No sé cuánto tiempo llevo herrando por este planeta desolado. A decir verdad, había tenido muchísima suerte. Había burlado a la muerte en incontables ocasiones. Cuando me transformé perdí la capacidad de moverme con rapidez, pero gané una inmensa fuerza en las mandíbulas. A pesar de lo que creen los vivos, aún conservamos parte de nuestra alma. Siempre vienen a mi mente las imágenes de mi esposa e hijo. La primera en cambiar fue mi amada. Nunca supe como sucedió.
Aprovechó el hecho de que estábamos durmiendo para mordernos. En el silencio de la noche el alarido del pequeño Bob resonó en toda la casa. Me levanté de inmediato. A llegar a su habitación, la mujer que lo hubo gestado durante nueve meses estaba masticando la carne que acababa de arrancar de su bracito. Mi cónyuge se me abalanzó hiriéndome en el cuello. Intenté detenerla, pero fue imposible. Nos condenó con su acto a esta terrible forma. La transformación no tardó en llegar. A los que son como nosotros nos llamaron de muchísimas formas, pero la más usada es ‘zombie’.
Sentíamos una inmensa hambre de carne humana. ¿Este hecho nos convertía en asesinos?, tal vez, pero ¿acaso un león lo es al cazar a una cebra?
Los remordimientos fueron envueltos en una espesa capa de locura y confusión. Con el tiempo conseguí encontrar a más como yo. Juntos éramos temidos, y podíamos acabar con grandes colonias de humanos. ¿Cuándo acabará todo?…. Mientras tanto, la esperanza de que alguien encuentre una cura para esta enfermedad sigue pululando en nuestros corazones…….
La Republica Checa vio emerger en 2011 al combo de death metal SECTESY. En ese mismo año apareció su primera demo «Promo CD 2011«. Para 2014 llegó su esperado L.P «The Shreds of Oblivion«. Después de editar una nueva maqueta en 2015 titulada «Possessed by Passion (Promo CD 2015)«, se lanzó el 10 de julio de 2017 vía Metal Age Productions su nuevo y flamante disco «In the Secretion of Upcoming Days«. Como ya estaréis suponiendo, el susodicho redondo será reseñado en las esquelas que en estos momentos estáis leyendo.
El line-up es el siguiente: David «Dejvy» Krédl (guitarra), Ladislav Zahradník (guitarra), Václav Paštyka (batería), Ondrek «Rip» Helar (bajo), Martin Halma (voz).
Hermanos, después de haber escuchado por completo este álbum, la verdad es que no sé si encumbrar o crucificar a esta banda. A ver, la propuesta musical de estos tipos es diferente dentro del género que ejecutan, y eso de entrada es bueno. El problema es que suenan demasiado edulcorados. Si hiciésemos desaparecer los guturales, y alguna que otra reminiscencia a los Maestros Death en la época del «Leprosy» y a los padres del goregrind Carcass, en los años del «Heartwork«, ciertamente parecen más un grupo de melodic power metal que otra cosa. A pesar de ello, se pasa un buen rato oyendo el susodicho redondo.
La producción es actual y nítida, adjuntando un artwork más terrorífico que la música en sí.
Los riffs son trepidantes. Los hallamos fluidos, a una cuerda y sobre todo a doble armonía. Todo ello lo adornan con unos solos melódicos muy efectivos.
Los growls de Martin son realmente cavernosos. ¿Es cosa mía, o a veces – y recalco lo de a veces- recuerda a Chris Barnes?
Respecto a la percusión, existe un buen equilibrio entre los up y los mid tempos. Eso sí, no esperéis blast beats.
Personalmente destacaría «Putrid Inflammation» por su ramalazo a la agrupación del tristemente fallecido Chuck Schuldiner.
Si el conjunto decidiese tornarse más violento ganarían muchos enteros. En sus manos está.