Texto y fotografías por Rubén Montejo
La noche del pasado 16 de febrero acudimos a una de las fechas que SOZIEDAD ALKOHOLIKA celebraban en Andalucía. Al día siguiente tocaban en Sevilla así que aprovechamos la cercanía de Granada respecto de Jaén para poder ver los temas de su último Sistema antisocial en directo. Los teloneros era otra banda de nivel, los madrileños SOMAS CURE.
En una noche fría (pero no tanto como días anteriores) la sala Industrial Copera, situada en La Zubia (una pequeña localidad a 10 kilómetros de Granada), tenía establecida como hora de apertura de puertas las 21:00H, aunque nosotros llegamos casi a las 21:30H. Me sorprendió ver tan poca gente en los aledaños de la sala. Así que entramos a la sala, donde había muy poco público aún (no llegaban a las 100 personas). Tardarían unos 15 minutos en comenzar SOMAS CURE así que aprovechamos para echar un vistazo a esta espectacular sala, con una capacidad para unas 800 personas. S.A. llevaban un espectacular puesto de merchandising, con una infinidad de camisetas, sudaderas, discos y un largo etc. El puesto de SOMAS CURE era más escueto, pero también bastante completo. Los precios en barra eran aceptables (2€ el vaso de cerveza y 3€ el tercio).
Sobre las 21:45H aparecían SOMAS CURE en el escenario, con su gran vocalista Txema al frente. Lo que al principio podría parecer una banda que no pegaba ni con cola como teloneros de S.A., al final se convirtió en un show que convenció a muchos de los que allí se encontraban y que vinieron en exclusiva para ver a los vascos en acción. En ese momento había más gente ya dentro de la sala, calculo unas 200 o 250 personas. La actuación de la banda fue corta pero intensa. Durante unos 45 minutos desgranaron parte de su discografía, centrándose especialmente en su última obra Éter, de la que interpretaron temas como Kelt (con el que abrieron el show), Abrir la tierra en dos o Leviatán.
Era la tercera vez que veía a SOMAS CURE en directo, así que puedo afirmar que esta última me decepcionó en parte, ya que vi el show un poco más relajado y calmado que las otras dos veces anteriores (en el Barcia Metal Fest y en Ronda Fest). No se si en parte fue por la gripe que sufría su baterista Darío (lo cual supimos gracias a Txema en uno de los descansos entre temas). El caso es que el show tuvo una energía menor de la que esperaba. Pese a todo el concierto fue muy correcto, sonoramente estuvo bastante bien (mejor que las otras dos veces que los vi), aunque sufrí como fotógrafo con las luces, con un abuso de focos rojos y luces estroboscópicas.
La banda no se olvidó de sus anteriores discos, regalándonos una gran Helios para finalizar el show, así como también La huida. Ambos temas, de su álbum Mitos sonaron con fuerza, así como Bitácora o Non Grato de Equilibrium. También cayó Parseval, del disco homónimo. Txema demostró una vez más que es uno de los vocalistas más completos de la escena metalera española, con un registro muy amplio, que va desde el falsete más agudo y “heavy” a los profundos guturales o growls, muy cercanos al death metal más brutal. Musicalmente SOMAS CURE producen una gran mezcla de sensaciones, combinando melodías preciosistas con riffs mucho más enérgicos y veloces. La mezcla de todos esos sonidos, uniéndose a la prodigiosa voz de Txema hace que sus conciertos sean dinámicos y muy expresivos.
Borja a la guitarra estuvo muy bien, ofreciéndonos una buena actitud y técnica, con solos bien ejecutados y buen sonido. En resumidas cuentas, 45 minutos de buen show, pero con menos energía que otras veces. Seguiremos la pista de los madrileños, que, poco a poco y a base de mucho trabajo están labrándose un lugar muy importante en la escena española. Enhorabuena.
Setlist:
Kelt
Bitácora
Non Grato
Parseval
Ceniza
La Huida
Abrir la tierra en dos
Leviatán
Helios
Sobre las 23:00H salían a escena SOZIEDAD ALKOHOLIKA, con una sala no llena pero sí con muy buena entrada. Calculo que habría unas 600 personas, que prácticamente llenaron la Industrial Copera en la visita de los de Vitoria. Juan y Jimmy fueron los músicos más vitoreados al salir al escenario, y es que son los dos miembros que llevan en S.A. desde los inicios de la banda, allá por finales de los 80.
Personalmente, lo que más disfruté de su concierto fue la base rítmica, ejecutada por el miembro que lleva menos tiempo en la banda, todo un maestro de la batería, el catalán Alfred Berengena. Impresionante técnica y pegada la de este baterista, que masacró y destrozó la sala con su doble pedal demoledor y su pegada en caja puramente thrash. Estamos hablando de un músico que lleva tocando desde que era un niño y que tiene estudios de conservatorio en Francia con medalla de oro, aparte de una depurada técnica en el metal extremo (además de un par de libros publicados sobre la técnica del doble bombo). Todo un espectáculo que hizo que mi pecho retumbase durante casi una hora y media. Además, Pirulo al bajo ofreció la consistencia necesaria para que el combo de batería-bajo sonase absolutamente demencial.
El repaso a su discografía fue monumental, con 24 temas y rondando la hora y media de duración. Pese a que la banda cumple 30 años este 2018, Juan y Jimmy, los más veteranos, están en un estado de forma sensacional. Juan a la voz estuvo imponente, animando al público continuamente, muy simpático e interactuando bastante con la gente. Jimmy es una máquina de escupir riffs endemoniados y violentos. Los pogos y saltos se sucedían sin parar en ningún momento, con una sala entregada a los vascos, que se metieron a todo el mundo en el bolsillo, para variar. Su directo, cargado de energía y potencia estuvo acompañado de un sonido perfecto (aunque la voz en algunas ocasiones estaba un poco por debajo de lo que debería).
El sistema de luces que llevaba la banda era realmente espectacular, aunque no idóneo para el tema fotográfico, ya que la mayor parte de luz venía de la parte trasera del escenario hacia fuera, por lo que los músicos estaban prácticamente todo el rato en contraluz, siendo un suplicio poder hacer alguna que otra fotografía decente.
De su última obra, Sistema antisocial interpretaron numerosos temas, destacando entre ellos los dos elegidos para abrir el concierto: Alienado y Causas podridas. Después se fueron sucediendo temas de sus trabajos más antiguos, como la coreada Palomas y buitres, Ratas o Intoxikazión etílika. El concierto de los vascos fue contundente y sin apenas respiro, excepto ya llegando al final que en forma de bis nos ofrecieron Buenos momentos, Sin dios ni na y para terminar la apoteósica Nos vimos en Berlín.
Una banda que ha sido ninguneada por el sistema y muchas promotoras, censurados y criticados mayormente por los estamentos sociales más conservadores demostró que la experiencia es un grado, hicieron tambalear los cimientos de la Copera con su brutal crossover thrash con reminiscencias punk hardcore. Destacable también por supuesto el segundo guitarrista, Íñigo, que con su larga cabellera no paró de hacer headbanging en todo el concierto, creando en las primeras filas un ambiente desatado y festivo.
Me las vi negras para poder hacer alguna que otra fotografía, tanto por el fuerte contraluz del sistema de luces como por un escenario altísimo de más de dos metros, que hacía que disparar desde el foso fuese prácticamente misión imposible, excepto algún que otro contrapicado decente. Así que decidí mezclarme con el público un poco más atrás, donde el sonido mejoraba sustancialmente. La planta de arriba también estuvo una gran afluencia de público y es que desde arriba se podría apreciar mejor la enorme producción musical que llevaba SOZIEDAD ALKOHOLIKA. Juegan en primera división, y es que hoy día es de las bandas nacionales que gozan con mejor salud, respetada y alabada por el público.
¡Nos vemos en la próxima!
Setlist:
Alienado
Causas podridas
Dirección propia
Política del miedo
Niebla de guerra
Alkohol
Resurgir
Palomas y buitres
Estado enfermo
Sangre al fin
Ciencia asesina
Fugitivos
S.H.A.K.T.A.L.E.
Automarginado
Ratas
La aventura del saber
Intoxikazión etílika
Piedra contra tijera
Peces mutantes
No kiero participar
Cuando nada vale nada
BIS:
Buenos momentos
Sin dios ni na
Nos vimos en Berlín
