Directos desde el espacio exterior oscuro y de la mano del sello Blood Fire Death SURVIVAL IS SUICIDE, banda de death metal experimental y metal extremo de Barcelona, nos presenta su nuevo trabajo autoeditado Retrovolution, lanzado el pasado seis de abril.
 
Este dúo, formado por Epojé a la batería y Zaratozom al bajo, sintetizadores y voces, lleva desde 2007 repartiendo tralla. Tras su primer álbum Just Like Spiders Eat Flies, autoeditado y lanzado en 2011, vuelven a la carga este año 2018 con Retrovolution, una apuesta atrevida, potente, experimental y retro-futurista.

Y os preguntaréis, ¿Cómo que retro-futurista? ¿Esa palabra tiene sentido? Mi respuesta es que sí. Esta palabra adquiere un sentido completo y directo cuando escuchas este nuevo trabajo de SURVIVAL IS SUICIDE, en el que se mueven entre unos ritmos de batería al mas puro death metal, unos bajos potentes, unos sintetizadores y teclados “retro”- ciencia ficción de los años 80 y una voz gutural oscura.

La grabación de este larga duración de siete temas se ha realizado en dos estudios, a saber, The Underground Lab BCN con Isaac González, donde se grabaron teclados y bajo, y Moontower Studios, donde decidieron grabar las líneas de batería y donde también se realizaría la mezcla y masterización.
 
Como en todo disco, la portada con el que se nos presenta y con el que recibimos una primera impresión tiene la gran responsabilidad de hacernos llegar el concepto del álbum y el estilo de la banda, o al menos hacernos una idea. La portada de este trabajo, que ha corrido por cuenta de Lord Oswald, me ha dejado un poco descolocado, ya que parece más una portada de un grupo de hardcore que de una banda de death metal o metal extremo experimental. La portada por sí misma tiene mucha fuerza, con un paisaje apocalíptico o post-apocalíptico protagonizado por dos canes que nos miran directamente a los ojos, esperemos que no con hambre; pero, a mi parecer, no consigue una relación directa y sencilla con el contenido del álbum y estilo de la banda. 
 
Centrándonos de nuevo en el contenido musical del álbum, uno de los aspectos que más me ha impresionado es que se supone que no hay guitarras en las grabaciones, y que su ausencia es solventada a través de una muy buena cohesión entre teclados, bajos y sintetizadores. La banda ha logrado que no eche de menos, a excepción de algunos momentos, unas guitarras “riffeando”, y eso es algo muy difícil en una banda relacionada con el death metal o metal extremo.
 
Complication, tercer tema del álbum y single, es una muy buena prueba de lo dicho anteriormente. Destacaría el papel de los sintetizadores, que crean un ambiente perfecto para la instrumental que se produce a continuación y los ritmos de batería altamente pesados y oscuros en los que la voz gutural de Zaratozom despliega su fuerza. Los “sintes” continúan jugando un papel principal durante todo el tema, añadiendo en momentos puntuales unos matices “retro” y alienígenas muy elegantes.
 

 
El disco incluye además dos temas que son exclusivamente ambientales, The Hunger Chrysalis, centrados en los sintetizadores y teclados. Estos dos temas podrían encajar perfectamente en la banda sonora de alguna película futurista de ciencia ficción de los años 80.

Para cerrar el rosco nos encontramos con Retrovolution, séptimo y último tema del álbum. En este tema de nueve minutos el dúo aplica todo lo que hemos comentado anteriormente y lo eleva a la máxima potencia para terminar con un potente y agresivo sabor de boca.

A nivel general, los ritmos de batería y la voz que podemos encontrar en Retrovolution se mueven dentro de los límites de un death metal noventero y clásico, pero los sintetizadores añaden un carácter muy experimental a este trabajo. Es este contraste lo que distingue y le da un carácter especial, y espacial, a este álbum. ¡Enhorabuena por una propuesta atrevida y diferente!

 
Tracklist:
1. Demon
2. The Beauty Of A Stoned Machine
3. Complication
4. The Hunger
5. The Wonderful Scars
6. Chrysalis
7. Retrovolution
 
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