Hace doce años que un adolescente llamado Óskar Logi Ágústsson decidió formar una banda con la que pronto irrumpiría con fuerza en la escena del rock más vintage. Y lo hizo desde un recóndito lugar, Islandia, frío como el hielo y propicio (como lo es la región escandinava) para el brote de jovencísimos y virtuosos músicos que durante décadas llevan situando en la cumbre bandas de rock, metal y todo tipo de subgéneros. THE VINTAGE CARAVAN han sido partícipes desde sus inicios de una ola revival del rock setentero que abanderan bandas como GRAVEYARD, KADAVAR o BLUES PILLS y que, como estas, Nuclear Blast tuvo bien en fijarse e incorporar a su roster tras el lanzamiento de sus dos primeros álbumes; el primero auto editado y el segundo, Voyage, mediante un sello islandés. Pero aunque este último fuera ya de una calidad indudable fue su siguiente disco, Arrival, el que les situó en el mapa dándose a conocer por todo el mundo con su, como yo la llamo, psicodelia desértica, ya que incorporan tanto elementos del blues y rock clásico como del stoner más ortodoxo. Entonces llegó un cambio de batería y este power trío quedó finalmente formado por el propio Óskar a la voz y guitarra, Alexander Örn Númason al bajo y los coros y Stefán Ari Stefánsson a las baquetas.
 
Ahora, más curtidos, nos traen un cuarto lanzamiento titulado Gateways, como esa pasarela por la que quieren avanzar hasta llegar a la primera línea del género y tras haberse subido a las tablas de festivales como Hellfest, Graspop o Wacken. De todas estas bandas que despuntan revisitando el rock más primigenio, los islandeses son los que más me llaman la atención y de hecho me gustan mucho. Poseen una marcha más de velocidad que contrasta con otras formaciones que beben más del doom y en concreto de BLACK SABBATH. Cuando escuchas a VINTAGE muchas veces tienes la sensación de estar presenciando un directo en el que las improvisaciones se abren paso en mitad de los temas con el guitarrista sacando todo lo que tiene. Virtuosismo que hipnotiza. En ese sentido recuerdan más a Jimmy Page y los suyos, sin olvidar la influencia de los eternos KYUSS.

 
Su nueva creación me dejó en un principio algo descolocado. Son los VINTAGE de siempre, de eso no hay duda, pero algo cambia. Y, en efecto, se trata de un trabajo que por lo general contiene composiciones más directas a la vez que preciosistas. En otras palabras, me resulta como si los temas estuviesen mucho más redondeados, llevando un lacito de regalo en detrimento de esa faceta más loca e improvisatoria que se hace notar más en sus anteriores lanzamientos. Incluso un corte como On The Run, un tema de seis minutos pensado al milímetro tiene un aroma de radio fórmula evidente, con un estribillo pegadizo que se repite hasta la saciedad, aunque no está falto de un solo excelente de Óskar, aunque algo tímido para lo que estamos acostumbrados. Eso sí, tiene un tono más amable y accesible que aquella Expand Your Mind que nos voló la cabeza y con la que me permito compararla. Gateways es un disco que pierde algo de complejidad en favor de riffs potentes y estructuras consistentes. The Way, Hidden Streams o Reset son claros ejemplos de ello, aunque si hay un tema que sobresale entre todos, ese es Reflections. Y es que tiene todo lo que debe tener un buen single rockero: un riff contundente, melodías pegadizas, un solo de bella factura y una potencia que te hará mover el cuello de principio a fin en cuatro minutos de explosión adrenalínica. Y lo mejor es que por si había alguna duda, como pudimos comprobar en el pasado Tsunami Xixón (podéis leer la crónica aquí), en directo funciona a las mil maravillas.
 
Hasta ahí, aún podríamos decir que encontramos (más o menos) lo esperado del trío, pero agárrense, porque vienen sorpresas al final. Nebula y Tune Out son los temas de la discordia de este Gateways, aquellas composiciones con las que el grupo ha dado claramente un paso adelante para probar nuevos caminos. La primera rompe nuestros esquemas con una melodía acústica que evoca directamente a los suecos OPETH, que acaba derivando en una aventura progresiva de la que salen consiguen, a mi parecer, salir bastante airosos. La segunda es una suerte de rock alternativo que no acabo de entender ni ubicar dentro del conjunto del álbum, a pesar de que el paso de una primera parte lenta y delicada a una segunda en la que el tema despega como un cohete y entra en bucle, apoyándose en un ritmo rápido de batería y un arpegio de guitarra acompañados de unos coros que se repiten hasta el final.

 
No lo dudéis ni un momento, Gateways es un buen disco de fácil digestión que te hará zarandear la cabeza y bailar a nada que le des oportunidad. THE VINTAGE CARAVAN se alejan poco a poco de sus inicios, pero tienen todo el derecho a probar a encontrar el éxito con un álbum más accesible y estudiado. ¿No triunfan así bandas como GHOST?
 
No puedo decir que estemos ante un trabajo mejor que su anterior Arrival, pero es aquel que les aportará continuidad a los islandeses para seguir girando y ganando adeptos a su sonido con su poderoso directo. Es cierto que, en general, los temas de Gateways dan la sensación de estar más cerca de sonar en la radio. Pero es que tocan tan, tan bien…
 
Tracklist:
 
1. Set Your Sights
2. The Way
3. Reflections
4. On The Run
5. All This Time
6. Hidden Streams
7. Reset
8. Nebula
9. Farewell
10. Tune Out
 
Formación:
 
Óskar Logi: guitarra y voz
Alexander Örn: bajo y coros
Stefán Ari: batería y coros
 
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