Por Chus
Parecía una habitación sacada de la típica película de terror. Había telarañas, un escritorio con varias capas de polvo y una vela prácticamente gastada. Le resultaba curioso cómo llegó a ese punto. No hace tanto era un respetado doctor. Tenía familia y amigos que lo querían y respetaban. Ahora, tan solo era un chiflado que decía poder encontrar la fórmula de la vida eterna. Cuando se instaló en la casa abandonada, sintió por una parte una gran tristeza. El vació interior lo carcomía silenciosamente. Ya no tenía nada ni a nadie. No obstante, todo habría valido la pena si ese líquido esmeralda conseguía hacer que la humanidad fuera inmortal. Preparó la jeringuilla. Le dio un par de golpecitos con el dedo para hacer desaparecer las burbujas de oxígeno y observó hacia su derecha. Clavó su mirada en los ojos del pobre desgraciado que había raptado. Su mirada irradiaba pánico. Mientras que se le acercaba, el científico le explicó una vez más que iba a vivir para siempre. Tenía que estar orgulloso ya que sería el paciente cero, el primer humano que jamás perecería. Le clavó la fina aguja en el hombro. Durante los primeros segundos no sucedió nada. De repente, su cabeza comenzó a humear, hasta que terminó estallando en llamas. Los gritos del indigente eran tan escalofriantes como la impasible mirada del insalubre médico. Perdió por completo la piel. Tan solo podía verse unos ojos inyectados en sangre y una lengua que se retorcía dentro de lo que una vez fue una boca humana. Seguía vivo, y tal vez su corazón no parase de latir nunca. Pero el precio a pagar era demasiado alto. El experimento había sido un fracaso. Solo se podía hacer una cosa: cortar en pedazos al sin techo y calcinarlo. El asunto no había acabado. La eminencia científica seguiría hasta tener éxito…..
Bienvenidos al universo de MEGADETH.
Cuando un jovencísimo Dave Mustaine fue expulsado de Metallica, solo tenía en mente una cosa. Tenía que vengarse de sus ex-compañeros. Formaría su propio conjunto, sacaría un LP y demostraría al mundo entero su valía. El primer paso era buscar una formación. no tardó demasiado en reclutar a David Ellefson (bajo), Chris Poland (guitarra) y a Gar Samuelson (batería tristemente fallecido en 1999). El rubiales comenzó a componer como un poseso. Las tonadas que su mente inventaba eran viscerales a la par que veloces. Pero no podía limitarse a hacer lo mismo que Heftfield y compañía. Decidió que la mejor manera para terminar de hundirlos por completo, era demostrar que podía crear unas guitarras más enrevesadas. Y así lo hizo. Finalmente y tras ser fichados por Combat Records, el 12 de junio de 1985, el underground metálico alucinó con el primer larga duración del combo: Killing Is My Business… and Business Is Good!
Mucho ha llovido desde aquellos ya lejanos días. Desde entonces, en el seno de la banda ha sucedido de todo: idas continuas de miembros, adicciones a sustancias ilegales, cambios de estilo para hacerse más accesibles e incluso abrazar el cristianismo. A pesar de todo ello, la importancia, el impacto y la influencia que tuvo y tiene este redondo y sus tres siguientes asaltos es innegable. Actualmente, Century Media ha decidido volver a lanzarlo en este 2018, variando levemente su nombre, quedándose como Killing Is My Business… And Business is Good – The Final Kill. Para hacer que el lanzamiento fuese atractivo para todos sus seguidores -tengan el redondo o no- la discográfica le añadió demos y cortes en directo de esa época, además de mejorar su sonido.
Pues bien, para aquel que aún no haya escuchado este embiste, lo primero que tengo que decir es que no sabe lo que se pierde. Los aproximados 31 minutos que dura la acometida son absolutamente avasalladores, mostrando algo que en su día era completamente novedoso. En esos tiempos no había clones, y la influencia de las bandas thrashers no era otras del mismo tipo de música. ¡Qué maravilla!
Desde las primeras notas de piano que inician Last Rites/Loved to Death, los oyentes saben que están delante de algo especial. Un monstruo despiadado que se encargará de despedazarlos sin compasión a base de unas seis cuerdas afiladísimas, unos solos más veloces que el rayo y unos parches aporreados con pasión y celeridad. ¡Que frescura amigos!
¿Sabéis por qué esto sigue siendo enorme? Porque a pesar del tiempo y una producción que dejaba muchísimo que desear -incluso remasterizado- resulta que no envejece. Redondos así siguen y seguirán siendo imprescindibles para entender la evolución de metal. Si aún no lo habéis comprado, ¿a qué esperáis? Adquisición y oída obligada.
Puntuación: 10
Tracklist:
Last Rites / Loved to Death
Killing Is My Business… and Business Is Good!
Skull Beneath the Skin
These Boots (Nancy Sinatra cover)
Rattlehead
Chosen Ones
Looking Down the Cross
Mechanix
These Boots
Last Rites / Loved To Deth (live) (1987 London, UK)
Killing Is My Business… And Business Is Good! (live) (1986 Denver, CO)
The Skull Beneath The Skin (live) (1990 London, UK)
Rattlehead (live) (1987 Bochum, Germany)
Chosen Ones (live) (1986 Denver, CO)
Looking Down The Cross (live) (1986 Denver, CO)
Mechanix (live) (1986 Denver, CO)
Last Rites / Loved To Deth (demo) (Remastered)
The Skull Beneath The Skin (demo) (Remastered)
Mechanix (demo) (Remastered)
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