Fotografías por José Emilio Paqué
 
 
 
FAUSTO TARANTO estrenó hace pocos meses su segundo trabajo El reflejo del espanto. La presentación de dicho trabajo los vuelve a poner en la carretera, aprovechamos su parada en la Cochera Cabaret de Málaga para hablar de su actualidad, el disco, la gira, y todo los que nos viene a la cabeza.
 
MK: ¡Hola! Bienvenidos a Málaga. Queremos daros las gracias ante todo de parte del equipo de METAL KORNER por dedicarnos parte de vuestro tiempo.
 
Ihmaele: Gracias a vosotros. Es un placer.
 
MK: Vamos a hacer un repaso rápido sobre la banda. ¿Quién es y cómo surge FAUSTO TARANTO? ¿De dónde sale el nombre?
 
I: Esa es la pregunta que hemos contestado en todas las entrevistas (risas). FAUSTO TARANTO viene de Granada. Paco y Quini tuvieron un parón en HORA ZULU, tenían inquietudes musicales. Eramos amigos, nos juntamos y de ahí surgió la idea de hacer algo de metal con un toque aflamencado. Llamamos a Miguel Martínez al bajo y Adrián Barros a la batería.
 
En cuanto al nombre de FAUSTO TARANTO viene de la unión de la obra de Fausto de Goethe. Fausto vendió su alma al diablo y está un poco relacionado con las calaveras, y las calaveras con el metal, así que fue el nombre que elegimos para la parte metal, y para la parte de flamenco elegimos el de Taranto, un palo del flamenco.
 

 

«No tenemos miedo, lo mejor de la música es perder los prejuicios»
 

 

MK: Desde vuestro comienzo habéis apostado por un estilo muy personal, fusionando el metal con el flamenco. ¿A qué se debió esta apuesta? ¿Por qué el flamenco y no otro estilo musical?
 
Paco Luque: Por iniciativa mía, en este proyecto. Colaboré anteriormente con Enrique Morente, y siempre tuve la inquietud de hacer algo con nuestras raíces. Somos andaluces y venimos del flamenco, de la música árabe, de esta mezcla de cultura, de una tierra como es Granada, llena de artistas del flamenco, que también son amigos.
 
Venimos escuchando esto en nuestra casa desde chicos, es una manera de emular a las bandas de metal que hay en algunos países que incorporan sus propias raíces dentro de su propio estilo, podríamos seguir la estela del rock andaluz, y del punk y como hizo Enrique, nosotros quisimos darle la vuelta a la tortilla y que el rock no fuera la parte añadida, si no que la parte principal fuera el metal, y que los elementos, los detalles y arreglos fuesen el flamenco.
 
Obviamente no somos flamencos de dedicación, pero si tenemos mucha devoción para este arte, a veces incluso más respeto que los propios flamencos a la hora de componer y llevarlo a nuestro terreno. Hacemos un cosa que realmente no la hace nadie, y no tenemos miedo, lo mejor de la música es perder los prejuicios, tenemos un abanico de gustos muy amplio en la cabeza, queremos ser más extremos en el metal, pero también buscar la parte flamenca que a cada momento le pega. Y llevarlo a nuestro estilo y crear esta fusión. Eso en resumen seria la música de FAUSTO TARANTO.
 

 

«Damos el mismo nivel de caña que una banda que se vende como metal extremo.» 

 

 
MK: En apenas tres años de existencia, FAUSTO TARANTO ya cuenta con dos discos y se ha convertido en una de las bandas con más proyección dentro del rock y el metal andaluz. ¿A qué creéis que se debe este éxito?
 
I: ¡Éxito! (risas) ¿Éxito? (risas).
 
PL: Es verdad que en el poco tiempo que llevamos, en todos los conciertos la gente entra con una idea y sale con otra cuando nos han escuchado. Está siempre la típica tontería del aflamencado, el flamenquito con “K”, piensan que es una fusión, así que no saben lo que se van a encontrar, y cuando ven el trallazo que metemos en directo, la gente se da cuenta que damos el mismo nivel de caña que una banda que se vende como metal, extremo, etc.
 
Todos esos elementos que nos diferencian de los demás, hacen que nos salgamos también un poco del “más de lo mismo”. En una época en la que existe el miedo a no seguir el camino establecido. Hay muchas bandas que son espejos de otras bandas, tocan lo que se lleva ese año, y cambian al año siguiente, y existe el miedo a arriesgar. Aquí en FAUSTO TARANTO no hay miedo a arriesgar porque lo que hacemos es Arte. El hecho es que esa es mí propuesta, este es mí arte, este es mí proyecto y no tengo que fijarme en otros, no tengo que seguir una línea. Y creo que el público también respira eso, y dicen “meten caña, llevan estos tiempos, tienen esos sonidos de guitarras, pero también hay voces femeninas, hay una parte flamenca, hay unos tempos diferentes en las canciones”.
 
La fórmula es un poco arriesgada para el que es muy ortodoxo y solo quiere o flamenco o rock, o punky, o soul, pero nosotros somos para gente melómana, que tienen unas horas para la música clásica, unas hora para las bandas sonoras, unas horas para el metal, y que intentan saciar sus inquietudes. Creo que la clave es eso, tener un camino diferente y paralelo a todo lo que se está cociendo en el mundo de la rock.
 
I: El éxito del que se puede hablar ha sido a nivel de medios, gente que valora de manera objetiva el proyecto. Después la gente no apuesta por eso, no saben lo que se van a encontrar. Y vas a un festival, y las respuestas son muy buenas, la gente que no te conoce se queda allí en primera fila dándolo todo. Pero en este mundillo somos nosotros los que hemos tenido que buscarnos las habichuelas.
MK: Acabáis de presentar vuestro último trabajo El reflejo del espanto ¿Qué tal está siendo la acogida por parte del público y de los medios?
 
PL: Quini te ha tocado.
 
I: (Risas)
 
Quini: La acogida del público ha sido bastante buena, hemos dado buenos directos, el público escuchaba canciones nuevas que nunca había escuchado y la gente reaccionaba muy bien.
 
MK: ¿Hay algún tipo de continuidad o ha evolucionado de alguna manera vuestra música respecto a El círculo primitivo? ¿Si es así se podría hablar de una evolución natural o ha sido buscada?
 
Q: Ha sido natural. El proceso de grabación fue a lo largo del 2017, en los primeros meses, tuvimos que cuidar mucho todos los detalles, las composiciones hasta que sabíamos lo que queríamos. En el primer disco estábamos más perdidos, no sabíamos por donde queríamos tirar ni hasta donde queríamos llegar.
 
I: En el primer disco estábamos conociéndonos.
 
Q: Claro. Descubriendo que estábamos haciendo. Con el segundo sabíamos que podíamos dejarnos llevar por donde quisiéramos, que fuese más sonoro, que tuviera más progresión orientada al directo.
 
MK: Personalmente creo que El reflejo del espanto es un disco más oscuro, incluso retorcido. En mi reseña lo interpreto como un espejo que muestra lo peor de cada uno. ¿Es esa la filosofía del disco en general?
 
I: Es verdad que las letras no son muy optimistas que digamos. Las letras van de una pena negra, de llanto, del amor y del desamor que es más propia del flamenco. Y la otra parte más política, por así decirlo, que habla sobre la mierda de la situación actual en la que vivimos. Realmente no es un disco que te puedas poner para decir: mi vida va a cambiar hoy, que bonito es todo. Sin embargo la música sí te puede animar rápidamente. Escuchar esta música me ha ayudado en esto, o escuchar este sonido me ha ayudado a subir hacia arriba. Pero la verdad que la parte lírica no es muy optimista…
 
MK: En relación con ambos trabajos. ¿Cómo ha sido el proceso de composición? ¿Cómo nace una canción de FAUSTO TARANTO’
 
PL: En este segundo disco ha sido diferente. En el primer disco teníamos muchas ideas sobre la mesa desde primera hora. Era la primera vez que todos íbamos a apostar por algo, era la búsqueda de como fusionar las partes flamenca con el metal, era todo un poco más asequible al oído, más directo. Eso explica que las canciones suenen un poco más comerciales, más fáciles de digerir. Cualquiera que escuchaba el disco pensaba como si todas las canciones las hubiera escuchado antes. Se podía dejar llevar por el estribillo tal, se te queda este soniquete. De allí la colaboración con Manuel Martínez, aunque fue en Otra letra más, surgió realmente escuchando Como tu cara. Su hijo que es Marc Martínez, cantante de ESTIRPE, es un gran productor, de hecho ha hecho el ultimo disco de MEDINA AZAHARA y el último de ESTIRPE que por cierto, suena de la hostia y bueno nos ha estado echando una mano con esto.
 
En el segundo disco contemplábamos que tipo de canciones hacía falta en el repertorio. Ya que el grupo empezaba a tener una representación en los conciertos, ya no era un mero telonero de alguien que tiene media hora, y con el disco primero tienes donde elegir y cumplir bastante bien. Pero cuando tienes que tocar una hora y media, ya se te llama como algo original, ya no eres un grupo que puede encajar como telonero de… Ya vienen a verte a ti solo por tu proyecto, por lo que ya traes. Era el momento de decidir qué tipo de canciones nos gustaría aparte para tener una hora y media de concierto sin tener que meter versiones o cosas raras.
 
 
MK: Vuestras letras tienen un toque muy profundo que roza casi la poesía ¿De dónde viene vuestra inspiración? ¿Cómo escogéis el tema a tratar en cada una?
 
I: La inspiración viene, aunque suene muy tópico, cuando quiere. Hay días que te pones allí y no sale nada de nada, y hay días que en media hora las letras se quedan listas. Por una parte buscamos mucho hablar del desamor, del llanto, de la pena que le pega mucho a una voz aflamencada, es lo habitual. Y luego a mí me cuesta mucho más escribir cuando estoy bien que cuando estoy jodido porque tengo cosas que contar. Cuando estoy bien, las cosas que tengo que contar no son precisamente para meterla en una canción. No pegaría y no daría buen resultado. De allí viene todo, de mis ratos malos.
 
 

«Algunos temas de este disco son muy progresivos, hay ratos grandes que no hay voz, que son mucho más instrumentales, hay temas muy lentos»
  

 
MK: A mi parecer, a parte del toque flamenco, encuentro un toque muy progresivo en muchas de las canciones, como por ejemplo en De espera y de boca. ¿Qué opináis al respecto?
 
PL: Es allí que nos dejamos llevar por otros tiempos. Algunos temas de este disco son muy progresivos, hay ratos grandes que no hay voz, que son mucho más instrumentales, hay temas muy lentos. Hemos querido complementar un poco el repertorio del directo. Hay bandas que con diez discos tienen que elegir, que quitar, porque la gente lo va a echar de menos, aquí nosotros era todo lo contrario, era componer y aportar a un repertorio que todavía se quedaba corto. Entonces vimos que el primer disco tenía un ramillete muy largo de canciones muy concretas, muy fácil de digerir. Y era como decir, ya hemos hecho esto, ahora nos damos permiso a nosotros mismos para hacer algo más instrumental en el que la batería se desarrolle más, como decía Quini antes, si una canción no necesita tener un estribillo no lo tiene. Entonces la composición del segundo disco ha sido un poco más progresivo. Fue algo completamente distinto a nuestro primer disco en el que hay que gustar a la gente, hay que ser asequible aunque metamos mucho más caña en directo. Si hubiéramos hecho los discos al revés, a la gente le hubiera sonado extraño. En este disco hay muchas mas parte instrumentales. 
 
Es como crearse un viaje a lo largo del directo. Empiezo así, aquí de esta manera, que echamos en falta algo o eso no lo tenemos, pues al segundo disco, aquí seguimos, en este punto metemos mucha más caña. Que queremos un tema más hondo, pues tenemos uno como Versos sellados, que es un gran tema, con muchísima integridad, muy potente, con esa voz flamenca obra de Alicia Morales, esos quejíos, esa parte que es como que explota algo. Todos esos aspectos en los que queríamos ahondar un poquito. El primer disco nos sirvió de rodaje, y nos paramos un poquito, pero en el segundo disco nos dimos cuenta que no había problema, que no íbamos a hacer otro disco que se digiriese igual de bien. Hemos arriesgado un poco más, y han salido esos complementos para tener un directo como el que tenemos.
 
 

«Nosotros no hablamos de bandos políticos, ni damos palo a uno u otro. Simplemente contamos lo que está pasando. Es una forma de expresar nuestra rabia»

 

MK: También hay canciones, como La Guadaña o el Lobo Feroz, con un toque más social. ¿Qué nos podéis contar? ¿Por qué ese tipo de letras?
 
I: Porque realmente está pasando, y te da rabia. Es una manera de expresarlo. Además no podemos estar todo el tiempo hablando de cuanto te quiero, cuanto me duele que me hayas dejado, sería muy repetitivo. Tampoco hacemos letras comprometidas socialmente para que la gente diga esta gente va de un palo u otro. Nosotros no hablamos de bandos políticos, ni damos palo a uno u otro. Simplemente contamos lo que está pasando. Es una forma de expresar nuestra rabia. Lo que no podemos hacer es ir y meterle fuego a tal Ayuntamiento (risas).
 
MK: Alguna canción que os guste personalmente o que destacaríais. ¿Por qué esa?
 
I: Supongo que a cada uno le habrá gustado alguna, que cada uno tendrá su opinión. Dejamos que la gente lo escuche entero y que decidan ellos.
 
 
MK: Supongo que en parte la ciudad de donde venís puede tener algo que ver. ¡Granada! Una ciudad con historia. ¿Cómo ha influenciado la ciudad en vuestra música? ¿Qué os ha influenciado? ¿Algún refugio dónde os guste escaparos y que os inspire?
 
PL: Bueno Granada está llena de muchos rincones, pero realmente nunca hemos tenido un sitio talismán o un santuario donde ir. Hay muchos sitios que están en Granada como de cara a las revistas, al modernismo este que hay ahora, a lo que llaman mainstream. Sitios concretos donde parece que todos los músicos se reúnen allí. Pero todo eso está manejado por otras élites, desde otros estilos que son los que manejan el dinero, las marcas, lo que parece que está guay que se lleve.
 
El tipo de músicos como nosotros, yo creo que a lo largo de nuestra vida, nuestra propia casa, nuestra propia familia, lo que se escuchaba alli, saber de donde viene la ciudad de Granada, saber de donde vienen muchos músicos, el haber tenido participación en otros proyectos, el haber sido amigos en otras cosas, el que opinan de ti otros músicos de otras disciplinas, de otros estilos. 
 
Por ejemplo tenemos una canción como es De espera y de boca, donde hay unos tíos metiendo caña con soniquetes flamencos con una bailaora con raza como es La Moneta, ahí haciéndose polvo con los pies, arriesgando su trayectoria, su arte y su pulcritud a nivel mundial como artista flamenca, pero su inquietud y su oído le ha dicho: «Yo tengo que hacer algo ahí». Y eso es las cosas que a ti te abren. El decir puedo hacer cualquier cosa como esta.
 
Pero ya te digo lo que se conoce fuera de Granada como los sitios santuario de los músicos son para otros músicos, y para muchos que no están en la onda. Para nosotros es nuestra propia casa.
 
 
 
«No queremos enfocarnos a la gente metalera, ni en un tipo de público en concreto, si no en gente que tenga la mente abierta»
 
 
MK: ¿A qué tipo de público va dirigida vuestra música?
 
PL: Sabemos lo que le gusta a gente que nunca hubieran escuchado música metal. Se han arrimado a nosotros por lo que les han inspirado los soniquetes flamencos. Gente que ni si quiera le gustaba el rock pero que hay algo en nuestras canciones que le recordaba a su infancia, como un hombre de La Carolina, que le recordaba cuando iba con su padre a los olivos, ponían el transistor y salía flamenco. O gente que ha venido a nuestros conciertos, en esta misma sala nos ha pasado. Personas de un estrato social totalmente diferente unos de otros, gente más punk, gente con su estilo más clásico que son fan de TRIANA, por ejemplo, que te han visto no se donde y han venido a verte, porque salvando las distancias, es a lo mejor hoy por hoy, lo único en directo, que no sean versiones, que les recuerda a esa música.
 
Entonces es cuando descubren cosas nuevas dónde no las hay. Hemos cogido adeptos de muchísimos tipos de personas diferentes. Eso es lo que hablábamos antes, eso es lo que también nos ha hecho pensar que tampoco estábamos equivocados. No queremos enfocarnos a la gente metalera, ni en un tipo de público en concreto, si no en gente que tenga la mente abierta.

MK: Tanto en Granada capital como en la provincia siempre se ha apoyado el rock y el metal, con festivales como el ZAIDIN ROCK o en su día el PIORNO ROCK o el ATARFE ROCK. ¿Qué tal veis la escena en la actualidad? ¿Hay el mismo apoyo que antes?
 
PL: Y el Esparrago Rock que era el mejor festival que aquí ha existido.
 
Q: Yo quizás que soy así el más joven de la banda, desde que me fui a vivir a Granada vi que esos festivales de los que has hablado habían desaparecido o iban desapareciendo. Si no hubiera vivido el Piorno o el Atarfe, el Esparrago para mí sería una leyenda que te han contado, con ese pedazo de bandas que yo alucino. Estos últimos años se está viendo más afluencia, hay más festivales, lo que ocurre es que no hay mucha cantidad para música como la nuestra. Ahora mismo un grupo como el nuestro no encaja mucho. Si te das cuenta y ves los carteles del los festivales, la gente no quiere arriesgar mucho. Tanto como músico y asistente a los festivales veo lo mismo una y otra vez. Dentro de quince años o ‘x’ años cuando algunas bandas se retiren, bandas internacionales ¿a quién van a llamar?
 
 
«Hay que estar muy loco para dedicarse a lo que nosotros, porque las posibilidades son ínfimas»
 
 
 
MK: En METAL KORNER intentamos echar una mano a los grupos que están empezando, ¿alguno que os haya llamado la atención últimamente o que sigáis?
 
PL: Hay muchos grupos. Es verdad que hay un escalón entre las bandas noveles que el año que viene desaparecen porque eran una inquietud pasajera a los proyectos que se van iniciando como nuevos con gente que a lo mejor llevamos 25 años subidos en los escenarios. Porque a ti te tratan como grupo novel cuando yo llevo más años tocando que la mayoría de grupos consagradas del panorama musical. Lo que pasa es que siempre he ido por una onda de arriesgar, todos tenemos la fórmula del reguetón, la fórmula de punk rock barato de tirarte ahí al suelo a beberte un litro y hacer que eres más rebelde que nadie, lanzar las cuatro coletillas destinadas a los quinceañeros. Todo eso los sabemos todos. 
 
Somos músicos y artistas antes que seguidores de una corriente que esté de moda, como cuando salió Green Day, o cuando salieron otras cosas detrás, como cuando salio el grunge, cuando salieron muchas corrientes musicales salían detrás doscientos mil grupos detrás del que era pionero, pero luego veías la historia del que era pionero y llevaba veinte años tocando y ese año les tocó salir. En este país con la cultura musical que hay eso ni siquiera pasaría, esa banda se iría a tomar por culo obviamente, porque llega una edad en la que te dices ni en España se apuesta, ni siquiera tocamos en Portugal que son nuestros vecinos. Y los que pisan un poco, como en el caso mío con HORA ZULU, que hemos tenido la suerte de ir a Berlín, ir a Portugal, de ir a muchos sitios, ya formamos parte de otro estrato.
 
Pero yo como guitarrista de ambos grupos, con FAUSTO TARANTO veo que hay una apuesta, que tampoco es tan arriesgada, porque en directo a la gente le gusta mucho pero a la hora de los festivales, como nos ha pasado este verano tocar por cuatro duros, haciendo una comparación con gente que si se la ha pagado el caché. O como la comidilla de todos los años, «venid aquí y yo os veo, venid aquí y os promocionamos, venid aquí y el año que viene no se que», y el caso es tener su circuito ellos y luego le importa un huevo meter gente, que no es no tengan más o menos calidad, pero a lo mejor llevan tres años seguidos. Y eso lo hemos vivido en nuestra ciudad, en la otra ciudad y en muchos sitios.
 
A veces al hablar de esto, se te tacha de envidioso, porque claro, como tú no tocas, al año que viene tocas y ya no te parece tan feo el Viñarock por ejemplo. No es esa la conversación, es un poco que tiene que haber una parte lúdica, como antiguamente era el Zaidín Rock, el jueves o el viernes era la filosofía de traer un cabeza de cartel y el resto las bandas de ahora que se están promocionando y que están defendiendo esta ciudad. Ahora son las barras, el dinero, los grupos buenos que pueden tocar a las 12 de la noche pero los ponemos a las cinco de la tarde, porque así ya la gente está bebiendo porque van por huevos a verlos. Ya lo lúdico… esas cosas que había hace 20 años en la música, eso ya se ha perdido.
 
Hay que estar muy loco para dedicarse a lo que nosotros, porque las posibilidades son ínfimas. De hacer algo que te merezca la pena, estamos todos trabajando, en trabajos tapadera ahí para subsistir, para pagar cuerdas, pagar ensayos, para pagar muchas cosas, pero vivir de la música grupos como FAUSTO TARANTO, arriesgando, haciendo cosas que merecen la pena, es imposible. Habría que  dejarte un flequillo así, dejártelo chupado, desafinar la guitarra y apuntarte a una corriente de moda.
 
I: Yo creo que en Málaga se apuesta más por el metal que en Granada. He visto más conciertos potentes de metal aquí. De hecho a nosotros nos llamaron, se nos trató bien, se portaron bastante bien con nosotros, tanto la gente que lo hizo, como por las bandas, y luego la respuesta del público es alucinante.
 
En Granada no hay ninguna asociación y sin embargo aquí está la asociación Costa del Rock, que apuesta por los conciertos, difunden, miran que las bandas que vienen a acompañar peguen con el estilo, tienen una inquietud. En Granada los grupos de metal están como difuminados, no hay un festival, o como aquí que se cuida de esto mejor.
 
 
MK: Vamos a hablar un poco del directo ¿Qué nos podemos encontrar en directo esta noche?
 
PL: Ración doble de leña canastera, lo de siempre. Como hablamos antes, hemos tenido un desdoblamiento de los directos de FAUSTO TARANTO. A causa este tipo de cosas que hemos estado hablando, de la economía del grupo cuando sale, de la venta de entradas, de lo que es los sitios, hemos tenido que prescindir de la parte Taranto, como suelen ser nuestros flamencos en directo, que hemos que tenido que prescindir en los sitios pequeños, porque no da para llevar nueve personas a un escenario, entonces los sitios pequeños los estamos defendiendo los cinco. Tenemos directos donde vamos los cinco y directos donde se ve el tándem flamenco, con sus guitarras, con sus coros, que algún día nunca dejaremos de llevar. Por como andamos en la economía, de los viajes, las fechas, las salas. Los directos siguen siendo muy cañeros.
 
I: Ahora son más directos, más local de ensayo, una banda de metal, de la otra manera siguen siendo lo mismo pero con más adorno, pero ese adorno es la joya de la corona.
 
 
«…cuando la gente responde y los tienes a un metro, hay más calor humano para nosotros. En el fondo es lo que más te llena.»
 
 
MK: ¿Preferís los escenarios pequeños o tocar delante de un gran público en algún festival?
 
PL: La verdad es que cuando tú te preparas la sala con tu sonido, con tu repertorio, y se queda todo como está, y el tiempo que vas a tocar es mayor, y el calor de la gente más cercana, es mucho más familiar y efectivo que cuando estás en un festival que entras y sales, uno detrás de otro, que la gente si le pilla bien te ve, o está en la zona de acampada porque no ha pegado ojo en toda la noche no te ve. Cuando alguien quiere verte y viene con ilusión viene a una sala a verte. Cuando a alguien le pilla entre 60 o 70 grupos le pilla con ganas o no, o le pilla en la zona de acampada a tres kilómetros o suena regular, porque los festivales tampoco suenan muy bien. 
 
Porque no es lo mismo cuando eres un grupo consagrado que está todo enfocado hacía a ti, en tu hora de tu concierto, a cuando somos bandas como nosotros, que salimos y entramos como las vacas en el matadero, y puedes tener la suerte de sonar bien o de tener la mala suerte de sonar como el culo, mientras que se ajustan los niveles, no hay apenas pruebas de sonido. En la sala todo está mucho más concretado en el escenario y cuando la gente responde y los tienes a un metro, hay más calor humano para nosotros. En el fondo es lo que más te llena.
 
 
MK: ¿Estáis centrados en el mercado nacional? ¿Qué expectativas de futuro tenéis?
 
I: Vamos con pies de plomo, no vamos con grandes miras porque sabemos como está la cosa. Creemos no tiene que ser llenar un estadio. Como por ejemplo cuando entras en una banda sonora y  esa banda sonora es candidata a una nominación a los premios Goya. Que salga para disco de oro para tal medio, que estés entre las mejores no sé qué, lo que te da el día a día, pero nunca pensamos queremos llegar a esto o llegar a esto otro. Está claro que cada vez que vas haciendo más quieres más, por ejemplo la próxima vez que venga a Málaga quiero meter más gente. Pero bueno eso es una cosa que si te viene, bien. Es una lotería. Entonces el hecho de que la vida te va dando metas mayores es una alegría, pero no tenemos una meta como por ejemplo: en cinco años hay dos discos y en el Madison Square Garden.
 
 
 
 
«En Japón te escuchan y te ven, y lo flipan.»
 
 
MK: Como bien dice la letra de A capa y Espada: “Ni miedo a volar ni a cruzar distintas fronteras”. ¿Habéis pensado en dar el salto al mercado internacional? Como por ejemplo el mercado japonés o el americano, donde quizás la fusión con el flamenco podría ser bien acogida.
 
PL: Es verdad que hay gente que nos ha visto desde fuera, de otros países , en los que siempre están diciendo: «Esto en tal sitio seria increíble«, porque están viendo algo tan diferente, que la cultura del metal en tal país es tan grande que la gente te va a ver seguro, fluye como de debajo de las piedras, a lo largo de un concierto y encima si tiene elementos que para ellos son exóticos como el flamenco, en Francia, Inglaterra, Alemania, países de Sudamérica, donde hay mucha mas apertura musical a la hora de mezclar, es decir da igual el rock que otra música. Cosa que en Andalucía se pueden echar las manos a la cabeza. En nuestra propia cadena autonómica, en Andalucía es impensable salir, solo coplas, cosas muy manías, y cosas como nosotros es impensable que salgan, cuando hace treinta años la melodía de Telesur (Canal Sur en la actualidad) era Medina Azahara. Sin embargo ahora es como para atrás, ahora es reguetón, despacito o cualquier cosa menos metal. Para nosotros es una opción que está ahí, con más posibilidades que aquí, pero es dar con alguien que apueste por ti.
 
I: Yo creo que sí. Es cuestión de que te vea alguíen y vea también tu directo. En Japón te escuchan y te ven, y lo flipan. Ya no solo en Japón y Sudamerica. Yo creo que te vas a países escandinavos, verdaderos amantes del metal, y creo que escucharían la música que les gusta con aires nuevos, con melodías diferentes y voces diferentes. Creo que se podría exportar mejor lo que es fuera de España que lo que es aquí o en Andalucía.
 
Q: Ya de hecho cuando sacamos el primer disco, recibimos varias reviews desde fuera de España, de países que dices como Rusia, en un idioma o letras que ni entendíamos.
 
 
«Yo me quedo más con esos detalles, porque de golpe gente a la que tu admiras, te admira también.»
 
 
 
MK: ¿Quizás alguna gira con bandas como MYRATH o ORPHANED LAND, con los que ya habéis coincidido en directo y que también tienen cierto mestizaje?
 
PL: Sería un sueño. Yo siempre he tenido en el punto de mira a esas bandas porque siempre me han gustado mucho esas músicas. Todo lo que ha dado el mediterráneo desde Palestina hasta Portugal, todo Oriente Medio, todo eso que está enlazado un poco con la India, con el flamenco. Cuando tu eres un grupo que hace eso como por ejemplo SYSTEM OF A DOWN en Armenia. Cuando un grupo tiene esas raíces dentro de su música te das cuenta que pega perfectamente, que no es un parche, que lo puedes mezclar, solo hay que tener cojones. Porque hay gente que le da miedo todo eso, tiene que sonar todo tipo americano, no puedes salirte de unos cánones, tienes que vestirte así, no llevar una guitarra de tres picos, es como si todo tuviera una ortodoxia de la guerra civil… 
 
Este tipo de grupos, por ejemplo quien te iba a decir que MYRATH como tocan esos tíos, que son de Túnez, un país que acaba de salir de la primavera árabe y con problemas como Isis, tocando cada vez a más, haciendo unos discos que te mueres. Todos llevan sus señas de identidad con un toque árabe, con sus instrumentos tradicionales y metiendo más caña que nadie. Y eso es lo que le esta haciendo a toda Europa ver que tener un grupo como estos en tu festival le da un toque exótico. Porque el black metal esta muy bien, o el hardcore, etc, pero escuchas tres grupos seguidos y son iguales. Pero cuando tú tienes un grupo de metal y de repente metes uno con violines, con qanún, una bailarina con danza oriental sobre el escenario, a parte de la calidad que tienen, le dan un toque especial.
 
Aquí en Málaga cuando coincidimos con ORPHANED LAND fue increíble. Eran dos bandas metiendo muchísima caña, pero cada uno con sus raíces, nosotros de flamenco y ellos con sus raíces arábigo-israelíes también. Aparte estuvieron viéndonos y les encantó. Yo me quedo más con esos detalles, porque de golpe gente a la que tú admiras, te admira también. Muchas veces pasas por grupos invitados que tocan bien pero no te dicen nada. Con la dificultad del idioma el cantante nos dijo que había visto a PACO DE LUCIA dos veces en Tel Aviv y le gustaba Camarón. Nos dijeron que les gustó como habíamos fusionado esos elementos y no éramos el típico grupo de metal ortodoxo, que toca bien pero sin ninguna raíz.
 
I: Menuda entrevista que os habéis pegado (risas).
 
MK: Bueno ante todo desearos mucha suerte de cara al futuro y muchos éxitos tanto dentro como fuera de España. Esperemos poder volver a repetir esta entrevista en el futuro y que nos habléis de ellos.

Enlaces de Interés
Facebook | Youtube