Review: EVIL IMPULSE – “The Unbroken Ritual”

Por Chus

 

Por el amor de Dios ¡qué locura era esa! Cierto era que debía dinero, pero siempre terminaba por pagar sus deudas. Ahora ahí estaba, arrodillado y amordazado. Un tipo gordo y calvo empuñaba un revolver. Iba dando vueltas por la habitación. Hablaba, reía y gritaba sin parar. No le estaba prestando atención, el miedo era demasiado grande como para poder escuchar las fanfarronadas que decía. A decir verdad, sus carcajadas asustaban tanto como la situación. No parecían humana. De repente se puso detrás suya. Escuchó el clic, pero no hubo detonación. Se orinó en los pantalones después de ello. Seguidamente, el seboso le habló al oído. “Vamos a jugar a un juego, tengo dos balas en un tambor de 5. Te dispararé tres veces. Si tienes suerte, saldrás de aquí con vida. Si no, tú servirás como ejemplo para el resto de yonkis del barrio”. Sin poder evitarlo rompió a sollozar. Era prácticamente imposible que aquello acabara bien. El matón se regodeaba con la situación. ¿Por qué no terminaba ya con él? Desde luego, si salía de esa, no volvería a consumir nada ilegal en lo que le quedaba de vida. 

 

Los minutos parecían siglos, pero era cierto que había pasado ya un buen rato. Su medidor de tiempo era la micción de sus pantalones. No sabía si tiritaba por miedo o por frío. 

 

El gorila, esta vez de frente, lo encañonó de nuevo. Algo en su interior le decía que eran sus últimos segundos de vida. Cerró los ojos, y espero a que todo acabase. Sonó la detonación, retumbando en todo el almacén. Sus sesos se esparcieron por la pared y su cuerpo se desplomó mientras que su cráneo humeaba. El gánster, escupió en el ya cuerpo sin vida del drogadicto antes de darse media vuelta.

 

Bienvenidos al universo de EVIL IMPULSE.

 

El combo de thrash groove proveniente de Ciudad Real EVIL IMPULSE comenzó a patear traseros en 2012.  Un año más tarde apareció el E.P “Flames from the Ground”. En 2015 llegó su primer Larga Duración “Who’s Gonna Kill Who?”. Finalmente, el 12 de diciembre de 2017 el mundo vio nacer a su nuevo L.P  “The Unbroken Ritual”. Ahora, Metal Korner se enorgullece en poder ofreceros su crítica.

 

El line up es el siguiente: Antonio Ramirez (voz), Víctor G. Nieto (guitarra), Alejando Ferron (guitarra), Pedro T. Nieto (bajo), Rodrigo De Lucas (batería).

 

Desde que este grupo sacó su primer Extended Play, no solo les he seguido la pista, también he tenido la oportunidad de plasmar mi opinión sobre ellos en este medio. La banda siempre fue especial. Su personal combinación de southern metal con death, thrash y por supuesto groove, los hacía, o hace únicos en nuestra escena.

 

Cuando el disco que hoy nos atañe llegó a nuestra redacción lo elegí de inmediato. Sabía que mis sospechas respecto a su crecimiento tarde o temprano se iban a tornar muy reales, y así ha sido. Cada lanzamiento ha sido superior al anterior, y con este plástico, han llegado sin duda a su “Vulgar Display Of Power”. La estructuración de las tonadas es digna de ovación. Además de tener potencia, hacen gala de un dinamismo que más quisieran otros para sí. Mientras que Chimaira aburren, ellos emocionan. Mucha culpa de ello la tiene unos estribillos geniales, junto a un gran sentido de la melodía. Es una lástima, porque si este conjunto fuera de Estados Unidos, otro gallo les cantaría. ¡Qué poderío por el amor de Odín!

 

La producción es contemporánea y poderosa. Pero lo mejor es que suena a ellos mismos. ¿Desde cuándo no catáis a una agrupación que tienen su propia distorsión? Por otro lado, adjuntan un artwork que por desgracia no está a la altura de las circunstancias. Demasiado manido. Eso sí, efectivo.

 

Los riffs os despellejarán sin compasión alguna. Los hallamos punzantes, fluidos y pesados. A su vez, adjuntan de forma anecdótica dobles armonías, partes limpias y a una cuerda. Todo ello lo adornan con avasalladores solos.

 

Respecto a los tonos vocales, agarraos bien. El señor Ramirez se encargará de reventaros los tímpanos a base de growls, alaridos de carácter más “agudo” y registros barítonos rasgados. Incluso se atreve con un falsete en ” To All my Enemies”.

 

La batería tiende a los mid tempos de pulso rápido. Sin embargo, Rodrigo De Lucas no se olvida de los tiempos altos, maravillando incluso con blast beats en “Act of Faith”.

 

Personalmente, me es casi imposible destacar ningún track sobre otro. Cuando las cosas se hacen tan bien, es imposible recalcar nada en concreto. Desde la inicial y grandilocuente “The Great Dunghill”, pasando por la más asesina “Act of Faith”, hasta acabar con “Unbroken Ritual” todo está en su sitio.

 

Hermanos, ya tardáis en haceros con una copia de este C.D. ¡Su escucha es obligada!