Con la nieve pintando de blanco Sierra Nevada y bañando Granada con un viento helado de esos que se meten hasta dentro, nos presentamos en la Sala Cabaret La Petite para cubrir el concierto que daría en la capital granadina el grupo de death metal melódico ALESSA’S CRY, por cortesía del mismo.
Para esta ocasión contaron con el apoyo de la banda local de thrash metal EXTINCTCIDE y del thrash/death metal de los malagueños SPIT SHIT, incorporación al cartel de última hora. Tres buenas bandas con muchas ganas de dar caña sobre el escenario y hacer arder la fría noche granadina.
Huyendo del frío nos decidimos a entrar en la sala, encontrándonos una nave de tamaño medio con techos altos cuya estructura nos recordaba a un taller. Su escenario no era tan alto o grande como el de otras salas de la capital, pero a su favor tenía varios puntos como eran el buen sonido, además de unos precios razonables en la barra.
Abrieron la noche el grupo malagueño, o “malaguita” como bien dicen ellos, SPIT SHIT. Pura contundencia sobre el escenario convertida en música de principio a fin. Con Charlie, su cantante, al frente, parecían haber salido del mismísimo infierno. Desde el principio, empezando por Tragedy Cannibalism!, pudimos disfrutar de las trepidantes guitarras de Fran y Rafa en las partes más rápidas, junto a la brutalidad a la batería de Pancho, que pese a las bromas por parte del grupo, no olvidó ninguno de los temas.
Con Pino a las cuatro cuerdas muy metido en el concierto, canciones como Warzone, Rotten Political, Letheas River o Slhm sonaron tan brutales, que unidas a la poca iluminación elegida para su actuación, sirvieron para transportarnos al averno. Murder o The Last Day continuaron un camino cargado de vertiginosos riffs de guitarra que comenzaron a calentar un poco los ánimos de un público que poco a poco iba creciendo en la sala, para terminar con Scaleless.
2. Warzone
3. Rotten Political
4. Letheas River
5. Slhm
6. Murder
7. The Last Day
8. The Scaleless
EXTINCTCIDE
Les llegó el turno a la otra banda invitada de la noche. Los granadinos EXTINCTCIDE jugaban con ventaja al hacerlo en casa, y en parte, se notó un poco en cuanto a la afluencia de público, aumentando considerablemente el número de asistentes durante su actuación.
El trío de mástiles, con Víctor a la cabeza encargándose de la voz, sonó bien conjuntado con la batería de Eloy desde la primera canción hasta la última. Tanto sus antecesores SPIT SHIT, como ellos gozaron de una buena calidad de sonido, apostando también por una iluminación menos oscura, facilitando un poco el trabajo de fotografía a un servidor.
Tocaron canciones como Praying For Extermination, con la que comenzaron su descarga, Gun For Hire, Disintegrator, sacando algún pogo y circle pit entre los más atrevidos, que premiaron las bromas de Víctor que una y otra vez intentaba que la gente ocupara las primeras lineas, porque como dijo “no se comían a nadie” y delante “se estaba más calentito“.
Como bien hemos dicho antes los técnicos de sonido hicieron bien los deberes, ofreciendo un buen trabajo que nos dio la oportunidad de saborear las afiladas guitarras de Sori y Javi Blanco a la perfección, que de vez en cuando daban un leve respiro al público en las partes más lentas de algunas canciones como Psyckness, con un estribillo más lento pero lleno de rabia.
Personalmente uno de los temas con el que me quedo es Roaches From Chernobyl, una canción muy thrash pero con un comienzo y un toque más hardroquero que me recordó mucho a los legendarios MOTÖRHEAD, una fusión de los dos estilos muy interesante sin duda. Con Wood of Fire, la rápida y potente What?! y la canción que da nombre al grupo, Extinctcide, pusieron el broche final a una gran actuación.
Tras un breve paréntesis su vocalista Olaf, igual de directo, aprovechó para presentarse ante el público: “Somos ALESSA´S CRY”. A Dead Leaves Robe precedió a otro gran tema a destacar como es The Twelve Hands Of Asphyxia, otra muestra muy influenciada por el death metal melódico clásico. Con un breve paréntesis instrumental donde nos dejaron extasiados con Final Warning, empalmándola con Apocalypse y con The Savior, donde no solo quedó presente el gran apoyo de Antonio Medina con las guitarras, si no también en el aspecto vocal con coros más limpios que contrastaron con la voz gutural de Olaf.
Tras un pasaje instrumental como es Headscape to the Past, con ese sonido similar a un vals, prosiguieron con 5 Minutes to Die y Scars mientras que las luces estroboscópicas con su continuo parpadeo, se daban la mano del ambiente creado musicalmente por el grupo para transportarnos a Silent Hill.
Con un sonido más pesado sonó The Slenderman y la impecable versión que hicieron del tema Nemesis de ARCH ENEMY, que sirvió para encarar la recta final del concierto, donde si el “maestro” Olaf y Antonio Medina estuvieron impecables a las seis cuerdas, Manuel Medina y Boris en la base rítmica no se quedaron atrás, demostrando la versatilidad y la calidad que esta banda saca a relucir en sus conciertos.
Scarlett Doll sirvió para que el grupo se despidiera del público y terminar una gran noche con Mother Love, otra canción con una marcada influencia heavy y death a la vez que junto con la que abrió el concierto, son a mi parecer de las más potentes del grupo y donde de nuevo el solo de guitarra volvió a dejar boquiabierto al público.
La outro Hell Frozen acompañó a muchos de los asistentes en su camino hacía la gélida noche granadina, mientras que otros se quedaron a disfrutar de una copas y unas cervezas bien merecidas. Una noche para ser recordada por todos los amantes de la buena música, donde el death, el thrash y el melodic death metal se dieron la mano para transportarnos de lleno a la misteriosa y terrorífica Silent Hill.