Año nuevo, disco nuevo. Para esta ocasión hemos tenido el placer de escuchar y analizar en profundidad Alzar el vuelo. La ópera prima del grupo castellonense ALMA DE HIERRO.
Cuando hablamos de un primer trabajo, lo primero que se nos viene a la cabeza es encontrarnos una banda a medio hacer que comienza a dar sus primeros pasos, con músicos en proceso de formación y donde muchas veces la actitud es mucho mayor que la aptitud. En este caso nos hemos llevado una grata sorpresa, pues aún siendo una banda novel (han pasado cuatro años desde que se formara en 2014), y aunque ha habido varios cambios de formación, al entrar en el estudio lo han hecho con las ideas muy claras.
El disco ha sido grabado a caballo entre los locales de ensayo Black Ice, donde habitualmente suele ensayar la banda, y los estudios de Demarjal (Chilches), donde se grabaron las voces, se mezcló y se masterizaron las grabaciones. La batería fue grabada por Juan Carlos “Metálica”, encargándose de las guitarras Ismael Marco y Óscar García, que se aventuró también a poner voz al disco y se ha encargado del bajo, debido a la salida prematura de la banda de ambos componentes por motivos laborales.
Tampoco se quedaron fuera el sonido acústico, presente en la semibalada a dos tiempos Ayer y en Fantasmas del ayer, donde también destacan los cambios de ritmo progresivos y el bajo. Podríamos pensar que éste hubiera quedado huérfano sin un bajista en la banda, pero la verdad es que tanto la labor de Óscar a las cuatro cuerdas como la presencia y el sonido de este a lo largo de las nueve pistas es sobresaliente, huyendo del sonido tapado que encontramos en muchos álbumes, pudiendo sentir perfectamente los punteos y los “pellizcos” en cada pista. Claro ejemplo es Sin rastro, que además nos ofrece el impecable trabajo de Juan Carlos en la percusión, tanto en el uso del doble bombo, como los platillos o los cambios de ritmo.
Pese a ser un disco que no ha contado con grandes recursos y elevado presupuesto, estamos ante un trabajo a tener en cuenta. Serio, bien estructurado, con un acabado correcto y una producción cuidada hasta el último detalle. Quizás donde flaquea un poco sería en el aspecto vocal, donde Óscar aunque defiende bien los temas, se le nota un poco falto de entrenamiento vocal, todo lo contrario que a las seis cuerdas, donde junto a Ismael, forma un dúo increíble, sobresaliendo de forma notable.
Aún así tampoco lo hace del todo mal, llegando incluso a convencer, por ejemplo, en Alzar el vuelo, canción que da nombre al álbum y para mi gusto una de las más destacables, donde encuentra sin duda la forma de cantar que más favorece a su registro vocal, ajustándose a la canción como un guante. Una excelente canción que brilla por su composición y que tiene una marcada influencia muy Maiden, tanto en lo instrumental como en el aspecto vocal, recordándonos ligeramente a la forma de cantar de Bruce Dickinson. Sin duda con un poco de educación vocal y constancia, podría darnos muchas sorpresas en el futuro.
Sin duda una ópera prima convincente y homogénea que engrandece el heavy metal, rebosando calidad en sus composiciones de principio a fin, digna de representar sobre los escenarios.