Texto por mattogrosso
Fotografías por Miguel Alegre y mattogrosso

El pasado viernes 2 de febrero disfrutamos en Madrid de un nuevo concierto dentro de las giras denominadas ROUTE RESURRECTION FEST. En esta ocasión nos ofrecieron un menú formado por un aperitivo, el duo estadounidense ’68, un primer plato llamado ALL HAIL THE YETI y un segundo junto un postre 36 CRAZYFISTS que sació nuestro apetito musical y el de todos los presentes que llenaron la sala Nazca.

El primer grupo en salir a la palestra fue ’68, formado por el guitarrista y cantante Josh Scogin y el batería Nikko Yamada (aunque en el Facebook del grupo figura Michael McClellan como batería oficial). El grupo sorprendió por su vestimenta, perfectamente trajeados, y por su colocación sobre el escenario, uno frente al otro y dejando de lado al público.  El sonido del grupo me recordó en cierta manera a unos Royal Blood pasados de rosca, más macarras y con ganas de liarla. Scogin usaba muchos efectos de guitarra y de voz mientras que Yamada aporreaba sin piedad su batería llegando a hacer volar un platillo en un momento de la actuación.

 
Como muestra del sonido del grupo, os recomiendo que escuchéis su tema Track 1 R incluido en su primer disco In humor and sandness y que fue uno de los momentos culminantes en sus 30 minutos de actuación.

Poco más de veinte minutos tardaron en retirar el equipo de ’68 para poner el de la segunda banda, unos ALL HAIL THE YETI que sonoramente son más parecidos a los cabezas de cartel. Dispusieron de alrededor de media hora para intentar darse a conocer y ganar algunos fans.

 

El grupo repartía las labores vocales dejando a Connor Garritty las partes principales más guturales, mientras que Nicholas Diltz (bajo) y Alan Stokes (guitarra) se encargaban de las melódicas. Además contaban con Ryan “Junior” Kittlitz a la batería.
 

A pesar de que según palabras de Connor era su tercera vez en España, era la primera vez que les veía. Me gustaron temas como Before the flames o su último single Slow season

Tras el concierto de AHTY hubo otro pequeño parón para dejar listo el escenario para, ahora ya sí, 36 CRAZYFISTS.

La expectación con los cabezas de cartel era máxima. Si Connor Garritty tuvo que animar a la gente a que se arrimaran durante su actuación en el caso de 36 CRAZYFISTS no fue necesario y las primeras filas se veían muy compactas para estar lo más cerca posible del escenario, la sala estaba bastante llena.

 
Tras una intro acústica comenzaron a dar caña con Death eater, el tema que abre su último trabajo, Lanterns publicado el año pasado. Creo que ya a partir del segundo tema, At the end of august, se vieron pogos, a la gente con los brazos levantados y las bebidas volando por los aires y salpicando a los que estuvieran alrededor, en definitiva, un público entregado. La verdad es que la voz me pareció un poco baja respecto a los instrumentos, pero el problema se redujo un poco al ir avanzando el concierto.

 

 
El setlist fue bastante repartido aunque dándole mayor peso a su último trabajo, como es lógico. De ese Lanterns interpretaron temas como Wars to walk away fromBetter to burn.
De forma inteligente en mi opinión iban entremezclando temas nuevos con otros más antiguos como The heart and the shape para contentar tanto a los fans más antiguos y a los más nuevos. Me pareció que en Bloodwork lograron las cotas más altas de excitación del público, a buen seguro, algún cuello se partió con este temazo.

Entre el público vi a algunos miembros de ALL HAIL THE YETI disfrutando del show como uno más y coreando los temas como cualquier otro fan.

El concierto iba avanzando sin darnos cuenta entre temas de sus distintos discos, como We gave it Hell de The tide and its takers (2008) o Sorrow sings de Time and trauma (2015). También hubo un pequeño solo de batería y una versión del clásico de Alice in Chains We die young, que les quedó bastante bien en directo.

 
Dejaron para el final su primer gran éxito Slit wrist theory de Bitterness the star (2002). El público quedó con buena sensación porque disfrutaron de un buen concierto aunque con ganas de más a pesar de que estuvieron unos 75 minutos tocando.

 
En fín esperemos que estos cuatro tipos originarios de Alaska no tarden otros 8 años en volver por aquí. Recordad que los conciertos del Route RF siguen en próximas semanas con STEEL PANTHER, CANNIBAL CORPSE y BLACK LABEL SOCIETY. Entradas a la venta aquí.