Texto por Nuria Linares
Fotografía por Vicente P. Fenoll
y
Archivo oficial Leyendas del Rock
 
 
¡Bienvenidos de nuevo a Leyendas del Rock! Hagamos un repaso de nuestro segundo día en el festival y volvamos a recorrer el recinto para revivir la experiencia. ¿Estáis listos?
 
Jueves, 10 de agosto.
¡Buenos días, Leyenderos!
 

Despertábamos en un pueblo inundado de los nuestros. Y como todos, buscábamos un buen desayuno para empezar bien el día. Las calles y cafeterías de Villena estaban repletas de buenas vibraciones, de caras reconocidas, de abrazos, reencuentros, nuevos amigos y muchas ganas de comenzar.

Nos acompañamos de un buen café mientras avanzábamos paseando hacia el recinto, donde ya podíamos apreciar una larga cola en la puerta de entrada. Poco más pudimos hacer salvo esperar, pero llegamos a tiempo para ver el comienzo de la primera banda del día: STEVE’N’SEAGULLS. ¡Y menuda banda!

Estos fineses fueron la guinda del pastel, una manera perfecta de activar a la audiencia que entrábamos exhaustos por la temperatura que hacía a aquellas horas de la tarde. ¡Pero cómo resistirnos al encanto de aquellas versiones! Tocaron una gran variedad de clásicos, entre los que sonaron “Seek & Destroy” y “Thunderstruck”, todas ellas con los toques sureños o rústicos que les caracterizan. A título personal, pienso que es de las pocas bandas de versiones que tienen una personalidad única y que además, han logrado llevarla hasta un punto de reconocimiento inmediato. ¡Así, sí! ¡Bravo por Steve’n’Seagulls!

A continuación, el escenario De la Rosa hospedaba a INSOMNIUM, compatriotas de Steve’n’Seagulls, pero muy distintos en estilo. Pasábamos de una música muy bailable y pegadiza a unos ritmos mucho más pesados: al death metal melódico de este cuarteto.

Las expectativas eran altas con respecto a Insomnium, pero sin embargo, el setlist dejó algo que desear. Para los que comparten mi opinión y piensan que su último “Winter’s Gate” ni siquiera roza el nivel del anterior “Shadows of the Dying Sun”, seguramente estarán de acuerdo en que la cumbre de la actuación llegaba al final con la magistral “While We Sleep”. Y aunque reunieron una cantidad considerable de público, no aprecié tanto movimiento como con otras bandas.

La joya de la corona en cuanto a involucración de la audiencia fueron ALESTORM. Para cuando el barco de los escoceses amarró en el Azucena, cientos de piratas ya rodeaban el escenario. Entre saltos descontrolados, cordiales bailes y alabanzas a la cerveza, todo el mundo celebraba esa gran fiesta que siempre es Alestorm. Este año sí que ha sido acertado tenerles en uno de los escenarios principales, ya que muchos no pudieron disfrutar de ellos como se merece la vez que tocaron en el escenario Mark Reale. Gracias al amplio espacio del que disponíamos y a su música, muchos no se resistieron a la tentación de sentarse y simular que remaban, ¡aquello sí que fue un espectáculo! Las cámaras no perdían detalle y en diversas ocasiones os aseguro que era mucho más divertido e interesante observar al público que a la banda en sí. Y si ellos reaccionan así… You’re doing it right!

 

Acalorados y sedientos después de nuestro encuentro con Alestorm, nos retirábamos a la zona de Soft Combat, donde más piratas se batían en duelo de espadas mientras RAGE comenzaba su concierto en el De la Rosa.

Desde allí veíamos a un público ligeramente disperso en comparación con lo que vivimos previamente. No obstante, el de Rage fue un directo bastante entretenido. Por ejemplo, entre clásicos y novedades de esta banda tan fructífera, volvió a sonar en esta edición de Leyendas del Rock el siempre aclamado “Holy Diver” entre los acordes de su “Higher than the Sky”, tema con el que terminaron su actuación. Y el hecho de que la formación alemana contara con un guitarrista venezolano que interactuaba en español con el público, añadía cierto encanto.

 
 
Volvíamos a tomar posiciones frente al backdrop de EPICA, otra banda que repetía en el festival pero que no suele decepcionar en absoluto. Las intros siempre hacen honor a su nombre introduciéndonos en un mundo en el que la figura de Simone Simons sigue levantando pasiones y representando mucho más que una banda.
 
 
 
Nos encontramos ante un setlist en el que predominaban cortes recientes y muchos otros de sus inicios, y aunque la esencia de Epica siguiera latente, se echaban en falta más temas de la época del “Consign to Oblivion” o del “Divine Conspiracy”, de los que a lo sumo sonaron tres o cuatro canciones. A pesar de ello, dieron un directo a la altura, superando incluso el apagón de luces que sufrió el escenario hacia el final del mismo. La banda siguió tocando ayudándose de linternas y del público, que iluminaba la zona con móviles y mecheros. ¡Se puede decir que fue hasta divertido! Me gustaría recalcar en este punto que la audiencia que Leyendas del Rock ha tenido este año ha sido maravillosa: todos poníamos nuestro granito de arena para no dejar que los fallos técnicos arruinaran el ambiente o afectaran a las bandas. ¡Cuánto amor!
 
Después de un paseo por la zona del mercadillo, nos acercábamos al De la Rosa un tanto extrañados por la visión de un escenario completamente desnudo sin ningún tipo de simbología o referencia a la banda que lo ocupaba. Nos hizo falta sacar el horario para asegurarnos de que, efectivamente, aquellos eran BLIND GUARDIAN.
 
 
Frente a la sencillez de aquel escenario se desarrollaba un directo sin mucho que destacar salvo la obvia experiencia del conjunto que dejaba ver su larga historia. En mi opinión, para ser unas leyendas del power metal, fue un concierto bastante plano y la pobre escenografía no ayudaba al público a sumergirse plenamente en él más allá de clásicos como “The Bard’s Song” o “Mirror Mirror”.
 
ARCH ENEMY trajo de vuelta el dinamismo bajo el embrujo de la carismática Alissa White-Gluz y de su death metal melódico, que vino cargado de clásicos como “We Will Rise” y novedades como su última “The World is Yours” (con la que abrieron el directo), además de grandes composiciones del “War Eternal”.
 

 
Habían pasado dos años desde la última vez que estuvieron en Leyendas del Rock, y parece que conforme pasa el tiempo, Arch Enemy ganan en potencia. Se desenvolvían como pez en el agua, sincronizados y disfrutando de lo que hacen como el primer día. Desde mi punto de vista, es una banda que merece muchísimo la pena ver. Incluso más de una vez. Ponían punto y final a su actuación después de un gran solo por parte de Michael Amott y de su inigualable “Nemesis”. Una pena que estrenasen su nuevo “The Eagle Flies Alone” tan solo unas semanas después del festival y no pudiésemos disfrutarlo en el momento.
 
TRIPTYKON fueron los siguientes. Fundada por ex componentes de Celtic Frost y Hellhammer, era una banda que esperaba con mucha ilusión, pero el cansancio ya apretaba. A nivel general, observamos que el gothic doom metal de esta agrupación internacional no era el estilo más apropiado para aquellas horas de la noche.
 
 
Veíamos cómo la gran mayoría del público buscaba asiento en el césped y el recinto se vaciaba progresivamente. Quizás habría sido mejor colocar a esta banda en otra franja horaria. De hecho, pocos quedaban ya para el directo de OBÚS. Y eso que Fortu sigue manteniendo el nivel bien alto con respecto a su voz y a su relación con la audiencia.
 
¡¿Y esas palmas qué?! – Es todo un showman sin lugar a dudas.
 
Fotografía extraída de la página oficial de Facebook de la banda

Lograron despertar a los pocos que quedábamos allí con un repertorio sin novedades, aunque sí que dedicaron “Sólo lo Hago en mi Moto” al motorista recientemente fallecido Ángel Nieto. Por lo demás, fue un concierto clásico de Obús simplemente. Pero todos abandonábamos el recinto aquella noche animados e impacientes porque: ¡unas cuantas horas de sueño y volveríamos a amanecer en Leyendas del Rock!

¡Más sobre nuestra experiencia en Leyendas del Rock 2017 en la próxima crónica!
 
 
Viernes, 11 de agosto – Villena.
 
¡Metal Korner al pie de cañón!