Fotografía: Javi Palm Mute 

Como dice el refrán, «¡el que la sigue la consigue!» y ese es el claro ejemplo del ZLIVE Festival, afincado en Zamora, que este año celebraba su tercera edición y la más ambiciosa hasta la fecha.

Se decía y se rumoreaba que quizás el cartel de este año sería una despedida por todo lo alto, o simplemente un punto y seguido, todavía no sabemos nada al respecto, lo que sí queda claro es que después de asistir a esta tercera edición, ojalá perdure muchos años más y siga creciendo como lo hizo este año, buscando sobre todo la comodidad de los asistentes entre otras cosas sumándose a la novedad.

Una de esas novedades fueron las pulseras con chip, las cuales podías recargar cómodamente, y pagar con ellas tanto en las barras de bebida como en la zona de restauración, lo cual es un tremendo acierto para olvidarte de los odiosos tokens o monedas de plástico, que acababas perdiendo la mitad o no sabías dónde meterlas, sin duda un gran acierto para la comodidad de todos! También cabe destacar el buen servicio que contrataron para que todo estuviese de la mejor forma, como es el caso de los temidos baños en los festivales. En este caso las veces que fui a la zona de los baños, siempre había encargados de limpieza controlando que todo estuviese correctamente.

Ahora sí… vamos a entrar en lo que todos queréis saber: ¡cómo transcurrieron estos dos días del Zlive 2018!

Día 1

Llegamos al recinto con un acompañante que no nos dejaría hasta bien entrada la noche: el sol y los más de 30 grados que acompañaban a la cola de gente que había en la taquilla recogiendo sus pulseras. Poco después de las tres de la tarde los madrileños THIRD DIMENSION daban el pistoletazo de salida con su flamante power metal, y con la buena acogida de los que ya habían accedido al recinto.

A pesar de no existir ni un ápice de sombra, se notaba la sed de festival  de la gente, puesto que se agruparon en frente al escenario a darlo todo desde que sonó el primer acorde. Algo similar sucedió con los segundos en saltar al escenario. Era el turno de DEBLER, los cuales contaban con un pequeño ejército de un club de fans que coreaban una tras otra todas sus canciones a pesar de que el extremo calor no lo ponía fácil. Los madrileños lo dieron todo con su power metal aliñado con violín, sin duda este es uno de los que yo definiría como grupo revelación, puesto que cada vez crecen más tanto en seguidores como en nuevos horizontes.

Continuamos con la calidad que sorprendió a muchos de DIABULUS IN MUSICA, la banda de metal sinfónico con toques góticos procedentes de Navarra, que, siguiendo la línea power metalera que nos acompañaba desde que dio comienzo el festival, no se dejaron acobardar por el ya casi insoportable calor y nos ofrecieron una auténtica odisea para nuestros sentidos, con la voz de Zuberoa resonando en todo el recinto.

 
Siguiendo en  la línea de la tarde avanzaba la jornada con DUNEDAIN a los cuales sólo les hicieron falta dos canciones para tirar las chaquetas y seguir demostrando sus hábiles cualidades que poseen tanto su guitarrista y compositor Toni Dunedain como sus nuevos fichajes desde hace un tiempo. Tuvieron en cuenta tanto a sus fieles seguidores, como a los más nuevos, tocando temas de los más recientes como Legado y también con temas mas míticos como Fiel a mi libertdad o Por los siglos de los siglos.
 

 

 

Como bien dicen, en la variedad esta el gusto, así que cambiando radicalmente de estilo, era el turno de A.N.I.M.A.L. Esta banda de metal alternativo procedente de Argentina y curtida en mil batallas se comieron el escenario con sus atrevidas combinaciones que nadan entre el thrash metal, el groove metal, y el nu metal. No tardaron mucho en incitar al público a despertarse echando leña al mosh pitt constantemente mientras tocaban temas del calibre de poder latino o versionaban Cop Killer de BODY COUNT, que ni corto ni perezoso dedicó a la policía, recordando viejas anécdotas con esta canción.

 
Sin duda podríamos alargarnos mucho más en contaros toda la carne que pusieron en el asador todos y cada uno de los grupos que formaban parte de esta edición del Zlive, pero hay que repartirse y tomar los debidos descansos, y para eso contábamos con una zona a pocos metros del festival que contaba con diversos puestos de comidas para todos los gustos, con sus mesas y sombrillas para reponer fuerzas mientras te tomabas unos nachos con queso.
 
Pero como no podía ser de otra forma, ese espacio también contaba con un pequeño escenario en el que la banda riojana de versiones INNERVOICE era la encargada de amenizarnos a lo largo del día de hoy. He de decir que me sorprendieron gratamente, tanto por su aguante para estar desde las 19h de la tarde hasta la madrugada haciendo varios pases, como por la carismática voz de Itziar, la cual se atrevió con temas del calibre de Feel of the darck de IRON MAIDEN, GOTTHARD, WHITESNAKE, y un largo etc…
 
Después de reponer fuerzas, volvemos a la carga con la apuesta más diferente de este año en todos los aspectos: es el caso de ORPHANED LAND, trasmitiéndonos su mensaje multicultural, conciliador y de paz e integración. En su repertorio sonaron  temas de su álbum Unsung Prophets & dead Messiahs como Like Orpheus o All is One con la cual pusieron a todo el público brazos arriba. 
 
Sinceramente sonaron apabullantemente bien, no cabe la menor duda de que los orientales del metal cumplieron con las expectativas de sus fieles seguidores al 200%, no faltaron algunas palabras de Kobi Farhi reivindicando la paz en Oriente Medio.
 
Los platos fuertes de esta primera jornada de festival llegaban de la mano de STRAVAGANZZA. Leo Jiménez en solitario ya había pasado por este festival en su primera edición, pero hoy era el turno de volver al pasado de la mano de este viejo conjunto, que además en esta noche contaba con uno de los mayores despliegues, tanto logísticos como humanos.

El escenario debía estar a prueba de peso, puesto que once coristas, más tres bailarinas que interpretaban las canciones con sus delicados bailes captaron la atención la mayor parte del tiempo. Un Pepe Herrero muy bueno para mi gusto más de espaldas al público dirigiendo al coro, Patricio Babasasa y Carlos Expósito, dando claras muestras de maestría.

Lamentablemente si hablamos sobre el setlist, se quedó un poco pobre, puesto que tuvieron  que recortar en tiempo por empezar fuera de hora. Es de comprender que es difícil colocar en el escenario a tanta gente. No obstante sí que sonaron entre otras, grandes canciones como Dolor o la más que esperada Hijo de la Luna. Bajo mi humilde opinión estuvieron increíbles tanto en sonido, como Leo vocalmente, como el coro y bailarinas, pero bien es cierto que muchos de los asistentes coincidían en que se percibía todo demasiado milimetrado, preparado etc… no obstante, ¡gran puesta en escena!

                    

 
Llegando al final de la jornada era el turno de uno de los mayores reclamos de esta edición, EPICA, una de las bandas de metal sinfónico más valoradas dentro del panorama musical. La banda formada por Mark Jansen estaba lista para darnos todo un repaso por su trayectoria.

Sonaron sobretodo temas de sus últimos tiempos como, Ascension Dream State Armageddon, una aclamada Beyond the matrix, Sebsorium y un largo etc… pero fue en Cry for the moon cuando las caras de muchos fans allí presentes se llenaban de emociones.

Era el turno de Coen Janssen, el teclista más dicharachero, que dejó su teclado giratorio, para colgarse su teclado curvo y para sorpresa de los que estaban en primera fila, se bajó a tocar enfrente de ellos la increíble Consign to Oblivion.

En resumidas cuentas diría que la banda están en completa sintonía, y eso se nota mucho a la hora de subirse a un escenario, con un Mark Jansen y una Simone Simons pletórica, EPICA se despedían de nosotros agradeciendo el apoyo y tirando alguna que otra púa para los más veloces.

 
Llegaba la hora de despedir la jornada, y para ello pondría el broche de oro JOSE ANDREA Y UROBOROS. Muchos de los asistentes ya se retiraban a sus aposentos, quedando el frente del escenario casi vacío mientras preparaban todo para el último grupo de la noche. Otros tomaban un respiro en las gradas, pero fue empezar a sonar la música y volver a ocupar el frente del escenario los que todavía tenían fuerzas para el último asalto y darlo todo.

El ex-vocalista de MÄGO DE OZ, Jose Andrea demostraba en esta noche estar en plena forma con temas como El que quiera entender que entienda, Jesús de Chamberí… entre otras, todo ello sumado al buen hacer de los músicos que le acompañan, ¡todo presagiaba ser un punto y final de 10!

Dentro de su setlist también sonaron las míticas como La canción de los deseos o Allá donde estés tú para las cuales veíamos a los más rezagados abandonar las barras y correr hacia el escenario tarareando. Teniendo en cuenta que nunca es fácil abrir ni cerrar un día de festival, ellos lo supieron hacer con exquisito gusto, dejando el listón más que alto para el siguiente día.

Día 2

El pistoletazo de salida de esta segunda jornada de festival se dio a las 15h de la tarde, bajo los rayos incesantes de un implacable sol, que nos hacía presagiar un día abrasador una vez más, por lo cual las sombras de una de las barras, o la zona de firmas eran los lugares más concurridos en esas primeras horas.

Hoy los encargados de abrir fuego fueron SOLDIER, que nos ofrecieron una brutal descarga de Thrash metal para que los más valientes empezaran a sudar.

 
Tener valor de sobra es lo que hicieron a continuación LÈPOKA apareciendo con sus sotanas que les caracterizan a pesar de el calor, ¡¡seguro que debajo de esas sotanas se cocía todo!! Pero ese no fue impedimento para descargar con gran energía su folk metal, sonando muy contundentes con violines vibrantes y sus pegadizos estribillos que los más acérrimos fans coreaban al tiempo que lucían sus looks del estilo que caracteriza a este grupo, transmitiendo su buen rollo a todos. Citaron al público a que cantaran con ellos temas como Yo controlo, dejando claro que siguen más que activos en nuestra escena.

 
Pasaban unos minutos de las 17h cuando OPERA MAGNA inundaba el recinto de power metal con temas como Para siempre, Corazón delator y regalándonos solos pegadizos. Orgullosos de tocar por primera vez en este festival, ellos mismos admitieron que deberían salir más a tocar, vista la estampida de gente que corrieron hacia el escenario para disfrutar de su actuación.

Si algo es cierto es que son muy buenos dentro de su género, y que cualquier fiel seguidor del estilo diría la misma afirmación.

Continuamos para bingo con el explosivo combo de cinco piezas formado hace ya 20 años KILLUS, los cuales han logrado reflejar a lo largo de los años una actitud y sonido únicos.

Su puesta en escena es uno de sus puntos fuertes, puesto que sus caras pintadas a modo de calaveras no podrían pasar jamás desapercibidas, descargando adrenalina por todos los poros de su piel. Están cada día más a la altura de los grandes del metal industrial, a pesar del abrasador sol, y de su hiperactividad, sus pinturas parecían aguantar.

Era el turno de la banda francesa de Groove metal DAGOBA que llegaba desembarcando en Zamora su metal más oscuro, potente e industrial para dar un aire diferente a este Zlive! Prosiguiendo en la línea salvaje de KILLUS, DAGOBA demostraron una actitud más que buena, con riffs aplastantes y sacudiendo temas como The Man You’re Not o The Great Wonder. Sin duda dejaron los cuellos de más de uno para el arrastre.
 
Cuando muchos ya hacían cola para la posterior firma de discos de los esperados SONATA ARCTICA, otros se posicionaban llenando la explanada frente al escenario para ver a los gigantes italianos del metal sinfónico RHAPSODY ON FIRE, los cuales iniciaron un nuevo camino en 2017 con su disco Legendary Years con algunos de sus temas clásicos regrabados por la nueva formación.

No empezaron con muy buen pie, puesto que probaron sonido tocando parte de una canción y empezaron a interactuar con el público, para posteriormente irse, y volver para dar comienzo de verdad.

Lo cierto es que el único miembro original de RHAPSODY era el teclista Alex Strapoli. Así que el foco de todas las miradas fue el vocalista Giacomo Voli, el frontman que tenía hoy más presión. La gran mayoría de los temas que sonaron fueron de la época más álgida de la banda como Dargord, Shadowlord of the black Mountain, Dawn of Victory, Holy Thunderforce o la efectiva Emerald Sword con un sonido impecable, y a pesar de que ya poco queda de la formación original, cabe destacar una labor por parte del vocalista Giacomo de matrícula  honor.

 
 
 
Si quieres asegurar una gran fiesta, tienes que llevar a SAUROM a tu festival. Creo que a día de hoy es la banda que más buen rollo y alegría transmite en todos y cada uno de sus conciertos. 
 
Llevan trasladándonos al mundo de los sueños y la fantasía ni más ni menos que desde 1996, y ahora están en su momento mas álgido, habiendo crecido enormemente en los últimos años. Ya asiduos a todos los grandes festivales de nuestro país, tenían una deuda pendiente con el Zlive, la cual hoy subsanarían con creces. 
 
Sólo hizo falta que Miguel A. diera rienda suelta a su garganta por la cual parece que no pasan los años, para que todos nos sintiésemos embriagados por las melodías de SAUROM. También es imposible no fijarse en el gran José Gallardo, el cual no para quieto en el escenario ni medio segundo, contagiándonos a todos las ganas de saltar y saltar. Al igual que el resto de la banda como el polifacético Narci Lara, Raul Rueda a la guitarra, el gran Santi Carrasco a los teclados, y Antonio Donovan a la batería, o también podemos definirlos como la formación perfecta, puesto que todos y cada uno de ellos ponen un poco de su esencia y salen cosas como La musa y el Espiritu o La posada del Poney Pisador entre otras. 
 
Es imposible decir con cuál disfrutó más la gente, porque todos bailaban, saltaban y cantaban todas y cada una de ellas, para la recta final se guardaron ases en la manga como El círculo Juglar para la cual pidieron al público que formasen, como no, un gran círculo juglar en el medio del recinto. 
 
Continuamos con las más festivas como son El carnaval del Diablo, Fiesta y La taberna. Si tuviese que valorar este concierto con una palabra, ¡esa sería apoteósico!
 
 
El festival ya se situaba en su  recta final, y eso se notaba en los ánimos de la gente, los cuales muchos optaron por terminar de verlo cómodamente desde las gradas, pero un gran ejército de fans que llevaban todo el día paseándose por el recinto con sus banderas de SONATA ARCTICA al hombro, el merchand de los cuales llegó a agotarse ya el día antes de su esperado concierto, se situaban lo más próximo al escenario para disfrutar del próximo concierto. 
 
A los pocos segundos de dar el visto bueno comenzaba a sonar la música del can-can como intro, y los finlandeses SONATA ARCTICA hacían acto de presencia en el escenario con su saber estar que les caracteriza. 
 
Arrancaron con la pegadiza Shitload of Money haciendo las delicias audiovisuales de muchos de los asistentes, continuaron con The Last Amazing Grays y, como no podía ser de otra manera, con la mítica Paid in Full, para posteriormente bajar las pulsaciones con Broken con un Tony Kakko entregado a la vez que envuelto en ese aire misterioso que le envuelve. 
 
Todo transcurría según lo previsto hasta que durante la canción The Wolves Die Young se quedaron sin sonido durante lo que fueron los cinco minutos más angustiosos para sus fans, que no sabían si podrían continuar o no… los apausos y gritos ponían sonido a ese tenso momento, pero Tony contribuyó a relajar el ambiente hablando un poco con el público hasta que finalmente el problema fue subsanado y el concierto pudo continuar con normalidad.
 
Así comenzaban a sonar los aullidos de Blood para continuar con Candle Laws. En la recta final optaron por varias canciones que todos echaban en falta: sonaba Closer to an Animal, un tema de su último álbum la cual coreaban sobretodo los nuevos seguidores. 
 
Cómo no, dejaron para el final los tres bombazos que son la emotiva I Have a Right en la cual las lágrimas de algunos asistentes se dejaban ver, o la esperada FullMoon coreada hasta la saciedad, y como broche de oro optaron por otro de los temas que forman parte del nuevo álbum, Life que sonó  en todo su esplendor, despidiéndose así de nosotros.
 

 

 
Y así llegaba a su fin esta ambiciosa y acertada edición del  Zlive. Igual que no es fácil abrir un festival, tampoco lo es cerrar el mismo, y más cuando ya de madrugada los ánimos empezaban a menguar y el insoportable calor que nos había acompañado durante el día, ahora se tornaba en frío, y mucha era la gente que ya se disponían a abandonar el recinto, pero todavía quedaba un último cartucho que quemar. 
 
Era la hora de que estallase el OBUS! Y después de escuchar por los altavoces, «meter intro» un par de veces (risas) fue sonar Te visitará la muerte y comenzar a ver cómo el frente del escenario se volvía a llenar por los mas veteranos y con más aguante. 
 
Entre otros muchos de sus clásicos no podían faltar temas que por H o por B todos conocemos como Que te jodan, el mítico Prepárate. Con un Fortu muy correcto y en plena forma, quemaban su último cartucho con Vamos muy bien dedicada a todos los sobrevivientes allí presentes. 
 
Así dábamos por culminada esta tercera entrega de este modesto pero cada vez más grande festival que es el Zlive, el cual esperamos poder disfrutar de nuevo de su buen ambiente, buenos servicios, y sobretodo buena música en próximas ediciones. 
Está claro que a día de hoy es difícil levantar un festival de la nada, pero sin duda si lo seguís haciendo así de bien, se os augura un futuro muy alentador.