Por Rubén Montejo Fátima Caballero
Fotografías por Rubén Montejo

 
Atardecía en un día que había sido perturbadoramente caluroso. Septiembre se inauguraba con unos de esos últimos días de final de verano en los que parece que éste no se quiera ir, que dice que ha durado muy poco y que merece su momento de gloria. Irse por todo lo alto. Y así estaba siendo, pero por el sur nos asustamos lo justo por el calor y el 1 de septiembre era el día del estreno de los conciertos de Sevilla de este nuevo curso. La vuelta al cole del metal. Delma Domingo y Manuel Reyes fueron los dos valientes promotores que organizaron el evento. Y les salió bastante bien, con unas 150 personas en el momento álgido de la noche. Queremos agradecerles su predisposición y buen hacer para hacer nuestro trabajo.
 
Desde las redes sociales ya lo sabíamos, por los teléfonos se iba comentando y en persona se proclamaba con más vehemencia: El concierto de RAVENBLOOD, SCAPELAND, PINBALL WIZARD y DEVIL IN YOU iba a ser una gran quedada de amigos y aficionados al género para verse tras las vacaciones. Y allí estábamos de Metal Korner para cubrirlo. 

Comenzaron DEVIL IN YOU casi puntuales a la cita con una sala que, aún a medio aforo, agradecía el alto volumen de la sala, la luz oscura y unos potentísimos aires acondicionados. No obstante, la ilusión del momento nos cegaba ante los problemas técnicos con los que lidiarían todos los grupos a lo largo de esa noche: no faltaron acoples, silencios repentinos de algún instrumento y una iluminación centrada más en cegar al público que en iluminar a las bandas.

 
El combo de death metal sevillano, formado en 2010, tiene a Marta a la voz, una gran frontwoman que se desgañitó a base de bien interpretando temas de la discografía de la banda: 2 LPs (Show Your Hate de 2012 y Demons de 2015) y un EP (From Old Hell, 2018). El sonido tal vez no fue el idóneo y notamos cómo las guitarras chirriaban más de la cuenta, con un exceso de agudos. Pese a todo la banda estuvo cómoda en el escenario y el público los arropó cálidamente. Influenciados fuertemente de bandas old school como MORBID ANGEL o SIX FEET UNDER, las líneas rítmicas de la guitarra aportan solidez con un sonido grueso. Puro death metal. Un buen concierto para empezar la noche.

Después de la descarga de los sevillanos llegaría el turno a otra de las bandas que más ganas tenía de ver esa noche. SCAPE LAND, desde Cádiz, hacían aparición en las tablas de la infernal Sala Even. Con su álbum Evil Mind Pieces recién sacado del horno y bien calentito, era la hora de escuchar a una de las bandas más prometedoras de la escena andaluza. Con su bien ejecutado metal progresivo, pudimos dar cuenta del buen hacer de la banda que se apoya transversalmente en su vocalista Iván, todo un portento a la voz, con un registro amplio y variado. Desde growls de ultratumba a falsetes y tonos altos, la voz es, tal vez, lo más remarcable de la banda y lo que le da ese estilo propio. Además, Iván es muy simpático y agradable con el público, haciendo muy buena sinergia. 
 
 
La banda, formada en 2006 y con ya dos LPs bajo el brazo, demostró el por qué de su participación y buenos resultados en la batalla de bandas para tocar en Wacken. La sección rítmica es demoledora, pero sin descuidar los detalles y cambios de ritmo propios del metal progresivo. La variedad en su música, tanto vocal como instrumentalmente se demencial. Parece que estés escuchando numerosas bandas distintas por la cantidad de registros y variación. Pensamos que desde su álbum homónimo con el que debutaron, la formación ha ganado muchos enteros mejorando su sonido y composiciones. Este Evil Mind Pieces se perfila como uno de los discos del año. Y demostraron que lo defienden en directo la mar de bien. El sonido no fue perfecto (fue la tónica general de la noche) pero la banda disfrutó e hizo moverse al público. Les seguiremos la pista y les deseamos los mayores éxitos.
 
 
Tras la actuación de los gaditanos, llegaba el plato fuerte de la noche, RAVENBLOOD. El grupo, procedente de Barcelona y formado en 2011, venían por primera vez a Sevilla presentando su nueva obra discográfica llamada Essentia, que se editó el pasado mes de abril de forma independiente. Lo primero que nos llamó la atención al salir la banda al escenario fue la ausencia de su bajista. Poco después, Daniel, su frontman y vocalista nos contaba que por motivos externos a la banda, fue imposible contar con su bajista para este concierto. Empezaba la cosa un poco mal. ¿Una banda de death metal sin bajista? No lo entendía. Y evidentemente, se notó. El sonido de empaque, grosor y homogeneidad que aporta el bajo se dejó notar desde el primer momento. El sonido fue excesivamente plano y crujiente. Faltaba el bajo. Era innegable. Se notó. Pero eso no fue impedimento para que la banda lo diese todo en su primera visita por tierras sevillanas. La falta de parte de la base rítmica la suplió el resto de la banda con una gran actitud. 
 
 
La banda, que practica un death metal con mucha melodía, toques folk y sinfónicos, se entregó en cuerpo y alma a la ya bastante llena Sala Even. El sonido dejaba un poco que desear (aparte de la ausencia de bajo, la ecualización creo que no fue la correcta) pero Daniel al frente de la banda se metió en el bolsillo a todo el público, animando e interactuando sin parar con los asistentes de las primeras filas. La puesta en escena de la banda, pese a ser sobria, tiene una marcada elegancia. Con dos tótems a ambos lados con ilustraciones y el logo de la banda, fueron desgranando temas de su más reciente obra discográfica así como de su anterior álbum (su debut) Beyond the Ghost’s Pride, de 2013, centrándose en su nuevo disco.
 
 
El dúo de guitarristas hizo un gran trabajo y por supuesto la batería también, que sonó como un reloj suizo. Daniel no paró de hacer headbanging y el “molinillo” con su larga melena, provocando en el público una respuesta agresiva y entusiasta. Momento remarcable el de la colaboración del vocalista de VIKINGORE, Ángel. Los temas iban sucediéndose hasta llegar el final, compuesto por un interesante medley con la música de “Piratas del Caribe” y de la famosísima serie de televisión “Juego de Tronos”. Ambas llevadas a su terreno, de una manera más que acertada. Ese toque épico y sinfónico que sólo ellos saben aportar a la música. Una manera estupenda de finalizar el concierto, dejando a todo el público con ganas de más.
 
 

Momentos después empezaba a sonar el hard rock de PINBALL WIZARD. Fue un concierto con un amargo sabor agridulce para ellos y para todos nosotros, pues su baterista, Sergio Sánchez, tuvo en los camerinos una caída que le afectó a la muñeca y se vio incapacitado para tocar un concierto a pleno rendimiento.

No obstante, el show debía de continuar y el cuarteto se subió a las tablas para dar una pincelada de lo que iba a ser el arranque de su gira. Frescos, renovados y con una Memphis Jiménez a la voz tirando de las riendas y desgañitándose la garganta, el combo sevillano pudo condensar, en apenas cinco canciones (cifra estimada), un concierto sobresaliente. No obstante, todos los asistentes (y personalmente desde la redacción de Metal Korner) nos quedamos con ganas de escuchar los temas de su Shout It Out and Break the Sound en un directo, que ya en formato pequeño, fue demoledor. Desde aquí nuestros ánimos a Sergio y le deseamos a la banda que fuese sólo un susto del momento y no haya ido a mayores la lesión.

Con muchas ganas aún de pasarlo bien y disfrutar de la noche (que por suerte empezaba ya a “refrescar”) muchos de los asistentes movimos el lugar de la cita al oficial after concert habitual que es el Shangri-La, donde pudimos comentar, ya sin volúmenes altos, el gran concierto al que pudimos asistir y que, en líneas generales, fue rodado, con una organización de 10 y todo un gusto poder asistir.