por la voz aguda de Raúl y la fiereza de as guitarras de David y Sergio.
 

El rollo de GHOSTS AND ME quedó patente pero ellos estaban dispuestos a que disfrutáramos todo el menú así que «To The Wolves» no tardó en llegar y con ella una corriente de electricidad que embriagó nuestros cuerpos. Una electricidad que se podía palpar en cada uno de los golpes frenéticos que Dani daba a la batería. Además, las voces tan características de este género hicieron acto de presencia.

 
Sabemos que es muy difícil, ya no solo por la figura que representaba sino por el amor que despertó en muchos fans. Sin embargo, GHOSTS AND ME decidieron rendir su particular homenaje con «Crawling» al fallecido Chester Bennington, vocalista de Linkin Park. Pero lo hicieron, a lo grande, con la pasión por la bandera y con la seguridad de que si existe el cielo Chester estaría orgulloso. ¿Acaso no es un buen legado el saber que millones de personas han crecido al amparo de tu voz?
 
«¿Queréis más?», preguntaba Raúl, vocalista de la banda. «Si queréis más decidlo más alto», le pedía a los fans que aún no se habían despertado de la pesadilla. La respuesta os la podéis imaginar y por arte de magia «Where Ghosts Dwell«, «Casiopea» (tema instrumental) y «Tea Cup Party» se fueron sucediendo con una cadencia sugerente y en definitiva, atrayente. Canciones que son un aperitivo y parte del menú del que será el primer LP de GHOSTS AND ME
 
«Vamos a irnos con un temita de nuestro nuevo álbum», adelantó Raúl antes de que el bajo de Víctor se uniera al resto de instrumentos para despedir su actuación en el GRANITO ROCK. Una actuación que se cerró con «Down The Rabbit Hole» de una manera agradable, fulminante y cargada de energía.

 
WALKING WITH WOLVES

Sonaba «Die Alone» y una vez que llegaba al final, Mark Richmans (aunque ahora 3W está buscado vocalista), exclamaba que el GRANITO ROCK era el «sitio más guay» dónde habían tocado.  Pero la presentación proseguía después de que «Parallels«, otro de los temas que no tienen subidos en internet, hiciera acto de presencia. «Somos WALKING WITH WOLVES por si no lo sabíais». Y, no, no lo sabíamos, lo que sin duda hace muchas veces de los conciertos un nuevo descubrimiento.

 
«Don’t Hold me down«, que sí podemos encontrar en Youtube, se extendió entre los presentes y hay que admitir que algunos fueron más receptivos que otros. A fin de cuentas, aunque el Djent (que para nosotros es lo que destilaban los 3W) es un estilo respetado a muchos metaleros de la vieja escuela no les termina de agradar y en el GRANITO ROCK había más de uno que rechaza este tipo de estilos.
 
Pero bueno, los WALKING WITH WOLVES fueron a pasárselo bien y a hacer disfrutar al público. «Promise» y «Black or White» continuaban con el setlist de los madrileños. Un setlist que estaba entusiasmando a las primeras filas y también a las fangirls allí presentes. Canciones donde vislumbramos el dominio de Johan Velert y Mario Gómez a las guitarras.
 
«Kiss my crown» y la esperada «Thriller» levantaron a un público que parecía ir resucitando conforme el sol terminaba de ocultarse sobre el horizonte. La noche empezaba a posarse sobre Collado como si de una suave hoja caída sobre el agua se tratase. Una ligera brisa, bastante ligera, parecía dar sofoco a los allí presentes. Sin lugar a dudas un auténtico regalo por parte de la sierra madrileña.
 

Entre canción y canción, WALKING WITH WOLVES animaron a los asistentes a jugar. «¿Quién tiene ganas de jugar?», preguntaba Mark bajo la mirada de sus compañeros. Algunos contestaron animados pero al final cuando uno se giraba desde el foso veía a la mayoría del público acuclillado cómo hacían los miembros de  3W.

 
«Shine and Rise» vaticinaba el aciago final y de paso Mario aprovechó para perseguir a Johan por el escenario mientras Marc marcaba el ritmo en cada uno de los golpes de sus baquetas, mimetizándose con la velocidad de los riffs de las guitarras a la perfección. 
 
«We can break the world» finalizaba el concierto bajo las estrellas, aunque costaba verlas. El bajo de Alan demostraba sus dotes y WALKING WITH WOLVES nos enseñaba que puede no gustarte un estilo pero eso no implica que no se haga bien e incluso mejor aún. Descubrimos una banda pero sobre todo unos buenos músicos de los que estamos seguros que pronto oiremos hablar.
 

GRAPESHOT

De repente la atmósfera del GRANITO ROCK cambió, el aire se volvió más pesado y pronto la agresividad se convirtió en la principal protagonista. La violencia musical de «Void Your Soul» no tardó en golpearnos con contundencia y cuando quisimos darnos cuenta la furiosa voz de Esteban Muñoz resonaba dentro de nuestras cabezas.
 
La embestida musical continuaba con una ráfaga de movimientos de la batería de Marcos de la Calle con «Hamster Wheel«. Poco a poco el ritmo se acrecentaba y su voz me recordaba al Rock más sureño mientras que las guitarras de José A. Poveda y Javier Pina se sincronizaban para aumentar la fuerza de la descarga. El nombre de tal asunto era «Parasites«.
 

Pero no teníamos tiempo para pensar demasiado porque «Naked Emperor» y «All About To End» no  nos daban cuartelillo. La potencia y la fuerza del Thrash Metal de los madrileños removía nuestras conciencias y despertaba las mentes de los amantes de este subgénero de la vieja escuela. Las melenas no tardaron en moverse y se podía observar una amplia amalgama de ellas ondeando sobre el cielo madrileño.

 
GRAPESHOT viajaron a 2013 y rescataron «Riots» de su trabajo debut «Sons Of Betrayal«. Superamos la tormenta musical y nos complace decir que el T-REX que subió al escenario bajo el calor de los asistentes también. Pero GRAPESHOT tenían que despedirse porque los invitados fineses estaban a punto de hacer acto de presencia.
Los ganadores de la categoría «veteranos» se dejaban aclamar por el público y poco a poco al igual que el tema «Johnny» empezó se fue disipando para desembocar en la última y más letal dosis de su mezcla de Thrash, Groove y cierto sabor a Rock sureño.
 
La velocidad de las guitarras y los contundentes golpes de la batería abrían paso a «All In«, al igual que el bajo de Borja Caballero. «All In» era el broche idóneo de una de las actuaciones más potentes del GRANITO ROCK. Y puede que no fuera una casualidad ya que es precisamente el última tema de «All about End«, el último trabajo que GRAPESHOT publicó a principios de este año.
 
De forma seca, directa, abrupta terminaban las notas. El golpe de gracia de un buen show. El golpe de gracia de GRAPESHOT que entre aplausos y «otra, otra» se marcharon del escenario. Sin embargo, Esteban tenía algo que decir: «Gracias por todo GRANITO ROCK. Fuck You…hasta siempre».


 
Cuatro palabras fueron las que dieron comienzo al épico viaje: «Buenas tardes, Colado Vilalba». La travesía había comenzado a bordo de un drakkar venido desde muy lejos para llevarnos hasta «To Holmgard and Beyond». Los vikingos habían fondeado en las costas españolas para rememorar un saqueo que tuvo lugar hace varios siglos en el norte de España. Ahora la marea del Norte los había trasladado a Villalba.

La travesía acababa de empezar, nuestro drakkar particular era comandado por TURISAS y pusimos rumbo a lo desconocido con «A Portage To The Unknown«. Ni tan siquiera nos lo pensamos, cómo ellos cuentan en la canción, solamente nos echamos a la mar ávidos de aventuras.

Amparados por la grave voz de Matthias Nygård, su vocalista, «Cursed be iron» se deslizó entre los presentes gracias al hermoso teclado de Robert Engstrand y el violín de Olli Vänskä. Para los despistados, Nygård recordó en varias ocasiones que su disco «The Varangian Way» cumplía diez años, motivo por el cuál la mayor parte del setlist estuvo conformada por el mismo. Una auténtica joya para los más acérrimos fans del sexteto finés.

Nos encontramos también con un Nygård más dicharachero de lo verdad. Nos contó que se habían bebido toda la cerveza del hotel y todo lo que se le iba pasando por la cabeza. Pero bueno, tampoco resultó desagradable y menos aún esa parte del setlist.

La noche proseguía, el agua salpicaba nuestros rostros y hasta el aire parecía oler a salitre. Con «In the Court of Jarisleif«, «Five Hundred and One» y «The Dnieper Rapids» la travesía se volvió algo movidita, mucho más feliz y con la batería de Jaakko Jakku que trataba de poneros en la peligrosa situación que nos encontrábamos. Un peligro que se volvió mucho más palpable con las rápidas guitarra de Jussi Wickström.

Pero como sucede en todo viaje hay un final y todos lo sabíamos. Así que el público se entregó a la magia de los dioses nórdicos, y de la visión de la soberbia Constatinopla con «Miklagard Overture«. Ocho minutos de pura épica tejida a través de una inmensa atmósfera, solo nos faltaba un poco de frío. Tal cómo empezó el concierto, terminó. «But the road just begun…».

TURISAS se despidieron, las luces se apagaron y los instrumentos quedaron mudos. Pero más de uno sabíamos que ese no podía ser el final de tan apasionante viaje, no, los fans queríamos más, queríamos los himnos de los fineses. Mas el silencio proseguía hasta que desapareció la imagen de la portada del «The Varangian Way» y apareció el logo de TURISAS.

No hicieron falta presentaciones, ni preámbulos. Nada más escuchar las primeras notas el público enloqueció.»Stand up and fight» fue recibida con los brazos abiertos casi como si de un regalo del cielo se tratase pero aún quedaba TURISAS para rato.

 

«Hunting Pirates» y «We ride together» fueron otras de las canciones que se interpretaron en la segunda parte del concierto bajo la atenta mirada de unos vikingos que las agradecían con ahínco, bailes, gritos y las pertinentes melenas y gritos al viento. Además, el vocalista aprovechó la situación para dar rienda suelta a una duda que le carcomía por dentro.

No nos preguntemos el porqué sencillamente dejémosle hablar. Nygård empezó un debate intenso sobre la cerveza Cruzcampo y la Estrella Galicia, su intención era averiguar cuál le gustaba más a los asistentes y de paso recordar que hacía un año habían tocado en el RESURRECTION FEST de Viveiro (Galicia).

Después de un soliloquio bastante largo, cayendo en lo pesado TURISAS daba el último aviso con «Battle Metal«, que por cierto, en todo el concierto en el bajo se contó con Jukka-Pekka Miettinen (ex-bajista de la banda) puesto que Jesper Anastasiadis había sido operado recientemente.

«Rasputin» restalló en el aire, los bailes no cesaron y prácticamente todo Collado Villalba coreaba con diversión y una sonrisa el estribillo de la versión de Boney M. de los fineses. Añadir que entre tema y tema Ollie provocó más de una carcajada con su sesión de palabras en español: «Caliente, pimienta…». Además, Nygård felicitó a Tuomas “Tude” Lehtonen, antiguo batería de la formación, que ahora ejerce de pipa y que ese día era su cumpleaños.

Añadido lo pertinente solo queda decir que los fans de TURISAS quedaron satisfechos, a pesar del monólogo del finés, y que el drakkar se fue alejando poco a poco aunque con la certeza de que las costas españolas (también el interior) volverían a ser presa de su rugido.

 

Seamos sinceros, tocar tarde no mola porque los peros son demasiados. Pero bueno, si el público aguarda pacientemente tu llegada y aún quedan unos cuántos valientes las altas horas se llevan mejor. Y si encima hace fresquito, no todo es tragedia.

THIRD DIM3NSION posaron los pies sobre el escenario y observaron la trágica realidad musical: la gente va, ve al grupo internacional y después se pira a casa. La plaza de Collado pasó de estar abarrotada a ser habitada por quizás 1500 personas, y puede que sean muchas. Pero, ¿tiene la culpa THIRD DIM3NSION? ¿TURISAS por no querer tocar los últimos? ¿O acaso la organización? No, la culpa es del público y esto es una completa opinión.

Pero bueno, a los dueños del Power Metal no les achicó este hecho y pronto las guitarras fueron resonando en nuestras cabezas conforme nos convertíamos en «Last Survivors«. Una clara declaración de intenciones donde tendríamos el placer de disgustar de una buena voz, largos solos de guitarra, el papel clave del bajo y la impresionante velocidad de la batería. Ellos eran THIRD DIM3NSION.

Y allí estaba Miguel Ángel cantando para nosotros y agradeciendo a los valientes que se quedaran a ver su show. Un show que prosiguió con «Conspirancy Theory» y «Nexus-6«, canción donde Elena se cargó el teclado al hombro. Se atrevieron, incluso, a hacer una cover de STRATOVARIUS. «Hunting High And Low» fue el tema elegido para dicha versión y la verdad es que no pareció decepcionar a ninguno de los presentes.

Al igual que tampoco nos decepcionó el virtuosismo de todos los músicos. El teclado de Elena Alonso nos zambullía de lleno en «Destiny«, una de las canciones nuevas que el grupo regaló a los presentes. Un tema muy en su línea si se tienen en cuenta sus dos anteriores trabajos.

No faltaron tampoco durante la actuación de THIRD DIM3NSION, a la luz de la luna, los halagos y gritos a su guitarrista Manolo Parra (que entró este año junto a Jorge Torres, el otro guitarrista) y que es probable que lo hayáis visto alguna vez con su otra banda, SOVENGAR.

Con «Sacrifice» y «From Ashes» retornaban a su último disco, «Conspiracy Theory«, de 2015. Una auténtica pieza del Power Metal más clásico. Javi «Quentin» abría con los platillos de su batería la versión de «Heaven Can’t Wait» de Gamma Ray. Otra canción que no se resistió ni a la voz de Miguel, ni al bajo de David Rock.

El rayo de luz de «Where the dragon lies«, o lo que es lo mismo «A Ray Of Light» resultó ser eso. Como ese vergonzoso rayo de luz que se cuela por las mañanas entre los agujeros de la persiana y te comunica una de las verdades más absolutas que existen: Se acabó la noche, empezó el día. Una verdad que parecían querer compartir THIRD DIM3NSION: «La noche está a punto de acabar y…».

Ahora todo empieza, «Now All Begins» y con la introducción sumamente épica y cargada de fuerza THIRD DIM3NSION afrontaban el final de una actuación estelar, brillante y virtuosa. Porque el Power Metal pervive y tiene más adeptos de lo que parece. ¿Acaso a nadie le gusta saber que después de cada noche vuelve a salir el sol?