Como ya anunciábamos anteriormente en la web, Granada se convertía en parada obligatoria en la gira «CONTRASTOUR», donde LEO JIMÉNEZ nos presentaba su último álbum «La factoría del contraste» acompañado de una de las bandas más prometedoras del panorama nacional, como es GUADAÑA. Gracias a los amigos de DUQUE PRODUCCIONES que nos dieron la oportunidad de cubrir tal evento os traemos esta crónica del mismo.
Cumpliendo los horarios, a poco más de las 21:00 horas, se abrían las puertas de la sala para dar entrada a un gran número de amantes del metal, ávidos de buena música. Haciendo cola con bastante antelación, se alineaban en fila, unos para coger los mejores sitios en primera fila y los más rezagados para comprar las entradas en taquilla.
Medía hora más tarde salían a escena el grupo gaditano GUADAÑA, encargados de calentar los motores al público. Nos trajeron un setlist cargado de canciones de su último disco: «Karma», el cual ha tenido una buena acogida por el público en general.
Aprovecharon el mismo comienzo del disco para abrir el concierto, tocando «Aun sigo en pie» y «Ser uno mismo», con contundencia, firmes y seguros de si mismos, para luego intercalar un clásico ya de sus directos como es «Yo soy la ley», de su anterior disco «Deryaz».
La complicidad entre Salva y Gloria sobre el escenario quedó patente en canciones como «Dios del Trueno» o «La Suerte», donde ambas voces sonaron bien conjuntadas y coordinadas, contrastando la sobriedad de él y el dinamismo de ella. Especialmente duras sonaron «El bosque», «Némesis» y «Reflejos», donde destacaron los guturales de Salva acompañados en todo momento de un base rítmica potente, bien marcada por la batería de Pablo Casas y el bajo de Nael Martín.
Seguirían con dos himnos como son «Nuestra revolución» y «Como hermanos», con Juanma Patrón luciéndose a la guitarra y donde disfrutamos de la mejor Gloria, que supo ganarse al público y animarlo enarbolando varias veces una bandera con el escudo de la banda.
Para finalizar eligieron «Karma», la canción que da nombre a su último disco, dando por terminada un buena actuación de una hora de duración aproximadamente, que dejaba un buen sabor de boca a un público que había aumentaba desde el comienzo de esta.
Acabó el primer acto y se cerró el telón, dejando paso a un breve descanso que sirvió para dejarlo todo a punto para la siguiente actuación, en este caso la del cabeza de cartel del concierto LEO JIMÉNEZ.
De todos es sabida la calidad vocal y la trayectoria profesional de LEO. Bandas como Saratoga, donde alcanzó la fama, proyectos paralelos que lo afianzaron en ella como Stravaganzza o con su actual banda LEO JIMENEZ, donde ha conseguido un proyecto estable y no falto de calidad, que lo ha dejado ser él mismo, con todos sus matices y contrastes. Ejemplo de ello es su último disco «La factoría del contraste», que nos presentó en directo a lo largo de la noche.
Con una breve intro, a la que nos tiene acostumbrados en sus conciertos, comenzaron a saltar al escenario todos los miembros de la banda, siendo Leo el último en salir. Con su explorer colgando del hombro y levantando al público con su presencia, comenzaron a descargar sin compasión «Con razón o sin razón», con Carlos Expósito inmenso a la batería. Siguieron con varios clásicos como son «Desde niño» de su anterior álbum o «Condenado»,un cover de su etapa como LEO 037, donde volvieron a sonar tan duros y llenos de rabia como siempre.
Con «Misantropía» volvieron a su anterior disco, para intercalar canciones nuevas como «Hambre», o con «Volar», otro autocover de su primera etapa en solitario, donde disfrutamos de un Leo que nos puso los pelos de punta con unos agudos iguales o incluso mejores que en sus buenos tiempos con Saratoga. Destacable también la actuación de Antonio Pino, pura pasión con la guitarra, clavando cada solo que se le ponía por delante.
Bajaron el ritmo con una balada a dos tiempos como «Vuelta alto», que hizo calmar un poco los animos y donde Leo aprovechó para presentar a toda la banda. Pero esa calma sería muy efímera, pues rápidamente comenzaron con «Soy libertad», con colaboración para los guturales incluida. Siguieron con fuerza con la potente «Bebe de el», un clásico ya de sus directos al igual que la siguiente «Caminos de agua», con un público entregado que se había ganado hacía ya rato.
No faltó uno de las últimas versiones con las que nos ha sorprendido últimamente, videoclip incluido, como es «Neon Knight», un pequeño homenaje a su autor Ronnie James Dio, que seguro que habría quedado contento con la interpretación que hizo de esta.
Con otra balada como es «Caballo Viejo» volvieron a bajar un poco el ritmo, para volver a tocar otra versión de las muchas que nos regalaron en la noche como es «Ojos así», está vez de Shakira (si de Shakira, pero sin duda con las guitarras y con la voz de Leo sonó tan heavy como cualquier otra del grupo), donde destacó el buen trabajo de Edu Fernández a las cuatro cuerdas.
Tras seguir con «Tu destino», de su anterior trabajo, abandonaron el escenario para volver a hacer un bis de nuevo tras la insistencia del público, que tenían ganas de más. Con un breve dialogo de Leo hacia el público donde le hizo un guiño a la ciudad, alabando su cerveza «Alhambra» cargaron de nuevo con «Es por ti», sin duda otra versión con la que nos sorprendió, está vez de de Cómplices.
Se acercaba el final de la noche con un Leo que supo interactuar con el público, de tal manera que a una broma de este de «Que queréis que cante por Los Chichos» y una contestación del público unánime de «No hay huevos..», pues si que los hubo, y acompañado del bajo y la batería se marco un medley de estos, con una voz tan limpia, que se ganó un gran aplauso y dejó a todo el mundo con la boca abierta.
Para terminar un concierto que fue memorable, lleno de contrastes y de versiones, no podía faltar la famosa canción de Mecano: «Hijo de la Luna», muy solicitada por el público y que ya versionaran en su día con Stravaganzza, y más teniendo en cuenta que sobre el escenario estaban presentes el actual cantante y batería junto con el que fuera anterior bajista de dicha banda.
Sin duda un gran broche para una noche mágica, con un gran grupo como GUADAÑA que poco a poco va haciéndose un hueco dentro del panorama nacional, gracias al trabajo duro y al sacrificio, y con otro como LEO JIMÉNEZ que volvieron a «tomar Granada», demostrándonos que están en un gran estado de forma, con un Leo que sigue cantando como una «bestia» al más alto nivel.