Review: GRAVEYARD están de vuelta con “Peace”, auténtico rock psicodélico

 

A través de Nuclear Blast nos llega el quinto trabajo de los suecos GRAVEYARD bajo el nombre de Peace, donde el rock clásico y psicodélico te transportará a otra época.

 

Desde que escuche su primer tema It Ain’t Over Yet o su videoclip The Fox, quedé prendado por la energía que proyectan este cuarteto comandado por Joakim Nilsson (voz y guitarra). Si el primero es un adrenalínico corte donde el rock enmascara todos nuestros males, El segundo tiene un toque vintage que te pondrá los pelos de punta y donde la guitarra de Jonatan La Rocca nos deja una bella melodía que  te atapará en su fantasía, con un estribillo que se repetirá una y otra vez en tu cabeza y manteniendo una gran unidad estilística en el álbum. En Cold Love, destaca el gran trabajo del bajo Truls Mörck (también voz) y la percusión de su nuevo miembro Oskar Bergenheim que juega con los timbales y platos a su antojo.

 

Pero GRAVEYARD también son emocionales y con See the Day lo dejan bien claro, un tema hipnótico, pos su sencillez y por su melodía vocal embriagadora y del que podíamos unir a su “segunda parte”, Bird of Paradise, unidos por la estructura musical y por el énfasis melódico vocal, aunque no estén unidos y funcionen como un deja-vu; dos temas para enmarcar que completan el apartado lento del álbum con Del Maniac.

 

Please Don’t, nos devuelve a los ritmos rockeros con su poderosa instrumentación donde destaca un bajo apoteósico y una voz que cabalga sin cesar por nuestra cabeza, imposible permanecer quieto con este temazo, que alberga uno de los estribillos del álbum y unas guitarras altivas, en el que sea posiblemente uno de los temas del año. A Sign Of Peace, es otro corte repleto de energía y un toque psicodélico muy marcado en sus estructuras de guitarras y bajo, para con Walk On dejarnos otro temazo con influencia a los THE STOOGES y su rock creativo y emergente, en un corte que crece y crece sin parar y que nos lleva casi sin darnos cuenta al cierre del álbum con Low (I Wouldn’t Mind) un tema onírico que crece a cada paso con un toque de shouthern que te hará bailar y conducir sin parar con su toque americano.

 

GRAVEYARD vuelven a lo grande, continuando la calidad de sus álbumes y siendo fieles a su estilo, dejándonos otra pequeña joyita psicodélica que hará las delicias de sus seguidores y de los amantes a la buena música. 8‘5/10.